La muerte

No hay peor destino que perderlo todo y quedarte solo con el gran enigma del quizás… Hubiera deseado abrazarte una última vez

Era una noche en una casa desolada, aquella casa estaba vacía, la habitación era un desastre, botellas de alcohol tiradas alrededor y una cama desatendida donde se encontraba Andrew soñando.

-Eres el mejor papá del mundo, ¿lo sabías?-Dijo el niño con ternura.

-Tal vez lo soy hijo, pero no lo sabemos, quizás algún día ya no lo sea ¿sabes?-Dijo el padre.

-Pero, ¿por qué papá? ¿Tienes algo?

-No hijo, solo que nunca sabremos qué día no estaré y quizás ese día, tú te conviertas en el mejor, pero te digo algo, yo siempre estaré aquí- Dijo el padre tocando su pecho del niño.

Despertó llorando, salió de la cama desarreglado y con una enorme tristeza se quedó pensando en el desastre que era se echó a llorar diciéndose a sí mismo:

-Te fallé padre, no soy el mejor y nunca lo seré...

La habitación se mantuvo en silencio y Andrew estaba ahí en medio de su desastre, parado pensando en que será de él y de su familia, simplemente sufriendo.

-Si tan solo no los hubiera perdido todo hubiera sido diferente…-Dijo Andrew viendo la foto de su esposa y de su padre.

Las palabras de su esposa resonaban en su cabeza y recuerdos venían a su mente “Andrew eres el mejor hombre que he conocido, no quiero que te vayas de mis brazos nunca”. “Te amo tanto Andrew, eres el mejor padre”

Su mente cambió de inmediato al momento de la muerte de su esposa

-¡Andrew frena vamos a chocar!

-¡Noooo, Estoy harto de ti y de todo!

-¡Andrew!

Los gritos cesaron y el auto volcó y termino en un bosque desecho y casi a punto de incendiarse, Andrew logró salir del auto y desesperadamente buscó a su esposa. Estaba del otro lado del auto y Andrew la sacó y el la abrazo, su cuerpo no respondió, estaba con sangre en la cabeza y las manos

-¿Esmeralda?-Dijo Andrew preocupado- ¿estás bien? ¡¿Esmeralda?! Por favor responde, no te mueras por favor, fue mi culpa, por favor no mueras…

Andrew se levantó y se reintegró a la realidad llorando con desesperación y culpa tomo la foto de su esposa y dijo:

-Por favor perdóname, no quise hacerlo, todo estaría mejor si tan solo estuvieras tu ahora, todo sería mejor, si tan solo no hubiera sido un estúpido…

Andrew de nuevo se tiró al suelo y lloró, pasando los minutos tan rápidos y las horas, sin saber que hacer o que decir, simplemente se quedó ahí tirado tomando, dejando el tiempo pasar y sin llegar al trabajo simplemente se quedó dormido y la alarma de su celular sonó.

-Ay no puede ser, es hora de ir por Mark- Dijo Andrew con preocupación- No puede ser, otra vez no fui al trabajo, maldita sea…

Andrew rápidamente se cambió de ropa para ir a recoger a su hijo para que el no supiera que no fue al trabajo, tomo las llaves del auto y rápidamente salió de la casa, abrió la puerta del auto, encendió el auto y rápidamente aceleró para poder llegar a la escuela de su hijo

Suena la campana

-Mark, espera un momento por favor.

-¿Qué quieres Lucía? Tengo prisa- Dijo Mark.

-¿Quisieras ir el fin de semana a comer en la casa de mis padres? Es mi cumpleaños.-Dijo Lucía con emoción y le entrego una invitación

Mark la tomo por compromiso y respondió

-Veré después, adiós.

-Está bien Mark, perdón por molestarte- Dijo Lucía desilusionada y salió de la escuela y se fue con sus padres.

-¿Qué paso hija? ¿Qué te dijo?- Dijo la madre de Lucía

-Nada mamá, ya vámonos…

Mark se quedó parado pensando por lo que había hecho, mirando fijamente a Lucía mientras se marchaba, mientras lentamente salía de la escuela, Lucía marchándose con sus padres veía a Mark con tristeza por unos segundos. Su padre de Mark llegó a la escuela

-Soy un imbécil- Dijo Mark en voz baja.

-¡Hey niño! entra al auto por favor- Dijo Andrew.

-¡Ya voy!- Dijo Mark enojado.

Mark entro al auto y con enojo cerró la puerta

-Otra vez vienes borracho y no fuiste al trabajo, llegaste del lado izquierdo y no del derecho, el derecho es por donde está el trabajo, tan si quiera ten algo de decencia para fingir que vas al trabajo- Dijo Mark enojado.

-¡¿A ti que te importa Mark?!

-Si verdad, no deberías ni de importarme, al fin tú fuiste quien asesinó a mi madre y así lo afrontas, como un inútil.

-Largo del auto por favor, ¡Sal de auto ya!

Mark salió del auto e inmediatamente Andrew aceleró el auto y se fue del lugar, dejando a Mark tirado en la escuela.

Mark llorando con furia corrió a un parque solitario que se encontraba a unas cuantas calles de la escuela. Limpiándose las lágrimas y tirándose al suelo, se sentó en un árbol y puso sus manos sobre su cabeza, meciéndose comenzó a llorar con más furia 

-¡Te odio! ¡Te odio maldito imbécil! ¿Por qué mataste a mi madre? ¿Por qué ella y no tú?...

Mark sacó algo de su mochila, era el collar de su madre, un collar con forma de corazón, tenía la foto de su madre dentro de ese corazón y del otro lado del corazón decía: “Yo siempre te amaré Andrew”. El nombre de Andrew estaba rasgado por Mark. Sacó un lápiz de su mochila y con furia empezó a rasgarlo más y más hasta la punta del lápiz se rompió, Mark tiro el lápiz y el collar, puso sus manos de nuevo en su cabeza.

Pasó el tiempo, Mark tomo el collar de su madre, lo cerró y simplemente cerró los ojos y se quedó dormido con el collar en mano.

-Mark ven, quiero darte algo, sé que no ha sido el mejor cumpleaños para ti- Dijo Esmeralda.

-¿Qué es mami?- Dijo Mark limpiándose las lágrimas

Le entrego el collar con forma de corazón

-Ábrelo hijo