Capitulo 9

Lukas Jensen

La noche de ayer fue algo inexplicable. Cada momento que paso con Chris me enamoro más de ella. Nunca había sentido nada por ninguna chica, pero el primer día en que la vi me di cuenta de que tiene algo especial. Me gusta mucho su manera de ser con las personas, su físico es bastante atractivo y es demasiado inteligente.

Miro a mi lado y veo que está durmiendo tan tranquila. Me levanto suavemente para no despertarla y salgo a la sala para ver si Marcus está despierto.

—Buenos días —me saluda desde la cocina —¿Y Chris?

—Está dormida —me acerco —Tengo que preguntarte algo, amigo.

—¿Qué sucede?

—¿A dónde puedo llevar a Chris a una cita?

—Pues... el cine es buena idea.

—En el cine no vamos a poder hablar y quiero saber más de ella.

—Lukas, ¿te estás enamorando? —sonríe un poco.

—Marcus, no es gracioso. Nunca he tenido una cita en mi vida y no se a donde llevarla.

—Al parque de diversiones —me dice —Las chicas aman el parque de diversiones.

—¿Tú crees? —hago una mueca —Pensé que me dirías que la llevara a un restaurante o algo por el estilo.

—Eso suele ser aburridor.

Veo que Chris aparece en la cocina, tiene el pelo algo revuelto y aun así se ve demasiado linda.

—Buenos días, chicos —me da un beso —¿Se despertaron hace mucho?

—Yo si —contesta Marcus —Iré a darme un baño.

Me quedo a solas con Chris y veo que se queda viendo su celular.

—¿Qué harás hoy? —me acerco a ella.

—Tengo que ensayar unas cosas con mis compañeros de Arte —hago una mueca —¿Tú que harás?

—Pues... nada —doy un suspiro —¿Quieres desayunar?

—Dime que tienes —me abraza —¿Quieres que salgamos? Puedo cancelarle a ellos.

—Pero es tu estudio.

—Y tú eres mi... —se sonroja —Les cancelaré.

—¿Yo soy tú que? —la molesto un poco —Debes completar la frase.

—Lu, habló en serio.

—¿Quieres salir conmigo? —ella sonríe —¿Te gusta ir al parque de diversiones? Porque podemos ir a un lugar que tú...

—Es perfecto el parque de diversiones —me da un corto beso —Oye, Lu. ¿Qué piensa tu hermana sobre nosotros?

—Naomi estará feliz cuando le diga —me río —¿Y por qué te preocupa?

—Porque no quiero que me odie por salir contigo

—¿Y por qué lo haría?

—Yo no dejaba que mi hermano saliera con mis amigas —frunzo el ceño —Era demasiado celosa con mi hermano.

—Pues mi hermana va a estar contenta, te lo juro.

—No sé qué ponerme para la cita de hoy.

Yo sonrío al escuchar la palabra cita —Con todo te ves hermosa.

—¿Por qué eres tan lindo? —se cuelga como un koala sobre mí.

—Creo que tú sacas mi mejor lado.

—Me gusta mucho escuchar eso —sonríe —¿A qué hora vamos? Necesito arreglarme y también quiero comprar algo de ropa.

—Christy, tengo algo para ti —me recuerdo —Ven, vamos a la habitación.

—No pienses que vamos a tener sexo en la mañana.

—No es eso —ella se sonroja de inmediato —Aunque podemos hacerlo un día.

—Vamos a la habitación —sonríe.

Busco en mi armario y saco su collar. Se lo he mandado a arreglar con un amigo y me lo dejo esta mañana aquí en la casa con Marcus que fue el único despierto.

—Mira —le enseño el collar y se queda estática.

—Mi collar —sonríe y sus ojos se cristalizan —Te adoro, gracias —me da un beso demasiado tierno.

—Nadie te lo volverá a dañar.

—Gracias, Lu.

Nos quedamos sentados en la cama y al final ella dice que va a darse un baño para que vayamos al parque de diversiones. No sé si esta sea la mejor cita del mundo, pero con ella puedo disfrutar en donde quiera que estemos.

La tarde llega y Chris sale de la habitación con un short negro, una camiseta blanca y unos zapatos blancos. Todo lo que ella se pone le queda demasiado bien y la hace ver demasiado linda.

—Estoy lista —se acerca y la tomo de la mano.

—Estás hermosa —le doy un corto beso —Hora de ir al parque de diversiones.

Nos montamos en el auto y me comienza a contar que dentro de un mes va a regresar a Long Beach para ver a sus padres. Al parecer, después de la muerte de su hermano, ella se volvió mucho más unida a su familia.

—Y puede que suene algo apresurado —veo que se pone nerviosa —Pero te quería preguntar si quieres ir conmigo a Long Beach.

—¿Yo? —abro los ojos —¿Y tus padres?

—Lukas, ellos te van a amar. No pasa nada si no quieres ir.

—Si quiero ir —la tomo de la mano —Yo también quiero presentarte a mis padres.

—No, me muero de nervios —se lleva la mano al corazón —Me puede dar un infarto de tan solo pensar en eso.

—Chris, tú le agradas a todo el mundo.

—Menos a Elizabeth.

—Digamos que no existe.

Nos quedamos hablando por un rato más y al fin llegamos al parque de atracciones. Pago las dos entradas y miro a todas partes para ver en que nos montamos.

—¿Te gusta la montaña rusa? —me mira ella.

—A mí me encanta. ¿Subimos a la de agua? Es que así podemos secarnos más rápido.

—Me parece excelente idea, Lu.

La primera atracción a la que nos montamos es a la montaña de agua y la que recibe casi toda el agua es Christy.

—Me gusta mucho el parque de atracciones —dice cuando nos bajamos.

—Estas toda mojada y no quiero que te vayas a enfermar. Recuérdame pasar por una farmacia cuando vayamos a la casa.

—Si, señor —se ríe.

Tiene una sonrisa hermosa, creo que podría estar mirándola todo el día y no aburrirme de eso.

Aún no entiendo como es que su exnovio la trataba de esa manera. Yo creo que cualquier chico haría cualquier cosa por estar con una mujer con Chris. Es cariñosa, tierna, comprensiva y muchas cualidades más.

—¿Te gusta el algodón de azúcar? —me hace caminar a un carrito.

—Más o menos.