Capítulo Seis

—Gracias, Seulgi —Jongup levantó la vista brevemente de la pantalla de su ordenador mientras su secretaria colocaba una carpeta en el escritorio frente a él. Una hermosa y bien parecida belleza, era la envidia de sus colegas masculinos, ninguno de los cuales sabía que era gay. Seulgi tampoco lo sabía, sin darse cuenta cuando se inclinó sobre su escritorio, mostrando su escote junto con una sonrisa astuta, a la que él le era completamente indiferente. Su vida privada era su asunto.

Una vez que Seulgi dejó su oficina, Jongup recogió la delgada carpeta. La pestaña tenía una etiqueta limpiamente mecanografiada con Jung, Daehyun. No era raro que Jongup solicitara una verificación de crédito de las personas que estaban involucradas en acuerdos con la firma. Nadie sabría que había falsificado la firma del bastardo de rata en el formulario de consentimiento. En lo que se refería a Seulgi, esto era solo otro chequeo de rutina.

Abrió la carpeta, anotando la fecha de nacimiento de Daehyun, el número de seguro social, el número de licencia de conducir de Hongdae, la dirección actual y el historial de crédito. Escaneaba las páginas rápidamente. No había mucho, el chico obviamente no tenía valor neto del que hablar. Jongup había esperado encontrar algo condenatorio, una bancarrota, juicio o una demanda pendiente, pero todo parecía en orden, aunque fuera mundano. Había tenido algunos pagos atrasados con una tarjeta de crédito, pero Jongup dudaba que esto fuera suficiente para mancharlo en los ojos de Youngjae.

Pero no fue un desperdicio total. Tenía la dirección del chico ahora. Tendría que conducir hasta Pungsan para ver cómo vivía su rival. Y necesitaba poner a alguien en el caso, alguien que pudiera desenterrar a una persona realmente.

Volviéndose de vuelta a su escritorio, Jongup presionó el botón de su teléfono de la oficina para conectarse a su secretaria.

—Seulgi, ponme a Hyunwoo Jung por teléfono.

—¿El investigador privado?

—Sí. Puedes ponerlo directamente.