El Final Del Cuento De Hadas

10

Tener la necesidad de escapar, y que lo único que puedas hacer, es correr hacia el otro lado de la jaula 

SARAH

 —Patrick, basta—dije ya enojada 

—¿Pero por qué no me dices si sí o si no?—dijo Patrick de la misma forma

—Porque no quiero responderte y punto—estaba harta de la situación ya. Si no me equivoco, llevábamos media hora así 

—Es fácil Sarah, sólo tienes que decirme si te gusta o no Alex, fin. No es una respuesta de otro mundo—dijo con el mismo tono que utilicé con él

—¿Para qué quieres saber eso Patrick?—dije desafiándolo con la mirada   

—¡POR QUE QUIERO SABERLO SARAH! —gritó haciendo que me sobresalte en mi lugar—  ¿Acaso no puedo? Sólo quiero saber—dijo con tono de derrota

—¿Por qué discuten?—preguntó Aurora metiéndose en la discusión  

Ella y Aria nos miraban divertidos

—¡Porque no sé que le ocurre a Patrick!—grité harta de la situación  

—¡Porque Sarah no quiere decirme si le gusta o no Alex!—gritó Patrick al mismo tiempo que yo

Ambos nos miramos con enojo y frustración al terminar de acusarnos mutuamente con Aurora

—¿Por qué?—fue la única respuesta de Aurora a nuestros reclamos

—Eso mismo le pregunté yo—dijimos Patrick y yo a unísono

Ambos al ver que habíamos dicho lo mismo, soltamos un suspiro de frustración. Aria y Aurora se rieron 

 —Bueno, por lo menos entendieron que la pregunta iba dirigidos a ambos. Para que no discutan, primero responde tú Patrick. ¿Por qué tanta insistencia en saber si a ella le gusta o no?—dijo Aurora

Las tres mujeres que nos encontrábamos en la habitación, nos giramos para verlo

—Bueno, por que... Por que... Agh—soltó un fuerte suspiro y se fue de la cocina dejándonos anonadas

—¿Qué acaba de pasar?—preguntamos Aria y yo al mismo tiempo

Aurora tenía cara de preocupación y me miró con cierta tristeza y dolor. Ciertamente no entendía nada. Ya luego hablaría con Patrick

—Bueno, entonces dinos, ¿te gusta o no Alex?—dijo Aurora mientras se cruzaba de brazos

—No lo sé chicas—solté un suspiro—O sea, normalmente diría que no, pero... No lo sé, cuándo lo veo o está cerca mío, no sé, me pongo nerviosa y cuando me abraza, siento tanta paz, siento como...—hice una pausa para poder buscar la expresión correcta—como si nunca antes me hubieran abrazado, ¿me entienden?

—Vaya, es.. Realmente complicado—dijo Aurora

Mire a Aria quién se encontraba en silencio. Al sentir mi mirada en ella, levantó la cabeza para verme y me sonrió al hacerlo

—Yo creo que estas intentando ocultar que él te gusta, por el hecho de que alguna vez ustedes dos fueron muy buenos amigos. Pero, ¿cómo no? Alex es un buen hombre y una buena persona—me sonrió Aria

Había algo en su mirada, algo que lo podía descifrar. Le sonreí en modo de respuesta

—Tal vez. Bueno mujeres hermosas, ya vuelvo, voy a ver qué diablos le sucede a Patrick y ver si podemos solucionar esta tonta discusión —les sonreí antes de salir de la cocina

Fui hasta la sala y él no se encontraba ahí. Recorrí todas las habitaciones de la casa y Patrick no se encontraba en ningún lado. ¿A dónde se habrá ido? No escuché la puerta de la entrada cuando se fue.

Estaba pasando frente el cuarto de juegos de los niños y, para ser sincera, no recordaba si había revisado ahí o no. Abrí la puerta y me encontré con la escena más tierna que antes pude haber visto.

Patrick estaba jugando con sus dos hijos. Estaba tan concentrado, como si todo su alrededor hubiera desaparecido para él.

Carraspee llamando su atención. Él levantó la cabeza y suspiro

—¿Tía Sarah, quieres jugar con nosotros?—preguntó Brad

—Será en otro momento mi amor. Ahora vengo por tu papi—le sonreí a Brad

—Ahora no estoy de humor para hablar Sarah—dijo Patrick evitando completamente mi mirada

—Y si no es ahora, ¿cuándo?—pregunté cruzándome de brazos mientras me apoyaba en el marco de la puerta

—Luego—dijo seco

—Está bien Patrick. Pero que sepas que no te salvaras de mí—dije a punto de irme pero su comentario me detuvo

—¿Te gusta o no?

Lo mire por encima de mi hombro y solté un pequeño suspiro

—Cuándo tengas ganas de hablar, prometo responderte a esa pregunta. Mientras no—le sonreí para acto seguido irme de ahí, dejándolos solos

Llegué a mi habitación y me tiré a la cama, estaba muerta y no entendía de qué. Me sentía super cansada, como si hubiera corrido una maratón y luego de eso, me hubiera metido por cinco días seguidos al gym.



#10043 en Joven Adulto
#10880 en Thriller
#6175 en Misterio

En el texto hay: romance, misterio y drama, dolor y odio

Editado: 15.02.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.