09

Un día me dijiste que siempre ibas a estar ahí para mí y me alejé, entiéndelo, huí para no permitir que mis demonios te lastimaran

ALEX

—¿Alex?

Me giré para ver quién me había hablado, y se trataba de Aria. No sé que cara habré puesto, pero espero que no se note mi nerviosismo

—Ah. Hola Aria, ¿cómo estás?—sonreí nervioso

—Bien, vine por mi chequeo mensual. ¿Y tú, cómo estás?—preguntó viéndome de pies a cabeza, seguramente examinando para ver si me había lastimado o algo así

—Bien, bien, vine por...—no pude seguir hablando porque el doctor me estaba llamando—si me disculpas—dije señalando al doctor

Aria asintió con la cabeza y me di media vuelta para dirigirme hacia él

—Oh Alex, aquí tienes. Estos son los medicamentos y ahí te escribí cada cuánto hay que tomar la medicación—dijo mientras me entregaba las pastillas

—Gracias Sebas, siempre me salvas—ambos nos reímos y luego nos dimos un abrazo de amigos

Al darme vuelta para irme de éste horrible lugar, me di con la grata sorpresa de que Aria seguía parada en su lugar, observándome. Me acerqué a ella, mientras me rascaba la nuca con nerviosismo

—Pensé que ya te habías ido—me reí

—¿Estás enfermo?—preguntó señalando los medicamentos

—¿Qué? Oh no, son para Fran—sonreí

—¿Para Fran? ¿Qué tiene?—preguntó dudosa

—¿Te parece si te invito a almorzar y ahí hablamos bien?—la abracé por los hombros

Aria me agarró el brazo y lo saco de encima de ella con cara de asco, cosa que me hizo reír

—Esta bien. Solo deja que vaya a buscar el último análisis y listo—sonrió

—Esta bien, mientras te espero a la entrada. Por cierto ¿en qué viniste?—pregunté

—En taxi, hoy sinceramente no tenía ganas de manejar—se rió

—Eres una floja. Bien, te espero en la entrada en mi auto

Aria asintió con la cabeza y se fue por alguno de los pasillos del hospital. Me dirigí a la salida del estacionamiento y fui directamente a mi auto, me subí y arranqué hasta la entrada del hospital. Cinco minutos después, vi a Aria salir del hospital, le toqué la bocina para que supiera dónde estaba, pero a cambio de eso, me sacó el dedo del medio, al parecer no se dio cuenta que era yo. Me reí y avancé hasta dónde estaba ella, al estar a su lado bajé la ventanilla del lado del copiloto

—¿Por qué tan agresiva mujer?—me reí

Aria se sonrojo al darse cuenta que era yo a quién había insultado. Se subió al auto

—Perdón, no sabía que eras tú—dijo apenada

—No hay problema. Prefiero que haya sido yo que algún otro imbécil—sonreí para salir de la entrada del hospital—¿A dónde le gustaría ir a la casi bella dama?—la miré por unos segundos para volver a concentrar mi vista en la calle

—¿Por qué preferirías ser tú a que haya sido otro?. No sé, a cualquier lugar está bien porque me estoy muriendo de hambre, ayer no comí en todo el día—se rió—y por cierto, ¿cómo que casi bella? ¿No me viste bien o qué? El casi bella se queda cortísimo, soy hermosa mi amor. ¿Sabes? Mejor volvamos al hospital así vamos al oculista y si es necesario, te pago la operación, los lentes, lo que necesites para ver mejor, no tengo drama de hacer caridad eh—dijo Aria haciéndome reír a carcajadas

—Primero, preferiría ser yo, porque nunca sabes qué clase de idiota te puedes encontrar en la calle. No sabes si algún idiota pudo haberse bajado del coche e ir a enfrentarte. Segundo, tengo ganas de comida chatarra, hace mucho que no como nada de eso, ¿te parece ir al McDonald's? Y tercero, dios mío, que alguien te regale un poco de humildad, que te urge un poco, en serio—me volví a reír, para mirarla y ver que ella me estaba mirando entre burlona y atónita—¿Qué sucede? 

—Primero, si ese hubiera sido el caso, me sé defender muy bien, eso no lo dudes. Segundo, vamos, hace mucho que tampoco como comida chatarra. Tercero, tengo humildad, sencillez y todo lo que digas, pero sobre todo, tengo belleza—dijo Aria para luego reír de su propio comentario, haciendo que yo sonría

—Primero, esta bien, no vuelvo a hacer el intento de preocuparme por ti. Segundo, esta dicho entonces, vamos a McDonald's. Tercero, claro Aria, como digas Miss Belleza—me reí

Y así fue el transcurso hasta McDonald's. Entre risas, bromas y música.

Era la primera vez que estaba en paz con Aria. Era la primera vez que no estábamos discutiendo y me agradaba. Me agrada de por sí Aria, pero ahora mucho más

Entramos al local y fuimos hacer fila para ordenar la comida. Estábamos hablando de cosas tribales, cuándo una señora nos llamó la atención