Solitaria Tranquilidad

En este mundo hay muchas mezclas de colores. Son hermosos, pero las personas le pusieron reglas. Los árboles, las frutas, el cabello, los ojos, la tierra, los animales, tienen colores predichos. Encontrarte con un búho de verde color, sin importar si es hermoso, lo eliminan o usan su rareza para sacarle provecho económico. Por esos motivos nos cuidamos, nos escondemos, llevamos siglos siendo presas del miedo.

Nosotros somos pocos, tenemos mucho tiempo para vivir pero cuando lo haz visto todo nada ya nos sorprende. Nos encontramos alojados en la ranura de una piedra tapada por la cascada, a unos 5 kilómetros de un pueblo llamado misky. La entrada no tiene cabida para humanos.

Somos distintos y escasos los que pueden realizar magia. De hecho depende de los colores; los violetas, pueden hacer levitar objetos; los verdes, controlan el agua; los rosados, controlan el fuego; los rojos, manipulan la naturaleza; los celestes, controlar el aire; los amarillos, la habilidad de crear objetos nuevos de los antiguos; los blancos, revelar pedazos del futuro; los negros, descubren tus deseos más profundos.

Los hijos de padres del mismo color heredan el mismo nivel de poder que sus progenitores, sin embargo cuando estos son distintos solo pueden heredar un poco de ambos o solo uno, sin llegar a obtener gran poder. Cuánto menos puro se es en color se le considera mestizo. Ellos tienen más libertad para estar con los humanos, más acostumbrados están a sus colores. También algunos puros, aunque con precaución. Existe solo uno de color azul, se dice que fue el primero en ser creado. No se sabe que don obtuvo.

Ese espacio fue creado por el gato azul, llamado Naranai, conocido como Maestro. Algunos, como en mi caso, tuvimos la dicha de observarlo. No es usual verlo en la ranura, nadie sabe dónde está la mayor parte del tiempo.

Soy hijo de un gato blanco y una gata amarilla, mi nombre es Eyven, tengo 20 años. Tengo decidido salir a explorar más allá de la cascada, no obstante, desconozco todo, así que esperaré a que salga Naranai y seguirlo por una ruta confiable.

Naranai salió de la ranura, salí segundos después. Lo ví tomar forma humana, igual de azul. También lo hice. Me mantuve a una distancia de 10 metros, nos adentramos en el frondoso bosque, luego de lo que pareció horas, se asomó a un prado. Este no salió a la luz, se quedó quieto, como si hubiese visto a alguien. Me acerqué por la izquierda a hurtadillas escondiéndome en la vegetación, divisé a una muchacha, recién siendo una flor. Sus miradas se encontraron, Naranai parecía ansioso mientras ella se acercaba, se abrazaron. Subieron el prado conversando, bastante alegres.

Caminé por los alrededores, en la cima de la colina había un pueblo, las casas eran de dos pisos, sus patios y jardines extensos. Por más que los buscaba, no lo encontré, lo esperé hasta el anochecer, había comido algo de lo que traje. Pensaba si Naranai regresaría a casa por aquí, me acomodé bajo el tronco de un árbol, el cansancio se apoderó de mi cuerpo y caí rendido.

Al despertar, Naranai estaba en frente mío, aparentemente tranquilo esperando una explicación. Así pues le dije el porque lo había seguido, aunque pareció no convencerlo ¿pensará que tengo intenciones ocultas?.

Le pregunté acerca de la chica, solo me dijo que era una amiga especial. ¿No era peligroso presentarse con los humanos en esa forma?

Respondió que la conoce desde que ella tenía 5 años, era la primera humana que le devolvió la confianza. Que además le dió el deseo de querer estar a su lado como persona.

-Lo cual es imposible -comenté -su rostro pareció tornarse triste.

-Eso no es del todo cierto, Eyven, hay una manera, aunque no se sabe mucho de los que llegaron, talvez cumplieron su deseo, se perdieron en el camino o fallecieron en el intento. Buscar la Nepeta Sagrada es mi misión. Estoy cansado de esta vida, no tiene fin, ella me dió un aliento de esperanza, despertó en mí emociones que creía inexistentes en mi ser.

Me sorprendí de eso, me conmovió, me pareció un motivo por el cual luchar. -¿Qué es la Nepeta Sagrada?¿Cuánto tiempo haz estado buscándola?

- No muchos conocen al respecto, los primeros puros transmiten la información a los que crean merecerlo.  Una vez encontrado se desvanece, apareciendo en otro lugar, el olor inconfundible que emana indica el camino.

-¿Qué piensa hacer?- cuestioné.

- Hoy le prometí que la próxima vez que la viera sería un humano, no volvería pronto obviamente. El olor es distante, casi una ilusión. Deseaba confiarle este relato a un amigo, no los tengo. Gracias por escucharme Eyven, me despido.

- Maestro, dejé que lo acompañe en su aventura, soy alguien que busca explorar. No me entrometeré, ni causaré molestias, al contrario quiero serle de ayuda.

Además, quisiera descubrir si alguno de mis padres me heredó algún don.