Volteo a mirar a Lukas y veo que él le pone mala cara a la chica que está aquí. La chica no para de sonreírle a él, en cambio, a mí parece que quiere asesinarme.
—¿Y ella quien es? —es lo primero que dice.
—Me llamo Christina —sonrío falsamente —¿Y tú eres?
—Elizabeth, la novia de Lukas.
—No es mi novia —Lukas voltea a verme —Te lo puedo explicar.
—No somos nada, no me tienes que dar explicaciones —digo en voz baja.
Está claro que tengo demasiado mal genio y lo que menos quiero es seguir escuchando mentiras por parte de los hombres.
—Marcus, hola —camino a su lado —¿Y Naomi?
—Está con una compañera haciendo una maqueta. ¿Tienes trabajos?
—La verdad mañana tengo que grabar una escena para un trabajo, pero lo bueno es que ya me aprendí el texto.
—¿Y qué haces aquí?
—Larga historia, te la cuento en otro lugar.
—Chris —Lukas me toma de la mano —¿Podemos hablar?
—Voy a hablar con Marcus. Quédate hablando con tu novia, Lukas.
Marcus me mira de manera extraña y me dice que vayamos a la azotea, lo sigo con mucho gusto hasta que recuerdo que Lukas está abajo con esa chica.
—¿Cerveza? —yo asiento y me da una lata —¿Qué pasa entre ustedes dos?
—Mi novio —muevo mi cabeza —Mi ex novio llego a mi habitación y me rompió varias cosas. Luego me tenía contra la pared y estoy segura de que iba a pegarme hasta que apareció Lukas y me defendió. Luego nosotros... lo bese y él siguió el beso.
—Tú le gustas, Chris.
Me atoró con la cerveza —¿Quién te dijo?
—Lo conozco hace muchos años y nunca se ha preocupado por una chica hasta que llegaste tú.
—¿Y quién es la que está abajo?
—Elizabeth ha vivido enamorada de Lukas por muchos años y él siempre la ha rechazado, es solo que ella no entiende eso.
—¿Y a él nunca le ha gustado ella? —trato de no sonar insegura.
—Nunca.
—¿Dónde se supone que voy a dormir?
—¿Te quedarás?
—Lukas no quiere que vuelva a la residencia. Le da miedo que Logan aparezca en cualquier momento.
—Se preocupa por ti.
Mi celular comienza a sonar y veo que es Logan. Me quedo viendo a Marcus y él me quita mi teléfono y contesta en altavoz.
—Chris, amor...
—Chris no hablará contigo.
—¿Quién eres? ¿Eres el idiota que se apareció en su habitación? ¿Ella se ha acostado contigo?
—No, ella no es una cualquiera. De seguro todas tus amigas se acuestan contigo, ¿o me equivoco?
—¿Quieren eres? ¿Dónde está mi novia?
—Ella no es tu novia —yo suspiro —La perdiste con tu actitud. Ella es una gran chica y para que lo sepas, no soy el chico de la habitación. Solo te digo que la dejes en paz o te haremos pedazos.
—No me dan miedo tus amenazas.
—Lo que digas —Marcus cuelga el teléfono.
—Gracias —le doy un abrazo —Ustedes se han portado demasiado bien conmigo.
—Eres una chica muy dulce y no mereces ser tratada de semejante manera. ¿Bajamos por comida?
Bajamos y veo que Marcus comienza a servir espaguetis para los cuatro.
El primero en acabar en Lukas y el segundo es Marcus.
La tensión se siente un poco y veo que Elizabeth tiene cara de querer clavarme un cuchillo en la cara.
—¿Te pasa algo? —me quedo viéndola.
—A ti que te importa —rueda sus ojos.
Me quedo mirándola, arrepentida de haberle dirigido la palabra.
—No seas grosera —me defiende Lukas —Ella solo intenta ser amable, cosa que tú no eres.
—No me interesa su amabilidad.
—Ignórala, Chris —me dice Marcus —Solo está enfadada por no ser el centro de atención.
—Cállate, imbécil —ella lo mira mal.
—¿Cuál es tu problema? —arrugo mis cejas.
—El problema es que vengo a la casa de mi novio y resulta que ahora está con otra —grita, levantándose de la mesa.
—Nunca hemos sido novios —Lukas se defiende.
—Mira, si tanto te molesta mi presencia...
—A nadie le molesta tu presencia —Lukas me mira sonriendo, pero mira enfadado a Elizabeth.
—Elizabeth, ya deja de ser tan grosera —Marcus está irritado.
—No es el momento de discutir.
—Pues yo si quiero discutir —grita Elizabeth.
—Estoy harto de que te metas en mi vida, Elizabeth. Déjame en paz, déjame estar tranquilo. Mira, he sido tu amigo, pero hasta ahí.
—Yo te quiero, Lukas.
—Entiende que no quiero estar contigo.
—¿Te gusta ella? —me señala.
Lukas se queda viéndome —Si, me interesa ella y quiero conocerla más.
—Oye, ten cuidado. De seguro te lleva a la cama y luego te deja tirada.
—Voy a estar en la azotea —ruedo mis ojos.
Subo a la azotea por segunda vez en la noche, pero es que ese comentario me ha afectado bastante y es porque ya lo he escuchado de parte de gente muy cercana a mí. Muchas veces me decían que los chicos solo iban a acercarse a mí para llevarme a la cama y no quiero creer que Lukas me quiere para lo mismo, pero me pongo a pensar, ¿me trajo a su apartamento para tratar de acostarse conmigo?
Ha sido lindo contigo, no pienses en eso.
No llevo mucho tiempo aquí y siento que ya quiero regresar a casa. Quiero estar con mis padres y poder jugar con mi perrito, se llama Thomas y es un golden retriever
—Chris, ¿podemos hablar? —Lukas está detrás de mí.
Me seco unas cuantas lágrimas —Sí. ¿Sobre qué quieres hablar? Escucha, puedo regresar a mi habitación. Estoy segura de que él no va a regresar, así te puedes quedar con...
Él me interrumpe —No quiero que vayas a ningún lado y no quiero quedarme con nadie que no seas tú.
—¿Y Elizabeth?
—Ella siempre ha estado enamorada de mí, pero le dejé todo claro porque la única que me interesa eres tú. Y sé que tal vez es muy apresurado todo esto, pero me gustaría conocerte más.
—¿Tener una cita? —sonrío un poco.
—Tener una cita —confirma —Yo nunca he tenido una cita, así que... —se queda callado —Que pena, acabo de confesarte que nunca he tenido una cita. Eso me hace ver como un perdedor.