—Despierta bello durmiente, tu mamá ya nos arregló el desayuno.—Mencionaba una voz aún somnolienta.
—Hoy estuve ahí de nuevo, había un gran espejo que estuvo apunto de mostrarme algo, hasta que me despertaste, Acaso ya no tienes casa a dónde volver?—Preguntaba el chico castaño.
—Vamos Araam, ya te había dicho que estaría unos días más, me gusta estar contigo... Sobre los sueños, ten cuidado, pueden enseñarte cosas terribles que no tienen nada que ver con la realidad.
—Exacto, con esta realidad, pero fuera de aquí hay más, por algo he visitado ese mundo una y otra vez al dormir.—Afirmaba con tono preocupante el joven, intrigado de no saber lo que el espejo le quería mostrar.—Por cierto Azael, dile a mamá que ya bajamos.
—Me preguntaba si podiamos salir, ya sabes, juntos, al cine, a una cafetería, a un parque?—Las ideas de este comenzaban a brillar, idealizando una tarde de cita junto a su amigo.
—Azael, ya te había dicho que quedé de verme con Wendy, aún tengo esperanzas en ella, antes de graduarnos.
—... Tienes razón, por cierto, descuida, seguirás más tiempo en ese mundo al que tanto te gusta ir, regresaré a casa después de desayunar.
Azael cerró la puerta lentamente, bajando a ingerir los alimentos para luego marcharse.
—Y azael mamá?, preguntó Araam intrigado.
—Tienes que trabajar con tus estúpidos tonos de voz, lo ofendiste y se fué.
—Ahora me siento mal, espero que las cosas se calmen pronto.
—Es por Wendy?, no seas imbécil Araam, siempre eliges a la persona equivocada, apenas su ex novio le promete cambiar y vuelve como #@*$% arrepentida con la cola entre las patas, a pesar de la violencia que sufre.
—Ella poco a poco fué llamando mi atención, es todo, tal vez se de cuenta de que yo puedo ser el correcto.
Flashback
—Este será buen local para inicar. —Aseguraba Araam, al ver un local siendo desocupado en una plaza llamativa y muy bien decorada.
—Hola, disculpa, eres tu el que ahora rentará este espacio?—Preguntaba una chica de complexión perfecta, pelinegra con ojos claros como la miel.
—Ehh sí, solo que he empezado mal el día, el dueño lleva media hora de retraso y no consigo quien me de las llaves.—respondía decepcionado y confuso a la vez por la pregunta repentina.
—Te ofrezco disculpas, tuve una... situación complicada, por ello el retraso. En fin, soy Wendy, la hija del dueño de la plaza, me mandó a recibirte con las llaves.—Pero mi ex novio idiota me estaba bloqueando la puerta sabiendo que se las dejaría a otro hombre. —Decía esto molesta en sus pensamientos.
—Esta bien, supongo que debió ser importante.—Respondía algo indiferente.
El padre de Wendy trabajaba en otros asuntos, así que ella no tenía más opción que cuidar la plaza, pues los negocios establecidos tenían que mantener las normas del lugar, por lo que esto dió paso a crear una amistad entre Araam y la chica, provocandole al chico una serie de sentimientos por ella, sin embargo esta no le respondía como tal, pues sus sentimientos estaban custodiados por un hombre completamente maligno, cosa que evitó que Wendy pudiese aceptar como pareja al castaño, apesar de que esta comenzaba a tener sentimientos encontrados por el.
Fin del flashback.
La madre vió partir a su hijo, mientras por detrás de la puerta se encontraba Azael, con una mirada triste, cambiandola drásticamente a una seria.
—Hijo, Qué pasa?, ya sabes que yo batallo para entender a los gay, pero creo que mi hijo no siente nada por ti, lo siento mucho.
—Solo haré un último intento señora, si fracaso me iré a explorar el país de la nieve, creo que será una gran distracción, ahorré tanto para un futuro con el, pero creo que seremos solo el destino y yo.
—Es tu decisión y se respeta, solo no te lastimes más, toma, llevale esto a tu madre y tus hermanos.—La madre de Araam le ofreció comida en bondadosas cantidades.
—Gracias señora, de corazón espero no dejar de visitar su morada.—Finalizó para después retirarse a casa de sus padres.
Mientras tanto, al otro lado de la existencia...
—Ho ho hoy vi aaaa un SÍ un chico! un chico! un humano del otro plano, estaba estabaaa frenté al espejo de la verdad!.—Daba la noticia de manera euforica un mono arácnido azul con franjas negras, que alparecer había visto a Araam mientras este se encontraba soñando.
—Los humanos de esté mundo y del planeta azul no solo somos diferentes en nuestras formas, Gale, ellos no pueden entrar aquí y nosotros no podemos entrar a su mundo, almenos que se haya fracturado la palabra del dios Ratzar.—Tajó un hombre alto de complexión delgada, recostado comodamente en el aire.
—Haa hay que investigar ya! vamonos Jaskar.—Ordenaba el mono Gale con su personalidad euforica e impaciente.