Me encuentro leyendo un guion que nos enviaron para la siguiente clase. Estoy tan concentrada que ni siquiera que doy cuenta de que Lukas está sentado en el sofá de al frente.
—¿Concentrada?
—Muchísimo —sonrió —Ni siquiera te había visto.
—Cuando estás concentrada, frunces el ceño y te van a salir arrugas.
Me miro en mi celular y Lukas se comienza a reír.
—Para eso me aplico mascarillas dos veces a la semana —le saco la lengua —Tú tienes una arruga.
—Soy perfecto —rueda sus ojos —Ambos lo somos.
La puerta se abre y entran Naomi y Marcus.
—Familia, tenemos hambre —Marcus se sienta en el sofá —¿Qué vamos a pedir?
—¿Qué quieres comer? —me pregunta Lukas.
—Chris y yo estamos a dieta —dice Naomi.
—¿Yo estoy a dieta? —hago una mueca —No lo creo. Para eso entreno los cinco días de la semana.
—Chris, ayúdame —pone ojos de cachorro —Es que Marcus no hace dieta conmigo y necesito perder peso para mi cumpleaños.
Por un momento dudo mucho en ayudar a mi amiga, pero es mi mejor amiga y la tengo que apoyar.
—Bien —suspiro —Naomi y yo estamos a dieta.
Ella comienza a gritar como si le acabara de dar la mejor noticia del mundo.
—Tú no necesitas dieta —me mira Lukas.
Lo pellizco suavemente y él cae en cuenta de lo que acaba de decir.
—Ninguna de las dos —corrige de inmediato.
—Yo quiero perder tres kilos —dice Naomi.
—Yo solo seré tu apoyo —le digo —¿Qué quieres comer, querida amiga?
—Ensalada de pollo —sonríe.
—Delicioso —trato de sonar entusiasmada.
Lukas me mira con una sonrisa y me manda un mensaje por su celular diciendo que va a comprarme comida y me la dará cuando su hermana se vaya.
—Nosotros vamos a comer pizza —dice Lukas.
—Que bueno que nosotros no necesitamos estar nunca a dieta —nos dice Marcus.
Busco una receta en internet para preparar una deliciosa ensalada de pollo y cuando al fin encuentro una que me llama la atención me voy a la cocina a preparar todo.
Después de quince minutos la pizza ha llegado y yo estoy terminando de preparar nuestra ensalada.
Nos sentamos en el sofá y Naomi come su ensalada con mucho entusiasmo. Yo solo me quedo viendo como Lukas pasa la pizza por mi lado y le da varios mordiscos.
—¿Quieres? —me ofrece la que tiene en su mano.
—La ensalada me nutre más —trato de sonreír —Ni se te ocurra acabarte toda la pizza —le susurro y él ríe —Hablo en serio, Lukas.
Nos quedamos viendo televisión por un rato más y Naomi dice que ya es hora de irse a la residencia porque mañana tiene que madrugar para presentar un trabajo para su clase de diseño arquitectónico.
Me quedo sola con Lukas y me como el trozo de pizza que él me ha guardado.
—Te juro que me iba a morir comiendo esa ensalada.
—Para mí eres perfecta —sonríe —Tú no tienes que hacer dieta.
—Necesito ayudar a Naomi —explico —Para eso están las amigas.
La puerta se abre y veo que Neil entra con una sonrisa en su cara.
—¿Y esa cara? —pregunto, riendo.
—Una chica me dio su número de teléfono.
—Qué orgullo —dice Lukas de forma sarcástica —Eso no es un logro, hermano.
—¿Y si te interesa la chica o solo la quieres para el momento? —le pregunto desde el sofá.
—Si me interesa —se sienta a mi lado —Es la primera chica que en verdad me interesa.
—Estás madurando —ríe Lukas —Espero y te duré la relación con tu nueva chica.
—Tengan fe en mí —cierra sus ojos.
Comienzo a sentir un dolor de cabeza y me levanto para ir por una pastilla. A veces me da migraña y siempre termino en la clínica porque solo una inyección me quita el dolor.
Lukas entra a la habitación y se sienta a mi lado.
—¿Qué tienes? —está preocupado.
—Dolor de cabeza —me recuesto en la cama —Ya me tomé una pastilla. Espero que me haga efecto o te juro que me voy a morir.
—¿Quieres que vayamos a la farmacia?
—Creo que quiero estar acostada —suspiro —No quiero que me vaya a dar migraña.
—Yo nunca he tenido un dolor fuerte de cabeza.
—Te envidio —me toco las cienes de mi cabeza.
—¿Quieres que te traiga hielo? —yo asiento —Ya regreso.
Lukas Jensen
Le llevo un poco de hielo a Chris y me dice que va a acostarse un rato para ver si se le quita el dolor de cabeza que tiene.
Voy a la sala y me siento con mi hermano. Neil y yo solíamos ser unidos cuando éramos pequeños. Luego hubo un problema familiar y nos distanciamos bastante.
—¿Esta dormida? —me pregunta mi hermano.
—Dijo que quiere descansar —doy un largo suspiro.
—Oye, Lukas. ¿Te gusta mucho Chris?
—Bastante —soy sincero —¿A qué se debe la pregunta?
—Pues... yo nunca he estado en una relación y me da miedo arruinar las cosas.
—Yo tampoco he estado en una relación. Vas a ir aprendiendo poco a poco. Solo sé tu mismo.
—El hermano mayor le pide consejos a su hermano menor —se ríe —Es muy gracioso.
—Para eso estamos los hermanos —él me da un abrazo y un momento después yo lo correspondo.
—Se ve que ella es una buena chica —se refiere a Chris —Yo nunca te había visto tan feliz hasta que apareció ella.
—Porque nunca me había interesado una persona. Ella es... hermosa, es tan dulce y ruda a la vez.
—Lo pude notar el día que la conocí —se ríe —Te quiero pedir perdón por siempre querer estar molestándote.
—No pasa nada —bostezo —Creo que me voy a ir a dormir. ¿Te vas a quedar?
—Bueno —sonríe.
Voy a la habitación y me acuesto al lado de Chris. Ella está dormida, pero tiene cara de seguir teniendo dolor de cabeza. Le doy un beso en la cabeza y cierro mis ojos para dormir junto a ella.
—Lukas —escucho que alguien me llama —Lu, me duele mucho la cabeza.
—Mmmm —trato de abrir los ojos —¿Quieres que vayamos al hospital?
—Yo puedo ir en tu auto o pido un Uber —se levanta de la cama.
—Nada de eso —me levanto —Iremos juntos al hospital.