Capítulo 6

Al día siguiente amaneció nublado con un cielo gris que parecía reflejar la tensión que sentían los amigos. Se dividieron en tareas: Emma contactó a expertos en ocultismo y fenómenos paranormales para obtener más información sobre los rituales; Jake siguió investigando en archivos digitales y foros en línea; y Álex y Luna se dirigieron a la biblioteca local para buscar cualquier registro adicional sobre el círculo de piedras y su historia.

La biblioteca, aunque pequeña, estaba llena de documentos antiguos y archivos históricos. Los dos amigos pasaron horas revisando archivos y registros, buscando cualquier pista que pudiera ayudarles a entender la importancia del círculo de piedras.

Después de unas cuantas horas más, Luna encontró un antiguo libro de registros históricos sobre Samewood que contenía una mención sobre el círculo de piedras.

—Aquí está —informó Luna al señalar una entrada—. Este libro menciona un círculo de piedras utilizado por los antiguos habitantes para ceremonias y rituales. Parece que el lugar se convirtió en un sitio sagrado con el tiempo y se cree que tiene propiedades energéticas especiales.

Álex miró la entrada con atención y dijo:

—Esto parece coincidir con lo que dice el libro sobre el ritual de sellado. El lugar podría tener una conexión poderosa con el espejo y lo que Hawthorne estaba intentando hacer.

Con la información en la mano, los amigos se reunieron al final del día para discutir sus hallazgos y elaborar un plan detallado para el ritual. Decidieron que era crucial llegar al círculo de piedras antes de la luna llena para asegurarse de que todo estuviera listo.

***

La semana pasó rápidamente y la noche de la luna llena llegó con una mezcla de ansiedad y expectativa. El grupo se preparó para el ritual con la mayor seriedad posible. Se equiparon con los elementos necesarios para el ritual, incluyendo el libro antiguo, una serie de símbolos dibujados y las herramientas necesarias para llevar a cabo el sellado.

A medida que se acercaban al círculo de piedras en las colinas, el cielo se despejaba, revelando una luna llena brillante que iluminaba el paisaje. El círculo de piedras estaba en el centro de un claro, rodeado de árboles altos y oscuros.

Los amigos se detuvieron en el borde del claro, mirando el círculo de piedras con respeto y un toque de miedo.

—Este es el lugar —dijo Álex al confirmarlo en el mapa—. Vamos a prepararnos para el ritual.

Colocaron los objetos necesarios en el centro del círculo y comenzaron a seguir los pasos descritos en el libro. Mientras lo hacían, los susurros del espejo parecían resonar en sus mentes, amplificando la tensión y el nerviosismo.

Emma empezó a leer las palabras del ritual en voz alta mientras Jake y Luna realizaban las acciones descritas en el libro. El aire estaba cargado de energía y el círculo de piedras parecía cobrar vida a medida que avanzaban en el ritual.

De repente, un fuerte viento sopló a través del claro y las sombras alrededor del círculo parecieron moverse. El grupo continuó con el ritual, con la esperanza de que el sellado funcionara y que el espejo finalmente pudiera ser controlado.

Con cada palabra y acción, el ambiente se volvía más intenso. El viento arremetió con fuerza y un resplandor azul comenzó a emanar del centro del círculo. El espejo, en el apartamento del chico, vibraba levemente.

Después de lo que pareció una eternidad, Emma pronunció las palabras finales del ritual. Un silencio profundo siguió al resplandor y el aire se calmó. El círculo de piedras parecía estar estabilizado y la sensación de tensión se disipó con lentitud.

El grupo se miró entre sí, exhaustos pero aliviados.

—Creo que lo hicimos —dijo Álex con la respiración entrecortada—. El ritual debería haber sellado el portal y detenido la influencia del espejo.

Emma asintió con el rostro pálido, pero determinado.

—Esperemos que esto haya funcionado. Necesitamos regresar al apartamento y asegurarnos de que todo esté en orden —dijo la muchacha con dificultad para respirar.

Regresaron al apartamento de Álex, donde el espejo permanecía en su lugar, aparentemente inofensivo. La tensión seguía presente, pero el grupo sentía que habían dado un gran paso hacia la resolución del misterio.