HostingMercy

Lucy Clark no dejó su empleo luego del abandono de Alicia, está claro. Sin embargo luego de ese suceso, Lucy empezó a sentirse demasiado mal. Desanimada, sin ánimos de hacer nada.
Se sentía utilizada, cómo si fuese un vil objeto sin valor alguno.
¿Por qué se sentía así? Alicia solo fue un cliente más, uno con el que cumplió su labor. Sin embargo sentía amarla...

Pasó un mes luego de eso.
En una ocasión Lucy se encontraba haciendo guardia en el HostingMercy.
Era de noche, aproximadamente a las 2:00 AM.
Hacía turno con Julie Perkins: otra compañera enfermera con la cual no interactuaban mucho, pero en las pocas veces Lucy deparaba en que Julie era muy enfocada en su trabajo.

Julie rondaba por los pasillos del HostingMercy, por si es que se llegase a dar el caso de que algún paciente saliese de su cuarto, o si escuchaban el sonido acelerado del monitor de signos vitales.

Mientras tanto Lucy Clark descansaba las piernas, estando sentada en una silla en los pasillos.

***

Ella tuvo dificultades en la carrera de medicina, si de por sí la medicina es conocida por todos cómo algo a lo que realmente hay que meterle empeño, tiempo y dedicación, Lucy era floja, procrastinando básicamente todo.

Incluso un día cuando todavía era estudiante, le dieron un proyecto de traer una maqueta del ojo humano con todas sus propiedades detalladas.
Pese a ser muy bajas sus calificaciones, pospuso el trabajo por muchos días.

Por si se preguntaban que hacía ella si no era estudiar pues... Dormir, bueno. También tenía muchas citas con diversos chicos, ninguno de su misma universidad o casi ningún enfermero o doctor.
A excepción de uno: Michael Ducks

Él era de su misma universidad, misma carrera, todo igual. Al principio parecía un chico adorable y sobre todo demasiado amable, con una excelente reputación entre la gente.
Fue él quien dio el primer paso para acercarse a Lucy, era realmente bueno coqueteando, y con labia, sabes?

Por su parte, Lucy, la bella Lucy no cayó rendidamente de inmediato a los pies de Ducks. De hecho ningún hombre de su interminable lista de citas, todas siendo primeras citas, ninguna segunda oportunidad.
Fue Julie quien la incitó a salir con el atractivo varón . Cómo bien recalque, Julie y Lucy no eran muy cercanas. Sin embargo ambas compartían muchos contactos e inclusive tenían el mismo grupo de amigas.

Lucy Clark y Michael Ducks salieron por un tiempo, siendo él el que más puso de su parte en la relación. Lucy estaba ahí únicamente para sentirse querida y estar con alguien, bajo esa máscara de chica alegre y energética, se escondía una chica que se parecía mucho más a Alicia Miller.

Ducks y Clark eventualmente rompieron, fue una ruptura rápida, sin emociones, sin nada. Lucy fue quien lo hizo, excusándose de que debía dedicarse más a su carrera. Ducks entendió fácilmente y se retiró.

Poco después de enteró qué Ducks estaba saliendo con Julie Perkins. Realmente no le tomó importancia ¿Cuánto duraron? ¿Una semana, dos?
Perkins y Ducks rompieron. El varón salió poco después con otra.

Esa maqueta del ojo humano, Lucy estaba tan ocupada teniendo citas con Ducks,y durmiendo, que procrastinó el trabajo que eventualmente el 10 de marzo de 1992, el día de entrega, ella no llevó nada.

Entró al salón, viendo a absolutamente todos llevar una superficie negra con un ojo de cartón o algunos de aluminio. Un ojo con la anatomía espectacularmente detallada, pegados a la superficie negra.
También habían unos pequeños letreritos señalando: Carnea, pupila, iris, conjuntiva... Esos siendo los letreros del frente, detrás habían otros letreritos señalando las demás propiedades.

-¿¡Se te olvidó!?.- Exclamó Julie al ver a su amiga con las manos vacías.
-¿Ah?.- Parecía sacada de un transe, de lo cansada que se encontraba.
-¡La maqueta!.- Perkins iba sosteniendo la superficie negra, similar a la de los demás. Sin embargo la de ella resaltaba entre todas. Hizo una cabeza entera con un pequeño mecanismo que permitía sacar el ojo de sus órbitas y así revelar sus propiedades.- ¡No me digas que se te olvidó! ¡Dependas de este trabajo para pasar el semestre!
-¿El qué?

En efecto, Lucy Clark perdió el año y tuvo que esperar hasta el siguiente año para volverlo a intentar.
Sin embargo no se rindió y al siguiente año logró graduarse. Su sueño cumplido.... Sin embargo sentía que algo le faltaba en su vida.

***

De vuelta en el 2000. En el hospital a las tres de la madrugada, tres semanas posteriores al escape de Alicia Miller.
Lucy entró en depresión, eso ya no era estar deprimida, ni triste ni nada de eso. Depresión.

Había encontrado el amor ¿Por qué se fue así como así? ¿Qué hizo ella para merecer eso?
Esos días con Alicia se habían sentido espectaculares, poco a poco ella llenaba el vacío de Lucy. ¿Y viceversa? ¿Ese amor era recíproco?
Su mente daba vueltas y vueltas. ¿Ella no lo merecía, verdad? Cierto?... ¡Ella siempre se sacrifica por todos! Pese a ser floja, amaba ayudar en lo que sea a todo el mundo. ¡Nunca puso su propio bienestar primero!
¡No merecía sentirse así! ¿Cierto?

Sin darse cuenta, empezó a llorar, sumida en sus pensamientos. No podía creerlo. Con Lucy se sentía en las nubes, ¿por qué ese sentimiento se le fue arrebatado tan desgarradoramente? ¿Pudo haber hecho más para evitar su partida?

Los hospitales en la noche son conocidos por ser un buen lugar para albergar el terror. Pero en esa noche, para Lucy, el terror era su propia tristeza.

-¿¡Lucy!?.- La voz de Julie sonaba lejana y entrecortada. Cada vez más clara y cercana.- ¡Despierta! ¿¡No escuchas!?

Si, Lucy se estaba quedando dormida, con los ojos húmedos aún con lágrimas. Alzó sus manos, y con las manos cerradas se tapó los ojos y moviendo las manos para aclarar su vista borrosa.
-¿Qué cosa...?
-Por Dios... ¡Corre!.- Julie pasó delante de ella, Lucy rápidamente se puso de pie para seguirle el paso.