A la distancia escucha el ruido del bar y siente un cosquilleo en los pies, casi que obligándola a bailar sin importarle cuantas personas estén en las congestionadas calles de Green Hills -Cálmate Rouse- Piensa para sus adentros. Una pareja pasa enfrente de ella sosteniendo un globo de corazones casi inmersos el uno en el otro, sin siquiera darse cuenta que junto a ellos, en dirección contraria, venía otra pareja de viejecillos cuyas manos entrelazadas y la cabeza de la señora recostada contra el brazo de quien parecía ser su esposo, demostraban a todos los presentes lo enamorados que estaban, la expresión de paz que reflejaban ambos era único y no sólo yo los veo con ternura algunos de los que están aquí hasta esbozan una pequeña sonrisa hacia ellos.
Suspira viéndolos como se pierden entre las personas. Hoy la ciudad está tan llena de vida y alegría como nunca, niños corriendo con enormes abrigos debidos a las bajas temperaturas, vendedores por doquier, parece navidad y su corazón da un aleteo en respuesta, ama las fiestas decembrinas.
Saliendo de entre el tumulto piensa que sería una noche tranquila, tragos, retos, apuestas, ¿Qué podría salir mal?
Es lo que todos pensamos al salir de casa, ¿cierto? Pero el destino o un viejo ajuste de cuentas le tenían preparado algo que podríamos llamarle catástrofe o… ¿Karma?