El Final Del Cuento De Hadas

24

 que estás afuera, en algún lado. Algún lugar lejano. Quiero y necesito que vuelvas a mi lado, para que volvamos a brillar todos juntos

SARAH

Aún seguía reproduciendo su audio cada día. Escuchaba su desesperación. Sentía la mía. ¡ELLA ESTABA TAN SOLO EN LA ESQUINA DE LA CASA! ¿Cómo no la escuché?

Hola, soy Francesca Miller Vancouver, tengo dieciocho años, son las ocho de la noche y un hombre me está siguiendo hace cinco cuadras. Tiene chaqueta de cuero negra, lentes de sol negro y una gorra, también de color negro. Viste unos jeans color azul, desgastados, y si no me equivoco, unos tenis blancos. Es alto, tal vez mide un metro noventa, o más. Estoy muy asustada. Por favor, todos los que escuchen este mensaje, sepan que no estaba con mi novio, sepan que no me fui con un extraño, sepan, que no me fui por dramática. Mamá y papá, si escuchan esto, quiero que sepan que los amo con mi vida y que si me llega a pasar algo, no duden que siempre lucharé -sonidos de calle- ¡NO, NO, SUELTAME! -más sonidos e interferencia- ¡TIENE UN TATUAJE DE DRAGON EN EL CUELLO, Y UNA CICATRIZ EN LA FRENTE! -más sonidos como si estuviera luchando- ¡TIENE OJOS MARRONES Y CABELLO NEGRO, Y LA MANO CON TATUAJES Y CICATRICES! - más ruidos de calle, gritos, respiraciones, interferencia--¡NO, NO! ¡DÉJAME! ¡MAMÁ, PAPÁ, AURORA! -y por último, la voz de un hombre que jamás voy a olvidar- ¡YA CALLATE, MALDITA ZORRA!

Su audio se hizo viral por todo el estado y si no es más allá también. Su audio fue emitido por todas las noticias, está en todas las redes sociales y eso qué tan solamente habían pasado dos días.

Aún siento la piel como gallina cada vez que la escucho nombrar en la televisión, o cada vez que antes de dormir, escucho su audio. Intento grabarme e imaginar como serían esos hombres, para que, si un día los encuentro en la calle, obligarlos a decirme dónde mierda tienen a mi hija y luego de eso, si puedo, matarlos por hacer cosas tan horribles.

Llevo dos días sin poder dormir por completo. Devon me prometió mover mar y tierra para dar con su paradero y con el de su hijo, y creo en eso. Creo en él. Según Devon, esta más que seguro que todo esto tiene que ver con James, y eso me da más temor, eso me da más miedo y preocupación. Porque sé de lo que es capaz de hacer. Si asesinó y violo a la hermana de su mejor amigo que también era la novia de su hermano, no quiero ni imaginar lo que le haría a mi hija por vengarse de mi. Pensar en eso hacia que me escalofríos

Patrick y Aurora se sentían igual de culpables que yo. Es que, ¿cómo es posible que ninguno de nosotros escuchara nada? ¿Cómo es posible que nadie, ningún vecino, escuchara nada? No, es más, ¿cómo es posible que si llegaron a escuchar algo, no salieran a ayudar? ¿Qué clase de gente es esa?

—Tranquila, la encontrarán—dijo alguien a mis espaldas haciendo que me gire y encontrarme con Alex

—Eso espero—dije para luego volver a morder la uña de mi dedo gordo

Alex se acercó a mi y se sentó en el escalón del jardín trasero, a mi lado, para luego abrazarme. Y solo ahí, pude relajarme un poco

—Yo sé que lo harán. Confío en Aria y, aunque no lo parezca, también confío en Devon. Confío en que harán un buen trabajo y los atraparan—hablaba mientras me acariciaba el brazo con su mano

—Es solo que... Sigo impactada. Escucho su audio todas las noches y sigo sin poder creer que nadie en el maldito barrio, la haya escuchado—dije al borde de la desesperación 

—Dice Devon que lo bueno, es que ella recordó todo lo que él le dijo que hiciera. Que al decir detalladamente cada parte de su atacante, será más fácil en atraparlo. Eso sí, esta un poco jodido que todo el estado sepa que la secuestraron. Pero que hizo lo correcto—me dio una sonrisa ladina— hasta para eso la educaste bien. Ella es tan parecida a ti. Es tan inteligente y sabia, como tú. Sabe actuar en momentos así, tal cual lo harías tú— soltó un suspiro mientras que yo negaba con la cabeza

—Claro que no. Yo no sé qué hubiera hecho en ese momento. No puedo ni imaginar lo que debe estar pasando, lo que debe de estar sintiendo— dije tratando de contener las lágrimas

—Pero sé que harías algo. En cambio Patrick se hubiera quedado petrificado. Ella se parecerá físicamente a él, pero todo lo demás lo sacó de ti. Ella es fuerte Sarah, sé que está bien. Sé que está luchando en estos momento contra esos malditos hijos de puta

—Quiero que me prometas algo Alex— dije de la manera más seria y fría que pude, lo vi a los ojos y él asintió con la cabeza —quiero que me prometas, que si me llega a pasar algo, cuides con tu vida entera a Fran. Que ayudes a Patrick y Aurora a cuidarla— lo mire a los ojos y vi su preocupación

—Sarah... —dijo pero lo interrumpí

—No haré nada estúpido. Pero, si llega a ser James quién hizo todo esto, te juro, que lo mataré. A él y a Caleb. No podemos permitir que esas escorias sigan con vida— dije llena de enojo



#10043 en Joven Adulto
#10880 en Thriller
#6175 en Misterio

En el texto hay: romance, misterio y drama, dolor y odio

Editado: 15.02.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.