El Final Del Cuento De Hadas

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Fuiste mi luz, como también fuiste mi infierno - te deseo

AURORA

Ya había pasado una semana desde que estábamos aquí en mi ciudad natal.

También, ya habíamos conseguido todos los datos del caso de Sarah, bueno así de conseguir conseguir no, ya que Alex no los pasó. 

Ahora mismo estaba con Aria pasándole todo lo que Patrick me dijo que Alex le había pasado

—¿Esto es todo?—preguntó Aria viendo ambas carpetas

Una tenía todo sobre Sarah y la otra todo sobre Caleb, bueno, todo lo que Alex pudo conseguir. Él había impreso todo, y luego nos mandó las copias por fax.

—Si, eso nos mandó Alex—dije para luego darle un sorbo a mi té

—¿Seguros que es todo? Porque no me parece tanto, bueno, no sé, tengo que ver bien todo a fondo—dijo ella hojeando en la carpeta de Sarah

—Si, seguros que es todo. Capaz y... No, no sé porqué será poco—dije encogiéndome de hombros

—No, tranquila, mala mía. Por lo que estoy viendo, es lo justo y necesario. Creo que puedo llamar a un par de mis influencias y, no sé. Ya veré que es lo máximo que puedo hacer amiga, no te preocupes—dijo Aria agarrándome la mano

—Gracias Aria, en serio, mil gracias. Ya sea que aportes un mini granito de arroz, o cien kilos de arroz, tu ayuda es demasiado valiosa para mi, para nosotros—le sonreí—más que nada a Fran

—Me imagino. ¿Ella era muy unida a Sarah?—dijo Aria mientras tomaba un sorbo de su café

—Demasiado. Y que ahora, estén tanto tiempo lejos injustamente, la está destrozando. Literalmente Sarah lo es todo para Fran. Obviamente al igual que Patrick, pero no se, el trato entre ellas es único—sonreí feliz recordando todos los momentos que vi de ellas dos

—¿Pero y ahora? ¿Qué es lo que Fran piensa de su mamá?—preguntó Aria

—Para Fran su mamá es una heroína, es su heroína, aunque no la haya salvado como Sarah quiso. Como dice Fran, no todas las buenas personas estarán justo a tiempo en tu peor momento, a veces tardan en llegar, pero siempre llegarán—Aria me otorgó una sonrisa triste—aunque una vez me dijo "mi mamá esta en la cárcel, porque siempre a los buenos les encontrarán un defecto para hundirlos. A los buenos siempre los juzgarán por sus malas acciones, nunca verán lo bueno de ellas, verán lo malo que hicieron, y no el por qué llegaron a hacer esa mala acción"—dije citando las palabras de Fran

—Wow, eso si es..—empezó a sonar su celular—disculpa, es del trabajo

—Tranquila, yo espero—le sonreí

Aria se levantó de su asiento, y se fue unos pasos más allá a hablar.

Estaba muy concentrada tomando mi te, aunque en realidad, estaba pensante.
Pensaba en Fran, en Patrick, en Brad y en Sarah. Pensaba en mi familia. En que debo ser la fuerte, para ellos, ellos necesitan que lo sea. Pensaba en como la debería estar pasando Sarah, si estará bien o no. En Brad, que siendo tan chiquito se da cuenta que su hermana lo necesita, y está ahí tratando de sacarles una sonrisa. En Fran, todo lo que ella debe sentir y pensar a cada rato, en las pesadillas o en los ataques de pánico que sufre constantemente y que ahora está siendo tratada por un psicólogo. En Patrick, que aunque no lo diga se que siente mucho odio, rencor y dolor, por no haber podido hacer nada por su pequeña, pensando en que debe ser el pilar de ella y de Sarah.

Estaba tan ensimismada, que no me di cuenta cuando Aria llegó a mi lado

—Planeta Aria llamando a planeta Aurora, hola—dijo mientras pasaba su mano por frente de mi cara

—¿Qué? Lo siento, estaba pensando en otra cosa—dije viéndola con desconcierto

Aria se rió y negó con la cabeza mientras agarraba las carpetas que le había traído

—Ay amiga, tú no cambiaras nunca. Te decía, que ya tengo que irme, me necesitan en el trabajo—se rió nuevamente

—Ah si claro, no hay problema

Me levanté de mi asiento, y ambas nos dimos un fuerte abrazo y luego ella me dio un beso en la mejilla y le dio un beso a mi panza, cosa que me hizo reír

—Adiós—dijo despidiéndose con la mano

Acopie su acción y escuché la puerta principal cerrarse.

Fran estaba en su sesión con el psicólogo, y Brad y Patrick en el parque esperando que sea horario para pasar a buscar a Fran, así que tomé la mejor decisión de mi vida y me fui a la cama. Si, así es, iba ha ir a dormir.

*dos meses después*

Ya habían pasado dos meses. Dos meses en donde Aria había hecho hasta lo imposible por intentar ayudar a Sarah. Dos meses en donde todo poquito a poquito iba mejorando para todos. Dos meses menos de mi embarazo. Dos meses menos de la sentencia de Sarah.

Ahora mismo estaba con Aria en su auto, de camino nuevamente hacía Los Ángeles. Íbamos a visitar a Sarah, y a decirle algo. Bueno, en realidad Aria le tenía una buena noticia, yo iba porque Sarah no la debe de recordar; y, además, porque Patrick tenía que trabajar, porque sino venía él y yo no, ya que es demasiado riesgoso estando en mi octavo mes de embarazo.



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En el texto hay: romance, misterio y drama, dolor y odio

Editado: 15.02.2020

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