Han pasado dos semanas desde la discusión con Lukas. Neil me había escrito que la chica no estaba embarazada y Lukas estaba demasiado contento con eso.
Últimamente, he estado demasiado ocupada y no los de podido ver. Además, no tengo ganas de ver a Lukas.
Y con ocupada me refiero a que salí de fiesta uno que otro día con Joe. Últimamente, hemos estado alejados y él siempre es buena compañía. Claro que últimamente la fama se le ha subido a la cabeza. No es el mismo que conocí en la universidad. Ahora tiene un chofer, incluso tiene pensado en contratar a un guardaespaldas.
En estos momentos estoy en su habitación. No quiero estar sola y como ya dije, él es buena compañía.
—¿Has seguido tomando tus pastillas? —me atrevo a preguntar.
—¿Las que me relajan?
—Sí.
—De vez en cuando. Tengo pastillas de sobra por si en algún momento estás estresada y necesitas relajarte, Chris.
—Yo no me drogo, Joe.
—No es tan malo. No es como si estuvieras metiendo una droga fuerte.
—No me interesa —ruedo mis ojos —Ni siquiera me gusta el olor a cigarrillo.
—Pero el alcohol…
—No tome nada de alcohol estas últimas veces y lo sabes.
—Eras más divertida antes, Chris. ¿No te acuerdas de las borracheras juntos?
—Eso antes. En este tiempo no me encontraba bien y lo sabes a la perfección. Ahora estoy bien y no pienso volver a tomar alcohol de esa manera.
—¿Y qué te pondrás para la cena? —me pregunta Joe, cambiando de tema.
—Un vestido.
—¿Estás molesta conmigo?
—No.
—¿Entonces qué te pasa?
—Extraño a Lukas. Tuve una pequeña discusión con él y desde entonces no nos hemos visto.
No le hables sobre, Lukas.
—Te entiendo —toca mi hombro —Chris, siento que ya deberías de pasar página con él.
—¿Por qué?
—Ya ha pasado un año desde que terminaron. El amor que sienten ya no es el mismo, Chris.
—¿Tú que vas a saber de eso? —comienzo a molestarme un poco.
—Te conozco. Es momento de que vayas superando a Lukas y busques a alguien más.
—Yo no voy a buscar a nadie.
—Entonces te la pasarás amargada toda vida. Tu vida no puede depender de un idiota como Lukas. Tal vez solo te uso para acostarse contigo. Si él en verdad tú hubiese amado, no habría hecho todo lo que hizo.
—¿Qué…?
—Yo creo que si se fue de fiesta el último día y ahora quiere regresar contigo y por eso mismo te está negando lo de fiesta. Es un chico inteligente y sabe jugar sus cartas.
—Me voy a arreglar.
Camino hasta mi habitación y cierro la puerta con seguro para asegurarme de que él no intente seguirme. Entro al baño y saco una cuchilla, me quedo viendo en el espejo por un momento y lanzo la cuchilla lejos de mí.
Estoy enferma.
Miro mi celular y le marco a Zack.
—Hola, Chris.
—Zack, hola.
—¿Todo bien? Te escucho algo triste.
—Bueno, las cosas no salieron como yo pensaba.
—A veces eso suele pasar. Pero no tienes que derrumbarte.
—Y Joe dice que no debo volver con Lukas.
—¿Y por qué dice eso?
—Dice que nuestro amor ya no va a ser el mismo y que debo conocer otros chicos. También me dijo que Lukas me estuvo engañando todo este tiempo y que solo quería acostarse conmigo y me dijo muchas cosas más.
—Joe debe estar enamorado de ti.
—¿Tú crees?
—Por supuesto que si, Chris.
—Es un idiota.
—Tampoco lo empieces a odiar.
—No sé cómo sentirme.
—¿Hay algo más?
—Lukas… se acostó con otra chica.
—¿Fue sentimental o algo del momento?
—Se emborrachó y se acostó con ella antes de que yo regresara de mi película.
—Yo opino que deberías de hablar con él, Chris. No lo conozco, pero siento que te ama y te hace bien.
—Trataré de hablar con él.
—Voy a salir. ¿Hablamos luego?
—Adiós.
Finalizamos la llamada y me pongo a ver televisión un rato para despejar la mente.
Miro la hora y es momento de arreglarme para ir a la cena de esta noche. Sandra nos invitó a cenar a Joe y a mí para festejar un poco. Espero que las cosas no se nos salgan de las manos porque mañana tenemos una entrevista importante.
Entro a la ducha y me quedo un buen rato bajo el agua para relajarme un poco. Me pongo una camiseta vieja mientras me maquillo y me hago el cabello.
—Chris —Joe toca la puerta de mi habitación.
Termino de subirme el cierre del vestido y abro la puerta.
—Te ves genial.
—Gracias —me hago a un lado —Espérame un momento. Me faltan los tacones y tomar mi cartera.
Él se sienta en el borde de la cama y busco mis tacones. Luego tomo la cartera y salimos de mi habitación.
—¿Y estás lista para mañana?
—Es solo una entrevista. ¿Tú tienes miedo?
—No.
Salimos a la recepción y veo que Sandra nos está esperando. Ella se acerca a darnos un fuerte abrazo y se queda viéndonos por un momento.
—Se ven demasiado bien.
—Igual —le decimos al tiempo.
Nos montamos en la camioneta y el hombre empieza a conducir hasta el restaurante.
—¿A dónde vamos? —pregunta Joe.
—Es un nuevo restaurante —contesta ella —Es demasiado elegante y es indicado para la ocasión.
Llegamos al restaurante y tal como Sandra había dicho en el auto, es bastante elegante. Agradezco tanto haberme puesto este vestido que me hace ver elegante y sutil al mismo tiempo.
—Buenas noches —el mesero le sonríe a ella.
Ella le da su nombre y él nos lleva hasta la mesa que ella ha reservado.
—Ustedes son mis actores estrella —sonríe —Me ha llegado un casting importante para una serie. Esta vez el casting es para Chris —me mira —A ti te quieren para una película, Joe.
¿Un casting para una serie?
—¿Y cuándo haré el casting?
—La semana que viene me enviaran el libreto, así que te estaré informando.