12

Me destruyó un falso amor. Jamás había sentido este dolor, y ahora, me pesa hasta el alma. 

—¿Qué haces aquí?—pregunté sorprendida 

—¿Así es cómo me vas a dar la bienvenida?—preguntó sonriendo Alex 

Me acerqué a él y lo abracé con todas mis fuerzas. Vaya que había extrañado a éste maldito. 
Estábamos sumidos en el abrazo tanto él como yo, cuándo escuchamos cómo alguien carraspeaba y nos separamos para ver de quién se trataba, era Caleb.

—Alex, él es Caleb mi novio y ella—llamé con la mano a Fran para que se acercará a dónde me encontraba—es mi hija, Fran—Alex me miró con los ojos como plato

—¿Ella es la bebé?—preguntó 

—Si, ella es la bebé que estuvo hasta los dos años en tus brazos hasta antes de que te fueras a Italia. ¿Y qué tal Italia? —pregunté mientras me acercaba con Caleb agarrado de mi mano hacía Patrick para saludarlo bien—Hola, ¿cómo estás?—le di un beso en la mejilla 

—Hola Sarah, bien ¿y tu?—se giró hacía Caleb y le extendió la mano, y Caleb se la aceptó y ambos se estrecharon la mano—Hola hermano, ¿cómo estás? ¿quién te tiró tal maldición para que quieras ser novio de ésta loca?—se rió haciéndolo reír a Caleb también y yo le di un golpe en el pecho a Patrick 

—Ojalá te ahogues de vuelta—lo miré mal

—Bien, bien hermano. Y no sé, capaz y mis ex cuando me gritaron "¡te deseo lo peor del mundo, te maldigo!"—ambos se rieron y Caleb me dio un beso en la mejilla 

—Váyanse al diablo los dos. Me voy con Aurora, Alex y Fran. Los dejo solos, ¿total? Entre idiotas se entienden—me fui de ahí dejándolos a ellos riéndose de mi 

Llegué hasta Aurora, Alex y Fran, y la única que me vio fue Fran. Se hizo a un lado y me senté para luego para ella sentarse en mi falda, y Alex nos sonrió 

—¿Sabías que yo soy tu padrino de bautismo?—le dijo Alex a Fran. Ella solo negó con la cabeza—Te conocí sólo hasta los dos añitos de edad, luego de eso me fui a Italia. Es más, tengo fotos contigo y todo. ¿Quieres ver?—Fran asintió con la cabeza

—¿Y por qué te fuiste a Italia?—dijo mientras veía como Alex buscaba fotos en su celular

Vi como Aurora se dirigía hacía la cocina y me dirigí hacía allí. Llegué con ella y me apoyé en la mesada, mientras ella veía como estaba la carne en el horno 

—Es guapo, eh—dijo ella acopiando mi acto 

—Lo sé, ¿viste los hoyuelos que se le hacen cuándo sonríe?—pregunté con una sonrisa

—Si, igual, me intrigaron sus ojos, ¿de qué colores son?—dijo sacando un vaso de la alacena y luego se encaminaba hacía la heladera 

—Verdes, pero igual. Así te digo, como una tonta adolescente, es hermoso. Con su cabello castaño, sus ojos verdes, su sonrisa perfecta mas sus bellos hoyuelos—sonreí como tarada 

—Ay amiga, estas jodida—se rió Aurora—de todas formas, aún no lo he conocido yo. Falta que le termine de dar mi vista buena. Físicamente tiene un diez, nunca me dijiste que era hermoso, ahora respecto a carácter y todo eso, falta evaluarlo—dijo tomando de su agua—por cierto, ¿dónde está ahora?

—Haciéndome bullying con Patrick—vire los ojos 

—¿Por qué no lo pensé antes?—se rió ella

—Bueno, te dejo aquí sola un rato. Voy a ver como va todo por allá—dije señalando la sala 

—Okay—se encogió los hombros

Llegué a la sala y estaba Caleb con Fran y Patrick con Alex. Me dirigí hacía dónde se encontraba Patrick. 

Abracé por atrás a Alex y le di un beso en la mejilla. En serio lo había extrañado 

—Te extrañe, mejor amigo—dije todavía abrazándolo 

—Yo más huequita—dijo él agarrando mis brazos 

—Bueno, bueno, ya. Mucho por hoy—dijo Patrick

—Qué bárbaro, no me dejas disfrutar en paz a mi mejor amiga, ¿qué ya te pones celoso?—dijo Alex—ven aquí mi bello mejor amigo

Alex se acercó a Patrick y lo abrazo y lo llenó de besos en la cabeza Lo único que yo hacía era reír.
Me giré hacía dónde se encontraba Caleb y Fran, y me encontré con la mirada fría de Caleb. Pero ésta era una mirada distinta, no sabría diferenciarla. Le hice un gesto para preguntarle qué sucedía, pero él sólo negó con la cabeza y le siguió prestando atención a Fran. 

—¿Qué te pasa?—preguntó Patrick y vi como Alex se iba hacía alguna parte de la casa

—Nada, ¿por qué?—pregunté confundida

—Porque tienes el cejo fruncido, y a ese gesto lo haces cuando algo no entiendes muy bien o viste algo que no te gustó—me guió hasta el sofá 

—No, está todo bien. En serio—le di mi mejor sonrisa 

—Vale, por cierto, es buen chico, me cayó bien—lo miré sin entender—Caleb—dijo con obviedad

—Ah, si lo sé. Y, wow, si te cayó bien se merece el cielo—me reí

—Tampoco es que todo el mundo me cae mal—me miró con mala cara 

—Pero tampoco es como que te me acercaste y me dijiste así de "me cae bien"—dije viéndolo con burla

Él estaba por hablar, pero justo entró Aurora a la sala y él se cayó para verla con cara de bobo. Ella sólo nos informó que ya podíamos pasar al comedor, que la comida ya estaba lista
Me levanté y fui con ella hasta la cocina. Ahí ya se encontraba Fran, agarrando vasos para poner la mesa. 

A mi lado llegó Caleb, me agarró de la cintura y me dio un corto beso 

—¿Ayudó en algo?—preguntó viendo todo el lugar 

—No está bie...—no pude terminar la oración, que Fran ya le estaba dando algunos vasos, para que lleve—bueno, al parecer si—él se rió y me dio otro beso

Caleb se estaba por ir detrás de Fran, pero al ver a Aurora, se detuvo 

—Hola, ¿qué tal? Me llamo Caleb—se acercó, le agarró la mano y le dio un beso en los nudillos. Aurora me miró sorprendida, y yo le sonreí—un placer conocerte

—El placer es todo mío Caleb. Espero que disfrutes del almuerzo—le sonrió ésta antes de que él se fuera por el pasillo 

Terminamos de almorzar, y nos quedamos charlando un poco más, antes de que Fran dijera que tenía que estudiar. Así que volvimos a mi casa con Caleb. 

Estábamos en la sala, viendo televisión con Caleb en el sofá abrazados, mientras que Fran se había ido a estudiar a su habitación 

—¿Quién era ese a quien abrazabas tanto?—preguntó Caleb 

—¿A qué viene eso?—pregunté viéndolo por encima de su hombro 

—Respóndeme—dijo él sin verme 

—No, dime tu a qué vino esa pregunta ahora, o sea, en estos momentos—dije separándome de él para verlo

—Solo quiero saber quien carajos es, ¿no puedo acaso?—dijo viéndome con mala cara 

—Vale, si, si puedes. Es Alex Rossi, mi mejor amigo—sonreí 

—Ah—fue todo lo que dijo él 

—¿Qué?—pregunté buscando su mirada, y luego sonreí burlonamente—¿no me digas que estás celoso?

—Si, ¿y cómo quieres que no lo esté, si estuviste todo el almuerzo con él y no me prestaste casi atención?—se cruzo de brazos mirando a otro lado 

Solté una carcajada y él me miró con mala cara. Me acerque a él y le di un beso en los labios, pero él no me lo correspondió. Me separé de él y lo miré con cara de pocos amigos. 

—Amor, ¿es en serio?—lo mire, pero él siguió en su misma posición—a ver, primero es obvio que iba a querer pasar tiempo con él, no lo veo hace nueve años, ¿tienes una mínima idea de cuánto lo he extrañado? Y segundo, claro que pasé tiempo contigo, es más, hiciste un complot con Patrick para pelearme—lo mire levantando una ceja, y él se rió 

Se acercó a mi y me dio un casto beso en los labios 

—Tienes razón, disculpa, no lo 
pude evitar—yo solo me reí

—Tranquilo, yo entiendo—dije mientras le acariciaba el cabello 

Él me agarró la mano, y deposito un beso en ella 

—Por cierto, no te creía del todo sobre tu relación sobre Aurora y Patrick. Vaya que estuve equivocado. Sí que Aurora y tu son las mejores amigas—dijo él jugando con los dedos de mi mano 

—Te lo dije—me reí

—Por cierto, que bella es Aurora—dijo viéndome a la cara 

—Lo sé, es hermosa con su cabello zanahoria y sus grandes ojos color avellana, y esa nariz respingada—le sonreí 

—Quería ver si te ponías celosa—se rió él 

—¿De ella? Que va, no, jamás. Yo sé que es hermosísima y es más, hasta presumo su belleza—me reí 

—Sí, será hermosísima como dices tu, pero tu eres mil veces más—me sonrió y me dio un beso