El extraño bosque de lubru ( el enigma del cofre)

Capítulo 4

Gael, estaba deshidratado y todavía seguía sin hablar pero por fin pudo reencontrarse con su madre Sara lo atendió de inmediato y Jon quería jugar con él, pero Gael apenas tenía fuerzas para jugar con su hermanito.

Por otro lado la búsqueda por encontrar a sus hijos seguía intensamente Nil y Martí intentaban tomar un respiro sabían que les esperaba un intenso viaje, descansaron lo que pudieron cargaron varios alimentos, abundante agua y comenzaron una vez más la búsqueda.

Debían recorrer cada cueva, cada sitio, no iban a rendirse fácilmente ante skoll, no iban a parar hasta encontrar a sus hijos.

Mientras descendían de una montaña vieron a lo lejos una cabaña abandonada y optaron por refugiarse cuando una lluvia torrencial los sorprendió y tuvieron que instalarse allí.

—¿Que haremos Nil? hemos estado buscando hace días a los niños ¿y si no los volvemos a encontrar?—preguntó Martí llevándose las manos a la cabeza mientras se quitaba la chaqueta que estaba mojada y arrojaba la mochila al suelo intentado sentir un poco de alivio a su vez expresaba  demasiada preocupación ante la situación.

—Hallaremos la solución Martí intentemos ocuparnos y no preocuparnos solo así resolveremos esto cuanto antes y la paciencia será nuestra aliada entiende eso por favor te necesito aquí y no en tu miedo sino aquí entiendes—Marti simplemente asintió.

Se acercaba la noche por lo que debían permanecer en el lugar hasta que amanezca. Debido a que la lluvia no cesaba, intentaron comer algo en aquella noche fría iluminados por la pequeña llama de una vela. 

Apresar de que Nil era muy optimista y fuerte Martí lo notó pensativo y preguntó —¿qué te ocurre?

—¿Te acuerdas cuando estuve en la cueva donde habían estado los niños? observé sobre la pared dibujos extraños y cuando me di cuenta lo que significaba tuve mucho temor—Dijo Nil expresándose abiertamente con martí ya que a veces era un tanto reservado y le costaba decir lo que le pasaba, o si tenía planeado algo prefería no contarlo.

Entonces Martí le preguntó qué fue lo que vio que tanto lo preocupó.

—Eran dibujos de personas colgadas—recordando aquella imagen que lo había impactado.

—¿Crees que eso signifique algo?— dudó Martí 

—No solo lo creo podría decir que estoy casi seguro de que se trata de una advertencia— Afirmó Nil.

En el transcurso de la noche Martí fue despertado bruscamente sin entender lo que pasaba, Nil le tapó la boca para que no hablará y le hizo señas de que se acercará a la ventana.

Miraron a través de unas maderas que cubría lo que quedaba de aquella ventana y pudieron ver a skoll cruzar por el lugar junto con los demás lobos.

Realmente su apariencia asustaba en el mdio de la noche, sus temibles ojos rojos brillaban en la oscuridad.

Permanecieron inmóviles sin hacer ruido y hablando en susurros. Nil pensó en seguirlos, pero a Marti no le hizo ninguna gracia.


—¡Estas loco! nos mataran— susurraba muy bajo.

—Es la única opción que nos queda para encontrar a los niños deprisa hay que irnos.

Nil ya lo había desidido era muy impulsivo a la hora de tomar desiciones y una vez más ya lo había desidido y mientras tomaba sus cosas para salir de la cabaña Martí lo miraba intentando entender su locura, las ideas de Nil le seguían pareciendo una sentencia de muerte. Skoll tenía esa increíble habilidad de presentir a su presa a kilómetros en el menor ruido que hagan y skoll los escuche estarían realmente en graves problemas. Faltaba muy poco para que amanezca y los dos seguían caminando sigilosamente tras ellos pero manteniendo una distancia importante así lo dispuso martí para no exponerse demasiado.

Al llegar al lugar se quedaron tendidos detrás de unos arbustos, mientras skoll entraba a lo que pareciera ser su escondite.

¡Nuevamente a Nil se le ocurrió una de sus alocadas ideas que hizo saltar a martí de los nervios.

—Hay que entrar.

—¡Que! —Soltó un grito Martí — No vamos a entrar allí, acaso quieres que nos maten, no es el modo vamos a permanecer aquí mientras vemos que ocurre y tratar de ver las posibilidades que tenemos para rescatarlos.

—Tu esperaras yo entraré—Nil salio de entre los arbustos y Martí lo obligó a volver.

—¡Oye! dijiste que la paciencia sería nuestra aliada ¡vamos que te ocurre! esperemos un poco, confía esta vez en mí.

A Nil no le quedó otra opción que aceptar y esperar un poco los presentimiento de Martí esta vez no fallaron ya que luego de esperar, algo sucedió.

En la inmensidad de la noche estrellada donde sólo se podía observar el resplandor de la luna y la brisa cálida que se podía sentir en el bosque, así como también a lo lejos se podía oír los aullidos de los lobos, que parecían estar hambrientos.

¡De repente! se pudo ver a Triana correr con desesperación, llorando y tratando de huir de skoll que la seguía. Martí desesperado alver a su hija indefensa se incorporó de inmediato pero esta vez Nil lo obligó a permanecer quieto cuando se dio cuenta que varios ojos brillaban entre los arbustos también habían visto a Triana escapar de Skoll y pronto se lo haría saber a su amo cuando comenzaron a aullar todos juntos haciendo que Skoll saliera de inmediato tras la niña.

Triana estaba agotada de correr ya no podía seguir, hasta que vio la cabaña donde había estado su padre y Nil.

Así que no dudo en entrar y esconderse debajo de una mesa vieja de Madera que estaba justo cerca de la ventana.

Cada tanto se paraba para lograr ver si skoll se había marchado, tenía mucho miedo, sin la compañía de Ander y Gadea.

Mientras Triana caminaba dentro la cabaña pudo sentir la respiración agitada de skoll detrás de la puerta y de un golpe muy fuerte fue derribada. Skoll pudo sentir el olor de Triana ya que su olfato era altamente desarrollado, podías estar a metros, que él lo sentiría igual.

Sin embargo Triana se escondió en el sótano y skoll quedó confundido.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.