Capítulo 3

Definitivamente, he llegado a Stanford.

No sé cómo sentirme en este momento. Me siento feliz de haber vuelto y de saber que voy a volver a ver a mis amigos. Por otro lado, no puedo evitar sentir algo de nostalgia al recordar todo lo que sucedió hace un año.

No le he dicho a mis amigos que estoy aquí, en realidad, el único que sabe es Neil. A Naomi y Marcus les dije que se había presentado un problema y que iba a tardar unos días.

—¿Qué me pongo? —miro mi maleta y niego al darme cuenta de que estoy hablando sola.

¿Estará Lukas cuando los vea? Espero que no. No estoy preparada para verlo. En realidad, creo que nunca estaré preparada para ese momento.

Me pongo un pantalón negro, una blusa pegada de color blanco y mis tenis blancos.

Siento que mi corazón se va a salir en cualquier momento. Tengo mucho miedo de volver a ver a mis amigos o mejor dicho a mi familia, ellos se convirtieron en mi familia.

Miro la hora y veo que Neil ya casi pasa a buscarme en el hotel para luego llevarme a la residencia. He decidido en regresar a la residencia mientras busco un apartamento para vivir.

Mi celular comienza a sonar y Neil dice que está abajo en mi auto.

Tomo mis maletas y pido el ascensor.

Siento que no lo veo hace siglos y en realidad ha pasado solo un año.

Pero lo veías todos los días por videollamada.

Salto en sus brazos cuando veo que está afuera del auto.

Mi alma acaba de regresar a mi cuerpo. Nuevamente, me siento en casa.

—Te extrañé un montón —digo feliz.

—Yo a ti, pequeña.

—Parece que ha pasado una eternidad.

—Vamos —agarra mi maleta y la sube en el auto.

—Estoy tan emocionada de haber regresado.

—Todos estamos felices —sonríe —Tu ausencia se notó demasiado.

Trago saliva al sentir el nudo en mi garganta.

—Tienes que contarme todo lo que te ha pasado en este tiempo.

—Hemos hablado todos los días, Neil. ¿Y tú qué me cuentas? ¿Alguna novia?

—No.

—Te veo nervioso.

—Mira, quiero darle la sorpresa a Marcus y Naomi. Mi hermano no está en el apartamento, así que no tienes que preocuparte por él.

—¿Estás seguro? Porque la verdad es que no me apetece verlo.

Mentirosa.

Ósea, si quiero verlo, pero no hoy.

El camino al apartamento se me hizo realmente corto. En estos momentos estamos montados en el ascensor y yo tengo los nervios de puntas.

—Tengo miedo —admito cuando las puertas del ascensor se abren.

—Vamos.

Neil saca las llaves del apartamento y abre la puerta con cuidado para no llamar la atención. Sin embargo, Naomi se asoma y al verme comienza a gritar.

—Estás aquí —comienza a gritar.

—Chris —Marcus sale corriendo y me abraza.

—¿Por qué no nos dijiste? —pregunta Naomi.

—Quería darles la sorpresa. ¿Cómo han estado?

—¿Quieres helado? —me ofrece Marcus.

Nos sentamos en el sofá de la sala y veo que Naomi está un poco nerviosa y no le encuentro una razón, sin embargo, no voy a preguntarle por ahora.

—Hay algo que debo decirles —nos dice Naomi.

—¿Todo bien? —comienzo a preocuparme.

¿Será que está embarazada?

—No quiero que te vayas cuando te diga —hace un puchero.

—Bien.

—Lukas me dijo que llega antes de la cena —mira a los chicos.

Me quedo viéndola con la boca abierta.

No puedo creer lo que acaba de decir. Siento que mi corazón se acelera y tal vez vaya a darme un infarto en cualquier momento.

—¿Qué? —digo en voz baja.

—Había dicho que llegaba en la noche y eso siempre es después de las diez de la noche —me dice Neil.

—No quiero verlo —ruedo mis ojos —Me iré antes de que él llegue.

—¿Y si hablas con él? —me pregunta Naomi.

—Claro —soy sarcástica —Hablaré con tu hermano como si nada hubiera pasado. Yo no estuve sufriendo por tres meses seguidos.

—Lo siento, Chris —me mira avergonzada —Solo quiero que todo sea como antes.

—Pues te diré algo —doy un suspiro —Yo no soy la de antes. No pienso volverme a enamorar por mucho tiempo y no volveré a hablar con Lukas. Ni siquiera me importa ser su amiga.

—¿Qué vamos a hacer? —habla Marcus.

—Nada, simplemente me iré a las seis.

—¿En dónde te quedas?

—Hotel —respondo —Pensaba en volver a la residencia, pero la verdad es que voy a buscar un apartamento para mí.

—Mi hermano tampoco es el mismo —comienza a decir Naomi —Tal vez si ustedes hablan él pueda cambiar.

—¿Y como es?

—Lukas no habla con nosotros. En realidad no habla con nadie. Se la pasa en los bares —me explica Marcus.

—Pero en estos días estuvo llorando aquí en la sala porque nos...

Neil interrumpe a Naomi —Suficiente. Chris no vino a escuchar este tipo de historias.

—No me interesa saber nada sobre Lukas Jensen. No quiero volverlo a ver nunca en mí vi...

La puerta del apartamento se abre y veo que Lukas entra acompañado de una chica.

Silencio.

Un incómodo silencio invade el lugar.

Mi corazón comienza a latir de una manera que no puedo describir. Siento que me voy a morir en cualquier momento. Quiero levantarme y preguntarle por qué me hizo tanto daño.

Sus ojos recorren todo mi cuerpo y siento una corriente por mi cuerpo.

Ahí está el chico que tanto ame y me rompió el corazón.

No sé cómo sentirme.

Lo detallo a la perfección y sigue siendo el mismo de antes.

Mis ojos viajan hasta sus manos y veo que las está moviendo, lo hace cuando está nervioso.

Ninguno de los dos dice nada y yo no soy capaz de reaccionar. Siento un nudo enorme en la garganta y lo único que tengo claro es que quiero irme de acá. O tal vez necesite ir a un baño a vomitar porque los nervios me están matando.

¿Por qué tenía que encontrármelo? Se suponía que no llegaba hasta la noche.