Los chicos continúan caminando por el pasillo, mientras que las chicas al verlos pasar, se quedan como bobas enamoradas.
No las culpo.
Es que ¿Quién no lo haría?
Los tres son unos bombones, así que justicia le hacen al nombre.
Los tres amigos desde la infancia -al igual que Maddie, Nick y yo- .
A la derecha de la pirámide, esta Lincon Hilder: Cabello castaño claro y ojos azules. Un poco más bajo que Drake pero aun así muy alto -aunque para mi todas las personas parecen un edificio comparadas conmigo-, además de un físico atlético . Un chico dulce aunque sea de los populares y está en el equipo de fútbol americano del instituto. Un buen amigo.
Del otro lado, a la izquierda, Jackson Berdy: Cabello castaño levemente oscuro y ojos café, tiene la misma estatura de Drake, además de un estado físico bueno para alguien que casi no hace deportes. Este chico es el mas mujeriego de los 3, pero es casi un deporte para el, a comparación de Drake.
Es muy divertido y también buen amigo.
Luego en medio, Drake Carson, con su cabello castaño oscuro casi negro y ojos de un tono verdoso super hipnotizantes. Tiene una buena figura, músculos pero no de manera exagerada. Su estatura estaría cerca del 1.85.
Un mujeriego, muy selectivo.
Lo conozco desde los 5 años -cuando conocí a su hermana- , y no, no siempre me ha gustado. Digamos que todo comenzó hace unos 2 o 3 meses, en una fiesta mientras jugábamos verdad o reto.
*Flashback*
Estaba en la fiesta de cumpleaños de Lincon, y ya la gente se estaba empezado a ir. Solo quedamos los más cercanos al cumpleañero.
Maddie no había podido venir porque estaba castigada.
Uhg, que oportuna.
Nos encontramos todos en la sala sentados en el suelo, jugando verdad o reto.
No me gusta mucho el juego, pero quise atreverme a participar.
- Olivia – Me llama Briana, la hermana de Lincon.
Sigo sorprendida de que su hermano la dejara quedarse. Debe estar por cumplir 15 apenas.
Es una niña.
- ¿Verdad o reto? - Pregunta una vez la miro.
- Reto – Llevaba evitando un reto durante todo el juego, pero ya no me podía salvar.
¿Qué podría pasar?
Muchas cosas.
- Te reto a que entres con... - Mira al grupo de chicos que estaban sentados junto con nosotras como buscando algo – Drake al armario y se queden allí durante 4 minutos.
Mierda.
Inmediatamente me giro a ver a Drake, quien se encuentra sentado a dos personas de mi.
El me sonríe divertido.
- Andando – Dice levantándose y ofreciéndome la mano para ir junto a él.
La tomo, caminamos al armario y una vez dentro, cerramos la puerta.
El espacio se sentía un poco reducido.
Nos obliga a ambos estar de frente, pecho contra pecho, o de espaldas juntas. Creo que se imaginaran cual elegimos.
- Pudiste negarte - Hablo un poco incómoda con la situación.
Uno al frente del otro, nuestros pechos chocando. Puedo sentir su respiración y todo.
- Así no sería divertido el juego – Dice tras mostrar una sonrisa burlona – ¿Qué tal si cuando salimos les hacemos creer que paso algo? Sería divertido.
- Si, supongo – Acepto sin prestar mucha atención en realidad, ya que no sé por qué, pero en vez de verlo a los ojos, veía sus labio.
¡Qué te pasa Olivia!
Es el hermano de Maddie.
Duro un rato viéndolo, o tratando de distinguir su rostro entre la poca luz dentro del armario.
Sin darme cuenta, el empieza a acercarse cada vez más, haciendo que mi corazón pase de ir a un ritmo normal, a mil kilómetros por hora.
Hasta que ¡BAM!
Me besa.
Drake me besó.
El hermano de mi mejor amiga me esta besando.
Lo peor es que le estoy siguiendo el beso, y me gusta, de paso.
Es un tanto extraño. Ya había besado a un chico antes, pero no nada como Drake.
Va lento, pausado pero con firmeza. Su mano aparta un mecho de mi cabello que me quiere caer en el rostro mientras una de mis manos se dirige a su torso, como queriendo buscar estabilidad.
Al separarnos por aire, el me mira directamente a los ojos.
Nos apartamos un poco y justo a tiempo, ya que la puerta se abre de golpe. Los chicos avisan que ya han pasado los 4 minutos.