El era una Amenaza

CAPÍTULO 13: "Sombras y tentaciones"

El túnel estaba húmedo, frío, iluminado apenas por el parpadeo de una bombilla rota. Las gotas caían desde el techo, golpeando el suelo con un ritmo irregular que se mezclaba con los latidos acelerados de Ariadna.

Killian la empujó suavemente contra la pared, sujetando sus hombros con fuerza para que se quedara quieta.

—Respira. —Su voz ronca fue casi una orden, pero sonaba más como un roce de fuego contra su piel.

Ariadna trató de calmarse, pero él estaba demasiado cerca, demasiado presente. El calor de su cuerpo contrastaba con el frío de las paredes húmedas. Podía oler el humo de la pólvora todavía impregnado en su ropa, mezclado con ese aroma suyo tan embriagador.

—Nos siguen buscando —murmuró él, inclinándose hasta que su boca rozó el oído de Ariadna—. Pero aquí no nos van a encontrar… a menos que hagas ruido.

Ella lo fulminó con la mirada, aunque el corazón le golpeaba con tanta fuerza que temía que él pudiera escucharlo.

—Deja de jugar conmigo.

—¿Jugar? —Killian arqueó una ceja, con una sonrisa torcida—. Si yo jugara contigo… créeme, ya habrías perdido.

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El silencio del túnel se volvió insoportable. Ariadna notaba cómo la respiración de Killian chocaba contra sus labios, cómo sus manos, aún firmes en sus hombros, parecían temblar apenas.

—Eres una amenaza —susurró ella, con voz quebrada.

—Siempre lo he sido. —Sus ojos se clavaron en los suyos, tan cerca que el mundo entero pareció desaparecer—. Pero tú eres peor, muñeca… porque me tienes atado, y ni siquiera lo sabes.

Ariadna sintió que se derrumbaba por dentro. Un segundo más, un solo movimiento, y él podría besarla. Sus labios estaban tan cerca que casi podía saborearlos.

Ella cerró los ojos, rendida al momento.

Pero justo entonces, un ruido metálico retumbó en la entrada del túnel. Voces. Linternas.

Killian se apartó en un instante, volviendo a ser la bestia fría y calculadora.

—Mierda… nos encontraron.

Sacó el arma y, sin darle tiempo a protestar, jaló la mano de Ariadna para seguir corriendo más adentro.

Ella lo siguió, con la respiración entrecortada, sabiendo que había estado a segundos de perderse en él. Y aunque agradecía la interrupción… una parte de su alma ardía de frustración.

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✨ Fin del Capítulo 13



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En el texto hay: amor, universitario, detecive

Editado: 03.09.2025

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