Capítulo 21 : Terrence

Como todas las mañanas me levanté para ir a la escuela, después de bañarme, cepillarme y ponerme el uniforme le envié un mensaje de buenos días a Candy y bajé a desayunar.

—Buenos días—Le di un beso en la mejilla a mamá.

—Buenos días hijo.

— ¿Y Jessica?

—Todavía no baja.

— ¿Joshuad?

—No vino a dormir.

—No te preocupes, pronto vendrá.

Yo al igual que mi madre no estoy de acuerdo con la decisión de Joshuad, tener una hija con 19 años implica muchas cosas y afecta su futuro pero cada quien es libre de la decisiones que quiere tomar y si él quiere hacerse cargo de la niña lo apoyo,  es mi hermano y siempre voy a estar para él, pero tiene que dejar su inmadurez y reconciliarse con mamá.

—Buenos días Familia—dijo Jessica entrando a la cocina.

—Buenos días—le dio un beso en la mejilla a mamá y me revolvió el cabello.

Jessica se sirvió cereal, en cambio yo comí de las tostadas que hizo mamá.

— ¿Ya están listo? —dijo papá

—Si, por cierto hoy no vendré a cenar, me quedaré en casa de Annie.

— ¿No crees que pasas mucho tiempo en casa de Annie?

—Claro que no papá, simplemente quiero pasar tiempo con mi amiga, es la única que tengo, además Candy se pasa toda la tarde aquí.

—No metas a Candy es tus cosas—reclamé.

Candy es mi novia y es lógico que pase tiempo conmigo, me encanta tenerla aquí en las tardes, tenemos tiempo para hablar de todo, de la escuela, de libros, música, cosas que tenemos que hacer juntos, la adoro, pero hay algo que no le he contado.

Llegamos a la escuela.

—Su madre los pasará a recoger hoy, pórtense bien—dijo Papá.

—Adiós

—Nos vemos en la salida Terry.

Jessica y yo nos despedimos el colegio es sumamente grande y Jessica esta en área diferente a la que yo estoy, nunca nos vemos en el recreo, y en parte es bueno para mí porque así ella no se entera de algunas cosas que están pasando.

Entré al curso y me senté en mi asiento.

—Buenos días Terrence.

—Buenos días Sofía —Le sonreí, Sofía es mi compañera de estudios, se sienta al lado mío en clases y hablamos cuando tenemos oportunidad.

—Hiciste la tarea.

—Sí.

—Le dijiste a tus padres sobre la pequeña discusión que tuviste el viernes pasado.

—No.

—Sabes que tienen que ir a orientación antes de recreo.

—Me inventaré algo, eres como mi agenda Sofí —le revolví el pelo.

— ¡No me toques el pelo!

Adoro molestarla.

—Hablando del rey de roma—dijo Sofí al ver a Trent entrar por la puerta.

Trent Gutierres, el que me persigue a todos los lados, no entiendo porque  de todos los colegios que existen en esta zona tenían que ponerlo en este y tocarle en el mismo curso que yo otra vez.

Flashback

Estaba sentado en el curso esperando a Sofía, había llegado temprano y prácticamente no había nadie en el curso, solo yo y 3 más de mis compañeros, cuando entró él.

—Oh miren a quien tenemos aquí, el pequeño Terry está solo—Dijo Trent acercándose a mi pupitre, lo ignoré y seguí escuchando música. Trent haló los audífonos de un tirón haciendo que se me callera el celular—Mírame cuando te hablo.

Recogí el celular del suelo— ¿Puedes devolverme mis audífonos o es una tarea demasiado difícil para ti?

Trent entrecerró los ojos —Te crees muy graciosito Terry, pero recuerda que entre tú y yo, él que manda soy yo.

—En un mundo paralelo tal vez—Trent tiró todos los libros que estaban encima de mi pupitre al suelo, me puse de pie— ¡¿Cuál es tu problema conmigo?!

El timbre había sonando y las personas comenzaron a entrar.

—El poco tiempo que pasamos separados al parecer te dio agallas—apreté los puños mientras lo miraba con el ceño fruncido.

—Devuélveme los audífonos.

—Oblígame—Respiré profundo y me senté—Sigues siendo el mismo niño al que solo una niña invalida quiere.

Al escuchar eso me puse de pie y lo empujé con toda la fuerza que tengo haciendo que callera encima de los pupitres, él se levantó y me lanzó un golpe a la cara pero lo esquivé, puede que sea más alto y más fuerte que yo, pero yo me sé defender y se lo voy a demostrar.

 Le di un golpe en el estomago y con un rápido movimiento lo tumbé en el suelo, las personas me tomaron de los brazos para separarme de él, ayudaron a parar a Trent y también lo sujetaron.

—Pero ¿qué está pasando aquí? —dijo la profesora poniendo los libros encima de su escritorio.