Capítulo 2
Andrew tomo las llaves del coche y salió de la casa para ir con Tomas al bar, encendió el coche y manejo. Andrew no podía sacarse de la cabeza a Mark, muchos recuerdos venían a su mente y no podía evitar llorar mientras manejaba…
Tenía la mirada pérdida y sus pensamientos lo atormentaban. En su cabeza rondaba la cara de su esposa y su hijo, manejaba ciegamente sabiéndose el camino de memoria, mecanizado y sin una sola falla.
Llego al bar y estaciono su coche, vio que el auto de Tomas estaba ahí y con la mente plagada de pensamientos delirantes salió de su auto y entro al bar.
El bar tenía un estilo bastante clásico, ese día se encontraban muchas personas era un fin de semana y personas de todos los tipos iban ahí, era un día tranquilo pero con un nivel de desastre regular
-Sabía que vendrías ¿pasa algo?- Dijo Tomas con entusiasmo.
Andrew solo camino hacia al lugar que tenía reservado Tomas para él, se sentó y dijo:
-Mark no está en casa…
-¡¿Cómo que no está en casa?!
-No, se fue, llevaba su mochila llena de cosas, tal vez no vuelva durante un tiempo…
-¿Ahora qué hiciste Andrew?
-Lo deje en la calle…
-No jodas Andrew, ¡¿Por qué mierda hiciste eso?!
-¡No lo sé Tomas! No lo sé…
Andrew solo lloró
-Perdóname Andrew, no quise hacerte sentirte mal ¿Crees que esté bien allá afuera?
-Sí, el a cuidado de mi más que yo de él…
-Eso es genial, tu niño es un gran chico, se parece a ti, a pesar de tener adversidades siempre encuentra soluciones, es lo que se te olvidó que puedes hacer Andrew…
Andrew no dijo nada al comentario de Tomas y cambió el tema
-Vine por una razón aquí Tomas, siempre fuiste el amigo que me apoyo en todo, pero no tengo opción, necesito recuperar a mi hijo y darle una vida digna de una vez por todas…
-¿Qué piensas hacer?
-Ves a los matones de la esquina del Bar
Tomas interrumpió a Andrew a gritos
-¡No Andrew! ¡¿Quieres morir?!
-Si así le doy la vida que se merece Mark… Sí, estoy dispuesto, no quiero quedarme más con ese hubiera, ya lo decidí Tomas…
-Andrew sé que eres un necio y que no lograré convencerte de que no lo hagas, pero escucha esto antes, no quiero estar cuando lo hagas porque te mató y segunda, tu no entiendes que esté dolor te tiene que hacer cambiar y hacerte crecer, ¡no empeorarte! siempre vas a extrañar todo lo que fue y él hubiera, pero si haces esto crearás una reacción en cadena que afectará el mundo de tu hijo. Siempre que tratas de mejorar algo en tu vida terminas empeorándolo todo por tu maldita necesidad de no pensar nada antes de hacerlo… Me retiro Andrew, prefiero que estés solo y lo pienses a conciencia si es que la tienes… Te quiero amigo.
Andrew solo se quedó con la mirada perdida mientras Tomas se marchaba. Las palabras de Tomas y las caras de Esmeralda y Mark rondaban por su cabeza como un trauma sin cura.
Andrew después de un rato miro a su alrededor, observó a las personas que había ahí y miro aquella esquina con los ojos llorosos, las palabras de su padre se escucharon en alguna parte
-…solo que nunca sabremos qué día no estaré y quizás ese día, tú te conviertas en el mejor, pero te digo algo, yo siempre estaré aquí…
Andrew al escuchar esas palabras con la mirada perdida sintió que alguien toco su pecho y todo volvió a lo normalidad, su dolor desapareció por un momento, tomo conciencia y se marchó a casa.
Al llegar Andrew entro a su cuarto, se acostó y simplemente no dejaba de pensar en lo que Tomas le dijo y que fue lo que sintió, no tenía explicaciones de nada, estaba perdido y debido a eso pudo descansar, sus ojos se cerraron y quedo dormido.
A la mañana siguiente sonó la alarma para ir por Mark a la escuela y Andrew se debatía entre ir o no ir. Decidió que era mejor no perder la esperanza de que estuviera en el colegio
Horas antes…
El cuervo se despertó antes que Mark y Lucía, comenzó a analizar su situación para poder ver si estaba encerrado o podía salir de alguna forma, entre pequeños saltos y movimientos de cabeza el cuervo comenzó a darse cuenta que la jaula tenía un pasador color plateado que le llamaba mucho la atención, analizó el cerrojo y se dio cuenta que podía abrirlo, saco su cabeza por una de las rejas y comenzó picar el pasador hasta que lo desatoró y empujo el pedazo de metal, saco su cabeza de la reja y empujo la puerta y salió. Entre saltos y gestos de dolor por su ala lastimada empezó a explorar la habitación, en el desastre que había encontró una almohada cuadrado color marrón que llamo su atención y llego a ella, se acomodó estiro su ala y soltó una lágrima de alivio reposando su pico en la almohada.
La alarma de Lucía sonó y rápidamente la apago para no despertar a Mark y al cuervo. Lucía se estiro dentro de su cama y se alzó para apoyarse en él respaldo y notó que el cuervo ya no estaba en la jaula, preocupada buscó con la mirada al cuervo y vio que estaba en una almohada durmiendo. Lucía impresionada en su mente pensó: “¡Wow! ¿Cómo rayos lo hizo?” tomo una almohada y se la arrojo a Mark para que despertará, Mark rápidamente despertó y dijo:
-¿Qué pasa?
Lucía le hizo un gesto de silencio a Mark y le dijo en voz baja:
-¡Mira!, el cuervo, salió de la jaula ¡¿Cómo rayos salió?!
-Wow… impresionante, ¿ya puedo volver a dormir?
-No seas imbécil ¡no! ya es hora que vayamos a la escuela
El cuervo se despertó por el ruido y comenzó a graznar muy fuerte, Mark se levantó y con precaución y lentitud se acercó al cuervo, el cuervo dejo de graznar cuando Mark lo tomo y comenzó a picarlo, Mark intentó acariciarlo para que se calmará pero sus intentos fueron en vano y dejo al cuervo en la almohada y comenzó a graznar de nuevo, Lucía miro con odio a Mark y le dijo:
-Prepara el alimento y sal del cuarto ¡Ya!