El mundo nunca volvió a ser el mismo desde que Arnaldo dejó Trompenda. Lo que comenzó como un viaje impulsado por la curiosidad se transformó en una serie de desafíos, alianzas inesperadas y una lucha por descubrir el verdadero alcance de los poderes ocultos en su interior.
Cuando salió de la aldea, no estaba solo. En el camino encontró a Pusen, un joven irreverente y decidido que resultó ser más que un simple viajero. Al principio, Pusen era solo su compañero de aventuras, pero todo cambió cuando descubrió que era un omsua, una especie con habilidades extraordinarias capaces de restaurar objetos y manipular el fuego. Sin embargo, la muerte de Lilith—una figura clave en su historia—hizo que Pusen perdiera su lado demoníaco, arrebatándole su habilidad de convertirse en humo.
Pero Pusen no era el único con secretos. Junto a ellos estaba Chort, el hijo del diablo Emilio y Lilith. Su sangre le otorgaba habilidades sobrenaturales como la telepatía y la transformación en humo, aunque la muerte de su madre también afectó su conexión con sus poderes. Sin embargo, Chort tenía un objetivo claro: vengarse de Emilio y acabar con su legado de destrucción.
El viaje los llevó hasta la Ciudad Axila, un lugar donde las reglas eran estrictas y el alcalde, Carlos Andrés, gobernaba con un puño de hierro. Pronto, los tres fueron capturados y encerrados en una prisión de luminexita, un material diseñado para anular las habilidades de los hurines y neutralizar cualquier poder que no fuera físico. La lucha por escapar los puso a prueba, y en medio del caos, Pusen tomó una decisión crucial: intercambiar un libro inútil por uno que le enseñara a usar sus habilidades de omsua, con la esperanza de desbloquear su verdadero potencial.
Pero el escape no fue fácil. La prisión terminó envuelta en llamas debido a los poderes descontrolados de Pusen, y cuando todo parecía perdido, Arnaldo demostró su evolución: con el dominio de su habilidad de controlar el agua, apagó el incendio y rescató a Chort de entre los escombros. La victoria, sin embargo, fue breve.
En la Ciudad Axila, Carlos Andrés, furioso por su derrota y por haber perdido un ojo en el enfrentamiento con Arnaldo, juró venganza. Pero antes de que pudiera tomar represalias, Pusen le propinó un puño en la cara y el grupo robó su carro para escapar. Humillado y consumido por el odio, Carlos Andrés juró formar un culto para reunir seguidores que lo ayudaran a acabar con el trío de una vez por todas.
Ahora, mientras Arnaldo se dirige hacia Arcana, los ecos del pasado aún lo persiguen. Los secretos sobre sus poderes y el conflicto con Carlos Andrés aún no han terminado.
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Editado: 15.05.2025