En un tiempo, en otra galaxia existió un chico llamado “ángel” que vivía en el bosque de la careta norte del país de los cerezos, un país lleno de estos árboles con ríos que corrían al revés y con cascadas que retaban la realidad, en donde los animales hablaban y la gente podía caminar por las nubes.
Él vivía feliz con su hermana, corriendo y jugando en el bosque, y aunque su hermana era menor a él, lo entendía mejor que un adulto.
Pero el, después de la muerte de su hermana a causa de una extraña enfermedad, se quedó solo.
Un día el encontró en un tronco hueco una biblioteca del tamaño de un castillo (desde la perspectiva de él).
Al paso de los años él se avía convertido en una persona muy inteligente y con una gran pasión por los libros y la música.
Pero cuando ya sabía demasiado, él se seguía sintiendo muy solo a pesar de tener muchos amigos animales, al sentirse tan solo, decidió abandonar su hogar y viajar para conocer personas.
Viajo por muchos otros países y conoció a mucha gente pero al paso de unos meses ángel llego a una pequeña ciudad de la careta oeste, en ese lugar conoció a unos chicos muy agradables que al paso de unas semanas se hicieron amigos, ángel ya no estaría solo nunca más, él se sentía feliz, ellos compartían la pasión de el por la música así que un día les dijo: “quieren formar una banda musical”, ante la propuesta todos dijeron que sí, fue difícil al inicio pero, tras cada concierto se asían más famosos y al ver su gran éxito estaban muy felices.
Día tras día ángel empezaba a perder la noción del tiempo hasta que un día vio a sus amigos casados y con hijos y nietos y el no entendía porque ellos se veían tan diferentes y el: “¿Por qué no he cambiado yo?” empezó a resonar en su cabeza, él se preguntaba porque seguía siendo joven.
Al tiempo sus amigos murieron y el empezó a sentir esa soledad que sintió al perder a su amada hermana, casi se vuelve loco del dolor, el los adoraba, los amaba como a nadie en el mundo porque le enseñaron a vivir la vida con felicidad.
Los familiares de sus amigos al ver que el nunca cambiaba ni en sus características físicas ni en su energía ni vida lo empezaron a llamar:
El humano fuera de tiempo.
Ángel no podía creer que nunca muriera, la depresión por la muerte de sus seres queridos hubieran liquidado a una persona normal, pero a él no, “¿Por qué a él no?”, se preguntaba día tras día, él se sentía extraño por más que lo intentara no podía sentirse feliz, de su “desgracia” así llamaba a su don; una noche de lluvia se emborrachó hasta caer en un rio que cruzaba toda la ciudad, pero cuando él pensó que por fin iba a morir le pareció escuchar la voz de su amada hermana y empezó a llorar desesperado por vivir lucho y lucho y al final logro salvar su vida, desde ahí empezó a valorar su vida.
Desde ese día el decidió ayudar a las personas, poco a poco, pero empezó a luchar por salvar a las personas, que como el, empezaron a perder su fe en la vida, siempre con una sonrisa, nunca paraba de sonreír para hacer que las personas creyeran en la vida.
Un día en la madrugada Ángel soñó con una catástrofe, su mundo se iba a la basura por culpa de su misma especie, los animales que antes hablaban dejaron de hacerlo, los ríos cambiaban su curso y se oscurecían, los bosques se secaban y las nubes dejaban de ayudar al hombre a volar, los animales morían, los seres dejaban de vivir, las montañas estaban hechas de desechos que no podría decir, una triste realidad que para cualquiera hubiera sido traumática y causa para dejar de vivir, pero él no se iba a rendir, a la mañana siguiente decidió fundar una compañía para poder ayudar todos los humanos. Pero eso no era suficiente.
Después de tanto pensarlo al final decidió hacer un proyecto para que los humanos pudieran poblar otros planetas.
Ante su deseo de salvar a la humanidad no consideraba los riesgos que corría al querer poblar otros planetas, decidió cargar las naves rescatando a los animales, humanos y plantas, encerradas en unas capsulas que detenían el tiempo que el mismo diseño, la nave en la que él iba solo él estaba al igual que en las otras naves solo las conducía el con el piloto automático.
al paso de algunos siglos por fin encontró un planeta habitable para los humanos solo que el planeta era inestable, el núcleo que tenia era muy pequeño y era echo de un metal muy débil no podría soportar tanto tiempo más, el sabia el riesgo de querer poblar un planeta con esas características, pero era el que tenia mejores condiciones para la vida, era un planeta azul, con mucha vegetación y mucha vida, su atmosfera era la adecuada, aunque no habia vida humana en este planeta Ángel sabía que era perfecto para la vida de un ser humano, no era como su antiguo planeta este era con árboles gigantes y ríos menos hondos que su antiguo planeta, casi no habían montañas, pero si habían muchas pero muchas islas flotantes y las nubes eran más peligrosas cuando oscurecía.
Al investigar un poco encontró una forma de mantener estable al planeta y cambiar el núcleo, pero esta opción era muy peligrosa para él pues correría el riesgo de agotar su energía vital, pero al final se convenció y decidió que el sería el nuevo núcleo del planeta utilizando su energía vital. Para salvar a los humanos, le costó mucho, pero al final lo logro, ángel sabía que cuando comenzara a funcionar el núcleo no avía marcha atrás y que las capsulas que mantenían detenido el tiempo en las naves se apagarían cuando él estuviera conectado al núcleo, él decía siempre “si encuentro el planeta correcto luchare para que vivan hay no importa que yo no pueda disfrutar de él”