Capítulo Diecisiete

Una semana más tarde, un miércoles por la noche, Youngjae y Daehyun acababan de terminar de cenar en su casa cuando su teléfono sonó en su bolsillo. Sacándolo, vio que era un mensaje de JunHyung. Sonrió con emoción mientras lo leía.

—¿Qué? —preguntó Daehyun, mirándolo—. ¿Qué es?

—Mi hermana, Jangmi, acaba de tener una niña. La llamaron Sophia Rose. JunHyung, es mi cuñado, está sobre la luna. Ya tienen dos hijos y él realmente quería una niña.

—Wow eso es genial.

—Sí —Youngjae levantó la vista de repente—. Tengo un montón de millas de viajero frecuente en Delta. Estás entre shows, ¿verdad? ¿Puedes escapar este fin de semana? ¿Salir el viernes por la mañana?

—¿Yo? —Daehyun parecía confundido.

—Sí, tú —Youngjae sonrió—. Quiero que mi familia te conozca. Quiero que los conozcas. Puedo tomarme el viernes libre, tengo como seis semanas de vacaciones sin usar. Puedo cubrir ambos billetes con mis millones de puntos. ¿Qué dices? —esperó expectante, consciente de que este viaje sería otro paso adelante en su relación, una declaración a la familia de que eran una pareja.

Daehyun se encogió de hombros, viéndose complacido y un poco ansioso.

—Sí, claro, supongo. Quiero decir, si estás seguro de que sería bienvenido.

—Por supuesto que serías bienvenido. Te lo dije, mis padres están completamente bien ahora con que soy gay y llevar a alguien a casa. Incluso nos dejan compartir el dormitorio de invitados, ya que tengo treinta malditos años.

Daehyun se rio.

—Pero sólo tengo veintiocho años —bromeó.

—Se ocuparán de eso —respondió Youngjae con una risita. Cogió su teléfono—. Entonces, solo le enviaré un mensaje de texto a JunHyung de que llegamos mañana, y también se lo haré saber a mi madre. Si hay algún problema para alojarnos, siempre podemos quedarnos en un hotel.

—Todo está tan verde —observó Daehyun mientras conducían desde el aeropuerto hasta la casa de los padres de Youngjae. El vuelo transcurrió sin incidentes y llegó a tiempo a la 1:30 de la tarde, hora central. —Y tan plano. Y el tráfico, es tan malo como Hongdae.

—Sí —estuvo de acuerdo Youngjae—. El clima es subtropical. Llueve mucho. Sokcho está a solo unos quince metros sobre el nivel del mar. Ahora está demasiado construido, y la infraestructura no puede mantenerse, por lo que el tráfico es horrible y todo se inunda todo el tiempo. Pero todavía hay algunos barrios muy bonitos. Mis padres viven en lo que se llama Gayang. En realidad es su propia ciudad dentro de Sokcho. También tenemos a Yangju y Nogyang. Puede ser un poco confuso.

—No, lo entiendo. Mis padres viven en el pueblo de Jecheon en la ciudad de Chungcheong. Hay muchos lugares así en Hongdae.

Daehyun intentó reprimir su nerviosismo cuando el auto salió de la autopista de múltiples carriles y pasó por varios centros comerciales, finalmente giró hacia una calle de vecindario arbolada con casas de ladrillo de dos pisos de aspecto nuevo, construidas muy cerca en lotes que probablemente solían poseer casas mucho mas pequeñas.

—Está aquí arriba —dijo Youngjae, inclinándose hacia el conductor de uber—. Esa segunda casa a la izquierda.

Mientras caminaban por el camino de piedra hacia la casa, la puerta se abrió de golpe y una mujer pequeña y rechoncha de cabello oscuro y ojos color avellana como Youngjae se adelantó.

—Youngjae —gritó ella, lanzando sus brazos alrededor de él.

Con una risa feliz, Youngjae envolvió sus brazos alrededor de su madre y la levantó ligeramente en el aire mientras se abrazaban.

—Pensé que estarías acampando en casa de Jangmi —dijo Youngjae cuando la dejó.

Dio un paso atrás y miró a Youngjae críticamente.

—¿Estás comiendo lo suficiente?

—Sí, mamá —dijo Youngjae con una carcajada indulgente.

—En cuanto a Jangmi, me echaron —dijo la mamá de Youngjae con una sonrisa triste—. Dijo que estaba descuidando a papá, pero creo que solo necesitaban un poco de espacio. Les dije que me llevaría a los niños, pero JunHyung dice que él puede manejarlos. Sin embargo, debes ir ahora, antes de que el tráfico se vuelva demasiado malo. Si aún no tienes algo, hay una adorable tienda de bebés en Rice Village donde puedes conseguir algunos atuendos dulces. No consigas el tamaño del recién nacido. Sophia crecerá y no le valdrá para la próxima semana. Obtén de tres a seis meses, eso es lo más práctico. Estoy tan contenta de que finalmente tengamos una niña.

—Respira, mamá, te desmayarás —bromeó Youngjae, inclinándose para besarla en la mejilla.

—Oh, tú —se rió, dándole una palmada juguetona, con los ojos brillantes.

Daehyun observaba sus bromas fáciles y amorosas con asombro celoso. Aunque sabía que su madre lo amaba, a la familia de Daehyun no se le dio ese tipo de exhibición emocional abierta.

Bomi miró hacia la puerta abierta.

—Tu padre se tomó la tarde libre para poder estar aquí cuando llegues a casa. ¡Jiyong! ¡Tu hijo está aquí! —gritó hacia la casa.

Finalmente volvió su mirada hacia Daehyun, quien se había quedado un poco atrás durante su feliz reunión.