El intercambio

Capítulo 25

Estoy durmiendo plácidamente hasta que siento que alguien comienza a moverme en la cama.

—Amor, tienes unas fotos hoy —sigue moviéndome.

—Lukas, déjame dormir —le doy la espalda.

—Chris, levántate —me gira hacia él.

Abro mis ojos con pesadez y lo primero que hago es pasar mis brazos alrededor de su cuello. Amo despertar así por las mañanas y quiero hacerlo por el resto de mi vida.

—Buenos días, novio —lo beso.

—Estás más cariñosa de lo normal.

—Tal vez amanecí más enamorada de lo normal.

—Me gusta —se sube encima de mí y me llena de besos —¿Qué quieres desayunar?

—Quiero desayunar en McDonald's —comienzo a bostezar —¿Tú que quieres desayunar?

—También quiero McDonald's. ¿Nos damos un baño?

—Sí.

Entramos a la bañera y grito cuando Lukas abre la llave del agua fría. A mí me gusta bañarme con agua tibia y a él con agua extremadamente fría.

—Qué floja —me quita y se pone debajo de la regadera.

Me comienzo a poner un tratamiento para el cabello y me quedo esperando a que Lukas termine de bañarse para enjuagar mi cabello.

—Eres demasiado lento —me pongo la toalla en el cuerpo.

—¿A qué hora son tus fotos?

—Tengo que estar en la oficina de Sandra a las doce.

—Yo te llevo.

—Gracias —le doy un corto beso —¿Y si te quedas conmigo en las fotos?

—¿De verdad? —comienza a sonreír —Por supuesto que sí.

Me pongo un jean, una blusa básica de color blanco y unas zapatillas del mismo color. Me coloco muy poco maquillaje para no verme tan exagerada y estoy lista.

—Te ves hermosa —me besa.

Lukas toma su billetera, las llaves del auto y salimos del apartamento. Nos montamos en el auto y Lukas conduce hasta él McDonald's más cercano a la oficina de Sandra. Aunque tenemos demasiado tiempo de sobra.

—Estoy tan nerviosa —me siento en la mesa cuando él se acerca —He hecho algunas fotos, pero nunca para una marca de ropa.

—Amor, eres hermosa y por eso te escogieron.

—No puedo creer que todo esto esté pasando. Tengo una relación perfecta y estoy cumpliendo mis sueños.

—¿Somos perfectos?

—Por supuesto que sí. ¿Tú no lo crees? —muevo mis manos, nerviosa.

—Si, solo que ya te he dicho que a veces me siento muy tonto a tu lado.

—No eres tonto —lo beso.

La mesera se acerca con nuestros desayunos y le doy un mordisco a mi muffin de huevo y salchicha.

—Esto es lo más rico que he comido —doy un largo suspiro —Lukas, siento que no quiero ir a las fotos.

—No seas tan... —se queda callado —Eres la mejor en todo lo que haces y lo harás excelente.

—¿Mañana empiezas con tu cortometraje?

—Así es.

—Ya quiero ir al estreno. Sé que será lo mejor que la gente haya visto en sus vidas.

—Puede que sí.

—Va a ser lo mejor —afirmo.

Terminamos de desayunar y nos quedamos hablando un rato más. Antes de subir al auto, Lukas pide dos helados para comer en el camino a la oficina de mi manager.

—Niños, ¿cómo están? —nos saluda cuando entramos a su oficina.

—Bien.

—Lukas, supe que vas a hacer un cortometraje. ¿Cómo te sientes?

—Nervioso.

—Lo harás genial. ¿Nos vamos?

Salimos de la oficina y nos montamos en su auto, el cual está manejando su chofer. En el camino nos vamos hablando sobre el mundo de la actuación y todos los proyectos que ella tiene. Me dice que va a enviarme a cada Casting que ella pueda.

—Hemos llegado —el auto se estaciona en frente de un edificio.

Nos bajamos del auto y ella saluda a la señora de la recepción. La mujer nos da la tarjeta de acceso para ir al piso correspondiente y subimos en el ascensor.
Un hombre demasiado elegante se acerca a nosotros y saluda a mi manager.

—La chica que será mi estrella —me da un abrazo y lo correspondo —Me llamo Frank Morgan. Soy el dueño de la marca y la verdad es que tú tienes un rostro precioso.

—Muchas gracias —sonrió —Yo estoy feliz por esta oportunidad. Él es mi novio Lukas.

—Los hijos de ustedes dos van a ser muy lindos. Lukas, ¿sabes algo de modelaje para fotos?

—Un poco.

—Perfecto —sonríe —Me has llamado mucho la atención y me parece que hacen una pareja perfecta en la sesión de fotos. ¿Quiere modelar la ropa para hombre?

—Si, claro que si —dice emocionado.

No puedo creer que esto esté sucediendo. Voy a salir en las fotos al lado de mi novio.

Entramos al camerino y las chicas de vestuario nos traen la primera ropa que debemos modelar. Yo tengo un vestido azul de verano y Lukas tiene una bermuda y una camisa blanca de botones. Salimos del camerino y vamos a lugar donde nos van a sacar las fotos.

—Primero las fotos individuales y luego las fotos de ellos juntos —ordena Frank.

La primera en comenzar soy yo y comienzo a hacer varias poses con mi vestido. Miro a Lukas por un instante y veo que no para de sonreír al verme. Luego sigue mi novio y yo lo miro de la misma forma en la que él lo hace conmigo.

—Los dos juntos.

Lukas me toma de la mano y caminamos hasta donde el fotógrafo nos indica. Comenzamos a hacer viarias poses, la que más me ha gustado es cuando me hice delante de él y él puso sus manos alrededor de mi cintura.

Así continuamos durante toda la tarde y al final vamos ala oficina de Frank para recibir el pago por el trabajo de hoy.

—Lo hiciste bien —digo cuando estamos los dos solos en su auto.

—Ambos lo hicimos, amor.

—Puedo hacer esto toda mi vida.

—Tu manager dijo que quiere hablar conmigo para representarme.

—¿Qué?

—Sí.

—Eres el mejor, amor —lo beso.

—Te amo. Tú siempre crees en mí. Lukas porque conozco tu potencial y confío mucho en ti.

Seguido esto siento como sus labios atrapan los míos y lo único que hago es pasar mis manos alrededor de su cuello y luego esconder mi rostro en su cuello.

—¿Quieres ir mañana a la casa de la playa?

—Claro que si, amor.




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