15. Padre terrenal

⸺¿Qué te pasó? No te apareciste en todo el día⸺

⸺Salí a buscar unas cosas⸺

⸺Pero solo mírate, estás todo golpeado, tu ropa está rasgada. ¿Por qué vienes con la ropa mojada? Te vas a enfermar hijo, camina.

Dijo Damien mientras me guiaba a la pequeña chimenea de la cabaña.

⸺Pero si es el desaparecido, ¿sabes que tuve que hacer todo tu trabajo? Ahora me duele la espalda ¿Qué vas a hacer al respecto? ⸺ Dijo Cristophe bajando las escaleras.

No dije nada, solo lo miré.

⸺¿No vas a decir nada? Que inútil, la próxima vez que quieras jugar a ser tritón que te parece no volver y no hacer el trabajo más difícil⸺

⸺Creo que tengo cosas importantes que hacer para ausentarme un solo día⸺ Dije levantándome y viéndolo directamente.

⸺Entonces sigue tu cuento de hadas y como dije no vuelvas. Tu deberías estar encerrado, eres un lunático ¿Acaso tu crees que es normal que un hombre no sepa de donde viene, quienes son sus padres o…⸺

De pronto todo el enojo que llevaba dentro se convirtió en un golpe que hizo que Cristophe caiga al piso creando un ruido fuerte. Él se levantó e intentó golpearme de vuelta pero no pudo, no sabía de dónde venía mi fuerza y no fue hasta que sentí a Damien alejándome de él que pude tomar conciencia.

⸺¿Qué haces hijo? ¡Lo vas a matar!⸺

⸺Entonces que no hable de cosas que no conoce⸺ Cristophe se levantaba con ayuda de Agathe y sangre salía de su nariz. La mirada de Agathe decía “discúlpame” después fueron al piso de arriba y se escuchaban los gritos de Cristophe y un último grito de Agathe.

Agnes y Damien estaban intentando “curar” mis heridas.

⸺Dios mío, por favor, que no le haga nada a mi hija⸺ Susurró muy despacio Agnes, no entendía bien a qué se refería.

Damien me llevó a la pequeña habitación que me correspondía y dejó ropa en la pequeña cama y salió.

⸺Mañana tienes que ir temprano, yo te voy a ayudar con el conde⸺ Los ojos cansados de Damien aún sonreían, y él cerró la puerta.

Tomé la ropa y comencé a quitarme la camiseta rasgada y los jeans negros, enfrente de mí había un espejo de plata. Mis marcas seguían ahí como siempre, alrededor de mi abdomen, pero había una que brillaba un poco más, tomé la vela y la acerqué a mi cuerpo y sin saberlo quemé mi piel, sentí dolor pero no me importaba, solo la nueva marca idéntica a esa alga que se quedó en el árbol.

Limnátides entró por la ventana con otras ondinas que llevaban hojas con algo encima.

⸺Majestad, coloque esto en sus heridas⸺

Me limité a asentir y hacerle caso mientras cerraba los ojos y no se cuando me quedé dormido.

Damien entró a la habitación a la mañana siguiente solo para despertarme. Me vestí y me vi en el gran espejo de plata antes de colocarse la camisa, las heridas de mi rostro, torso y brazos habían desaparecido por completo, excepto la de mi abdomen, no dolía pero estaba rojo alrededor y la pequeña figura del alga ahora era totalmente negra. Mi cabello negro parecía volverse cada vez más castaño, me coloqué la camisa y fui a la mesa en donde todos estaban reunidos.

⸺¿Lo ven? Es un maldito brujo⸺ Dijo Cristophe viéndome con desprecio, él tenía varios moretones en su rostro.

⸺Mira, no sabemos qué le pasó, deja que se explique ¿sí? ⸺ Dijo Agathe con una voz pequeñita.

⸺¿Tú también lo defiendes? Mi propia esposa, esto es imposible⸺ Se levantó golpeando la mesa y se fue.

Yo solo me limité a comer hasta que ví la muñeca de Agathe, estaba un poco morada… Ella lo notó y se cubrió rápidamente, cuando levanté mi mirada para verla sus ojos veían directamente al plato.

⸺¿Pudiste dormir, corazón? ⸺ Dijo Agnes y yo solo asentí

⸺¿Por qué te fuiste? ⸺ Dijo la señora preocupada.

⸺Yo tenía que buscar unas cosas y me perdí⸺

⸺No te vuelvas a ir así, por favor⸺ La vocecita pequeña de Agathe me habló por primera vez desde que llegué, su voz con urgencia y su mirada suplicante. Tenía lindos ojos café que destacaban sus facciones blancas y su cabello rubio.

⸺¿Por qué? ⸺ Pregunté y sé que solo mi mirada la intimidó y no respondió.

Al terminar, le ayudé a la señora Agnes con los platos y rápidamente me fui con Damien hacia la mansión.

⸺¿Cómo te quitaste todos los golpes? ⸺

⸺Yo no lo sé, solo desaparecieron… Tal vez no eran profundos⸺

⸺Sé que es difícil adaptarse a esta vida pero es lo que tenemos para ofrecerte⸺ Dijo casi disculpándose.

⸺No se preocupe, es más, yo debería pedirle perdón por lo de ayer⸺ Sentí que Damien puso una mano en mi hombro.

⸺Está bien hijo, solo no pelees con Cristophe, el tiene su carácter⸺

⸺¿Y ese carácter hace que golpee a su hija? ⸺ Lo interrumpí preguntando directamente, Damien se quedó sin palabras.

⸺¿Cómo? ⸺

⸺¿No vio las muñecas de su hija? ⸺ El negó y se quedó en silencio. ⸺Disculpe, yo… pensé que usted sabía⸺

⸺Creo que tengo que hablar con ella⸺ Yo asentí y llegamos a la gran mansión. La fuente estaba más apagada que antes, como si hubiera envejecido diez años en solo un día y el conde D’Arpagon estaba afuera y eso no era usual.

⸺Pero miren que tenemos aquí, a mi empleado favorito⸺ Dijo mirándome y riéndose con sus dientes horribles ⸺Damien dijo que vendrías⸺

Miré de reojo a Damien quien estaba muy tenso.

⸺Aquí estoy mi señor⸺ Dije haciendo una reverencia rara y tratando de que mi voz no salga con desprecio.

⸺Vamos Orión, no hay tiempo que perder hoy⸺ Y sonrió aún más, tuve que seguirlo y Damien solo me miró tratando de reconfortarme y yo solo sonreí.

Al llegar a la oficina del conde solo vi su reloj de arena roto. De pronto sentí un golpe en mi mejilla con algo delgado, era una vara y al tocar mi mejilla un poco de sangre salió de esta, solo miré al conde y rápidamente ahora con su bastón dio un golpe a mi estómago, tan fuerte que casi me dejó sin aire. ¿Cómo era posible que alguien de ese tamaño tuviera tanta fuerza? La rabia se notaba.

⸺¿No vas a decir nada, Orión? ⸺ El mantenía su sonrisa pero sus ojos estaban llenos de furia. Solo lo miré y su ira incrementan.