Me levanto más temprano de lo habitual y decido salir a correr un rato. Amo correr al aire libre y que sea por diferentes espacios, eso de ir en círculos en un parque me da demasiada pereza.
Miro mi celular y veo que ya llevo una hora corriendo, es momento de regresar a casa.
—Buenos días —digo al entrar.
—Veo que aún tienes la costumbre de salir a correr, hija —dice papá.
—Así es. Lo hago todos los días.
—¿Panqueques? —me ofrece mamá.
—Mis favoritos.
Nos sentamos en la mesa y empezamos a desayunar. Me hacía mucha falta este desayuno en familia. Creo que voy a venir más de seguido a Long Beach para ver a mis padres.
—¿Así que saldrás con Zack? —me pregunta mi mamá.
—Así es.
—Parece ser un buen chico.
—Solo amigos —la miro —¿Recuerdas?
—Yo no dije nada.
Zack es lindo y me cae demasiado bien, pero no saldría con él. En realidad no pienso salir con nadie por un buen tiempo.
Excepto Lukas.
Termino el desayuno y me arreglo para ir al centro comercial para comprar algo de ropa. Necesito remodelar mi armario.
—¿Chris? —escucho una fastidiosa voz.
—Alexa —trato de sonreír.
—No sabía que estabas aquí.
Es que no tienes por qué saberlo.
—Fue un viaje inesperado.
—¿Y hasta cuando te quedarás?
—Solo esta semana.
—Le diré a mi madre para que salgamos con tu madre en estos días.
No es necesario.
—Claro, avísame cualquier cosa.
Me despido de ella y continúo con mi camino. Entro a la tienda a la que siempre suelo entrar a comprar mi ropa y me enamoro de todo lo que veo.
—Buenos días. ¿Buscas algo en especial? —me pregunta una chica de mi edad.
—Christina —sale la dueña de la tienda —Que bueno volver a verte por aquí.
—Es mi tienda favorita.
Miro unas faldas que necesito desde hace rato y las pongo en la canasta. También quiero un vestido, pero no sé muy bien cuál quiero llevar. Miro un vestido de color verde y lo pongo en la canasta junto con una chaqueta de jean.
—Chris, me gustaría hablar contigo —me dice la dueña —Me encantaría que fueras la siguiente modelo de mi marca y que estés en la próxima pasarela.
—Hablaré con mi manager —ella asiente.
Pago todo y salgo de la tienda.
—¿Chris?
Esto no puede estar sucediendo.
Volteo a mirar hacia atrás y veo a Logan.
Siento que los pelos se me van poniendo de punta. Aunque estoy casi segura de que él no va a ser capaz de hacer algo indebido delante de todas estas personas. Si él llegara a hacerme algo, juro por mi vida que lo pateo delante de todo el mundo.
—Hola —digo algo incómoda.
—¿Por qué no me habías dicho que estarías por acá?
Porque no me agradas.
—Fue un viaje inesperado. Además, no es que seamos buenos amigos por ahora, Logan. La última vez que fuiste a mi apartamento fuiste demasiado grosero.
—Chris, yo en verdad lamento mucho lo que te hice. Quiero que me perdones, por favor. Lamento haberte hecho tanto daño, nena.
—Logan…
—No espero que lo hagas hoy.
—¿En qué momento empezamos a odiarnos tanto? Aun recuerdo cuando éramos niños y todo iba tan bien, Logan.
—Lo arruiné —traga saliva —Yo… me siento tan idiota.
—No sé qué decir —me encojo de hombros —Logan, debo irme.
—Adiós —besa mi mejilla.
Conduzco hasta casa y veo qué mamá está preparando espaguetis con carne. Subo a mi habitación y dejo todas las cosas encima de mi cama.
—Neil —grito cuando me contesta.
—Pensé que me habías olvidado.
—No seas dramático —ruedo mis ojos —Hoy estuve en el centro comercial y me encontré a Logan.
—¿Te encontraste…?
Su celular es arrebatado y la cara de Lukas aparece en pantalla.
—¿Qué te hizo? ¿Estás bien? —veo que está preocupado.
—Lukas, estoy bien. ¿Puedes pasarme a tu hermano?
—No.
—Pásame a Neil.
—Yo quiero hablar contigo —dice desesperado.
—Bien.
Los dos nos quedamos en silencio y decido mirar hacia otro lado.
—Eres una inmadura. Me dijiste que ibas para unas fotos y estás en Long Beach —rueda sus ojos y tira el teléfono de su hermano.
—Volví —me mira Neil.
—Te llamo después.
Cuelgo la llamada y lanzo el celular en mi cama.
Mi mamá comienza a gritar desde la cocina y es la hora del almorzar.
—¿Y esa cara? —se sienta en el puesto de al frente.
—Le dije a Lukas que viajaba fuera del país a unas fotos importantes y luego le estaba contando a Neil que me encontré a Logan y…
—¿Te lo encontraste?
—Sí.
—¿Qué te dijo?
—Que estaba arrepentido y muchas cosas más.
—¿Y Lukas se molestó?
—Si y luego tiro el celular de Neil.
—Tiene razón de enfadarse.
—No ayudas —la miro —Se supone que eres mi madre y tienes que estar de mi lado.
—No deberías de mentirle.
—Él me mintió —le recuerdo —Por una de estas mentiras no se va a morir.
—No hagas lo que no te gusta que te hagan.
Mi madre siempre me decía eso desde muy pequeña.
Terminamos de almorzar y Zack me dice que pasara por mí a las cuatro y media.
¿Será que le cancelo la salida?
La verdad es que no tengo mucho ánimo de salir. Quiero acostarme a dormir y no volverme a levantar.
Prendo la televisión y me pongo a ver Gossip Girl. Me encanta el drama adolescente. Siento que yo podría ser la protagonista, tienen casi los mismos problemas que yo.
Mi celular comienza a sonar y veo que es un mensaje de Zack diciendo que ya casi viene a recogerme. Miro la hora y veo que son las cuatro de la tarde.
—Mierda —digo en voz baja.
Me levanto y me miro al espejo.
Me pongo un poco de maquillaje para quitar la cara de dormida que tengo y me acomodo el cabello. Me aplico un poco de perfume y estoy lista.