El intercambio

Capítulo 26

Me levanto un poco más temprano de lo habitual. Necesito comenzar a arreglarme y también tener un tiempo para mi sola, necesito calmarme y la ansiedad me está matando.

—El desayuno para mi actriz —Lukas entra con un plato lleno de Pancakes.

—Mis favoritos —le beso.

Me siento en la cama para comenzar a desayunar y a la vez voy leyendo mi casting. Ya me lo sé de memoria, pero no quiero olvidar nada.

—Amor, sé que estás nerviosa. Tienes que estar tranquila. Tú te sabes todas tus líneas.

—Tienes razón —suelto un largo suspiro —Voy a calmarme.

Termino el desayuno y espero a que mi novio termine de arreglarse para ir a la universidad a grabar el casting.

En el auto nos vamos hablando sobre lo que tenemos pensado hacer esta tarde. Iremos a la casa de la playa, pero aún no sabemos si vamos a quedarnos a dormir.

Llegamos a la universidad y entro al departamento de casting. Lukas se queda afuera y yo entro a la sala de grabación.

—Mi actriz favorita —Sandra besa mi mejilla —Joe viene en camino.

—Está bien.

—Sé que vas a quedar porque el director ya me dijo y Joe también ya tiene el puesto fijo —informa —De todas maneras debemos enviar el casting para evaluar unas cuantas cosas.

—¿Ósea que ya quede? —pregunto, confundida.

—Sí.

—¿Y sobre qué trata el proyecto?

—Nos iremos por un año a Inglaterra para grabar la película. Al ser los actores principales, dudó mucho que tengan tiempo de venir a visitar a la familia.

—Ahhh.

No sé qué decir en este momento. No sé cómo voy a soportar estar un año sin Lukas. Siento que no quiero hacer esto. Prefiero ser su actriz estrella para el cortometraje.

—Ya llegué —el sonido de la puerta interrumpe mis pensamientos.

—¿Están listos? —nos pregunta el camarógrafo.

Nos acomodamos en el lugar donde Sandra nos ha dicho y tomamos una respiración antes de empezar a grabar.

—3...2... —el momento de iniciar ha llegado.

Comenzamos a grabar la escena acordada para enviar al director y puedo ver que Joe está algo nervioso y trato de tranquilizarlo.

La escena sale a la tercera toma y nuestra manager se pone a revisar el video.

—Pueden salir —dice ella.

Joe sale y veo que Lukas se levanta de su puesto. Veo que se alejan y están hablando de algo. No creo que sea algo bueno porque mi novio tiene el ceño fruncido.

—Hola —me acerco a ellos —¿Pasa algo?

—Lindo día —Joe se despide de nosotros.

—¿Qué fue eso? —miro a mi novio.

—Nada —responde de mala gana.

—Amor, ¿qué te dijo? —me acerco y se queda quieto.

—Vamos —comienza a caminar.

Me voy detrás de Lukas y no digo ninguna palabra, ni siquiera cuando nos montamos en el auto y él comienza a manejar. Me acerco a la radio y la enciendo para evitar este incómodo momento.

Nunca había peleado con Lukas, no sé si esto cuenta como una pelea. A lo que me refiero es que nosotros nunca hemos estado enojados. Ni siquiera sé la razón de su enojo, pero obviamente fue porque Joe le dijo algo.

—Lukas, habla conmigo —le suplico.

—Nada, no pasa nada —se encoge de hombros.

Mi mirada va hacia la ventana, no quiero que vea lo mal que me siento. Me seco la lágrima que cae por mi rostro y luego me dedico a mirar mi celular por el resto del camino.

Kimberly sale de la casa y me da un cálido abrazo.

—Lukas me dijo que tenías un casting. ¿Cómo te fue?

—Bien, gracias por preguntar.

—Cariño, estaré feliz por tus logros.

Entro a la casa y veo que ya todos están aquí. Los comienzo a saludar uno por uno y me siento al lado de Neil.

—Cuñada, ¿te pasa algo?

—¿Por qué?

—No estás tan alegre y eso es raro en ti.

—Tu hermano está enojado y no sé la razón.

—Te ama demasiado y sé que el enojo se le pasará rápido.

—Creo que un chico le dijo algo —miro el suelo —Yo no he hecho nada malo, así que no sé qué mierdas le pudo decir a Lukas.

—¿Qué chico? —frunce el ceño —Yo mismo puedo ir a patearle el trasero.

—Neil, debo confesarte algo —digo en voz baja.

—¿A mí?

Y aunque nadie lo crea, Neil es un chico demasiado maduro en estos temas y se ha vuelto como un mejor amigo para mí.

—¿Quieres ir por un helado, cuñada? —me dice lo suficientemente alto como para que Lukas escuche.

—Sí.

Miro a Lukas y él ni siquiera me determina, está en su celular revisando sus redes sociales.

Salimos caminando a la playa y buscamos un puesto de helados. Él pide dos helados y la señora dice que los trae en un momento.

—Quede en la película —suelto de inmediato.

—Chris, eso es grandioso —sonríe —¿Tú por qué no estás alegre?

—No quiero dejar a Lukas —confieso —Me iré por un año y no voy a poder venir.

—No entiendo. Las relaciones a distancia pueden ser complicadas, pero ustedes se aman y van a funcionar.

—Es la primera vez que me enamoro así de alguien. Me da miedo perderlo.

—¿Y qué quieres hacer?

—Ser la protagonista del cortometraje de Lukas.

—Chris, te están dando una gran oportunidad de cumplir tus sueños —me recuerda —La película te dará un impulso impresionante en tu carrera. El cortometraje solo será el comienzo y es un pequeño comienzo.

—¿Y por qué Lukas estará tan molesto?

—Hablaré con él.

La señora se acerca con nuestros helados y yo comienzo a comer el mío que es de coco y sabe demasiado rico, creo que es mi nuevo favorito.

—¿Qué le habrá dicho Joe?

—¿Le gustas a Joe?

—No —dudo un poco —O no lo sé.

—Tal vez le dijo algo que lo hizo molestar. Hablaré con mi hermano, tranquila.

—Gracias, Neil.

Volvemos a la casa y veo que todos siguen en la sala, me siento al lado de Lukas y veo que me mira de reojo.

—¿Podemos hablar? —me giro a él.




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