El extraño bosque de lubru ( el enigma del cofre)

Capítulo 5

Aquí se desarrolla la historia de cuando Bill Fenton era joven y como se desató la maldición que ahora acecha en su vida 

En una época remota donde bill vivió con su padre, el señor Edward fenton. Un hombre muy adinerado dueño de varias tierras serio y muy estricto con sus hijos.

Vivieron en dallas la mayor parte de su niñez junto con su hermana mayor Emily Fenton y su madre. Hasta que ella se marchó cuando él apenas era un niño. Había regresado a Inglaterra donde Edward había nacido también, aproximadamente cuando Bill había cumplido la mayoría de edad, se mudaron al pueblo de Genestaza en Asturias.

Su padre vendió absolutamente todas sus tierras y con el dinero compró una granja, animales y se instaló allí junto a Bill y Emily.

Granja que luego heredó Bill porque su hermana se había casado con un hombre muy rico y se marchó de allí. Entonces toda la herencia pasó sólo a Bill.

Bill era muy solitario y extraño tanto así que se rumoreaba en el pueblo que en ciertas ocasiones lo vieron hablar con brujas, y con hombres y mujeres que se transformaban en lobos.

Un día conoció a una una joven del pueblo y se casaron, tuvieron dos hijos Peter y Scott, ambos aficionados a la caza con arco y flecha.

Bill desgraciadamente corrió la misma suerte que su padre ella también se había marchado, al igual que su madre dejando a los dos pequeños con él.

Bill no siempre fue así de amable, solía ser muy autoritario tanto con sus hijos como con su esposa, frío y distante.

Ella lo amaba, pero él no hizo el menor esfuerzo por detenerla cuando ella se quiso ir. Incluso, se decía que él nunca la amo y que estaba perdidamente enamorado de otra mujer. Pero él jamás mencionó nada sobre su pasado amoroso, solo eran habladurias de la gente que vivía en la aldea.

Sin embargo por circunstancia de la vida cuando sus hijos crecieron Peter se marchó, ya que la relación con su padre nunca fue muy buena que digamos, al poco tiempo Scott había discutido con Bill dejando de hablarle porque él quería que trabaje en la granja y ese no era el deseo de Scott. Prácticamente lo obligaba a cumplir con todas las tareas que requería el campo.

Entonces un día scott no aguanto más las exigencias de su padre, decía que él nunca lo escuchaba solo estaba pendiente constantemente de la granja y de lo que hubiera querido su abuelo. Así que terminó por abandonar la granja y no regresó más.

Desde entonces Bill estuvo allí sólo, dedicado a su campo y su granja. Era lo que lo mantenía animado luego de haber sobrellevado una vida muy difícil, trataba de seguir manteniendo todo el esfuerzo de su padre Edward.

Al poco tiempo necesitaba realmente pagarle a alguien ya que él estaba muy viejo y apenas podía sostenerse sobre su bastón, no podía estar mucho tiempo parado. Necesitaba alguien que se encargue de los animales y todas las tarea del campo, entonces conoció a Nil y Martí que estaban a uno kilómetros de su campo y ellos mismos se encargaron de todo.

El viejo bill, como todos lo llamaban en el pueblo. Solía quedarse sentado en los días de mucho calor bajo la sombra, en la entrada de su hogar sobre una mecedora vieja que rechinaba cada vez que el se sentaba, su padre también acostumbraba a sentarse allí en donde permanecía horas leyendo un libro y por momentos se quedaba con la mirada perdida sobre el horizonte y de vez en cuando se sacaba los anteojos para limpiarlo y continuaba leyendo.

Estaba muy preocupado porque habían pasado varios meses en lo que Nil y Martí no se habían aparecido por allí ellos jamás habían dejado al señor Bill sólo con las tareas del campo.

Un muchacho que vivía en el pueblo al ver la situación de Bill comenzó ayudarlo.

Bill no tenía noticias de Nil ni de Marti por lo que recurrió a Jimmy él chico que lo ayudaba en la granja pensó que tal vez él sabía algo respecto a ellos o le podía brindar alguna información.

—Por lo que pude oír, aparentemente sus hijos desaparecieron y uno de los niños regresó porque lo pudieron encontrar. Pero su hermano y las hijas de los Troncoso siguen desaparecidos.

— ¡Qué horror! con razón no aparecieron más por aquí, es entendible. Si tan sólo pudiera hacer algo para ayudar, trataré de acercarme al pueblo y hablar con el pequeño para saber qué ocurrió con los demás niños, eso haré— dijo Bill

Entró en la casa, tomó su bastón y se dirigió al pueblo para hablar con Gael.

El señor Bill tocó a la puerta en la casa de los Antesana.

—¿Como le va señor Bill?—preguntó Sara mientras intentaba callar a Boomer que no paraba de gruñir a Bill, no había manera de calmarlo.

—Muy bien, vengo a ver como sigue Gael ¿quería saber si puedo verlo y charlar un rato con él? Me enteré de lo que está pasando así que vengo a decirles que pueden contar conmigo en lo que pueda serle útil este viejo— reía Bill

—¡Muchas gracias !en verdad se lo agradezco, hace mucho tiempo que no sabemos nada de todos ellos— Dijo Sara con lágrimas en los ojos.

—Pase, Gael está descansando en su habitación, se va alegrar mucho de verlo— y se fue murmurando — No sé porqué este perro nunca quiso a este hombre.

Bill dio unos golpecitos a la puerta entreabierta de gael y entró, allí estaba él recostado sobre su cama. Bill se sentó a un costado y saludo al pequeño que estaba feliz de verlo, lo abrazo con cariño y le preguntó cómo se sentía.

Pero él estaba muy triste porque su hermano seguía desaparecido.

—Tengo miedo que skoll haya matado a mi hermano y a las hijas de Martí.

—Mira pequeño te voy a contar una historia ¿quieres oírla?

Gael sonrió porque amaba escuchar las mágicas historias de Bill.

—Quiero que sepas que sé muy bien quien es skoll— ¡Gael abrió grandes sus ojos con asombro!

—¿Te acuerdas que te conté que con mi padre solíamos ir al bosque?

—Bueno todo comenzó una noche de verano, recuerdo que había luna llena y nos había acompañado un amigo que conocí cuando me mudé aquí. Desde el día en que lo conocí, ese día nos hicimos inseparables y para mi él era como un hermano.




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