El intercambio: De regreso a casa

Capítulo 14

Lukas Jensen.

Chris ha salido desde temprano a la oficina de su manager. Trate de hablar con ella, pero no quiso contarme de que se trata todo lo que está haciendo. Creo que tendré que averiguarlo por mi mismo.

—¿Y tu novia? —Marcus se asoma a mi puerta.

—Está tramando algo con Sandra —me siento en la cama —Marcus, perdón por haberme comportado como un idiota en el tiempo en el que ella no estuvo.

—Todos pasamos malos momentos —se sienta sobre la cama —Eres mi mejor amigo, Lukas.

—Igual.

—¿Chris tiene una entrevista hoy?

—Sí. Es una entrevista privada y solo puede ir su manager.

—Llegará pronto.

—Eso espero.

—¿Qué quieres hacer en tu cumpleaños?

—Quiero irme de viaje con Chris.

—Eso suena grandioso.

—Marcus —me quedo pensando —Yo quiero casarme con ella.

—Lo sé —me sorprendo —Ambos están destinados a estar juntos. Espera que llegue el momento indicado y hazle algo que nunca olvide. Por ahora concéntrate en tu carrera.

—Es verdad.

Sí, quiero casarme con ella. Chris es la única chica que puede hacerme enojar y quitarme el enfado con tan solo un segundo. Ella es la única que me ayuda a que el mundo no se me venga encima. Siento que con ella puedo ser yo mismo y nadie me va a juzgar. Por eso la amo con toda mi vida y es la única que me importa en este mundo.

¿Desde cuándo me he vuelto tan cursi?

Es lo que hace el amor, idiota.

Los chicos dicen que van a irse a la casa de la playa, pero yo prefiero quedarme para esperar a mi novia y les digo que nosotros vamos mañana en la mañana.

Ohh sí, tenemos la casa sola.

Ya casi termino de verme la serie cuando escucho que la puerta se abre.

Chris.

—¿Qué haces aquí? —miro la hora —Se supone que tienes que estar en la entrevista.

—¿Ya comiste?

—No.

Ella se acerca a mí y se pone de espaldas.

—¿Me bajas el cierre?

Me levanto de la cama y le quito el cierre con mucho cuidado. Ella deja el vestido en el suelo y queda en ropa interior.

—Que linda vista —sonrío.

Ella suelta una risa y se pone mi camiseta negra para estar en casa.

—¿No tenías una entrevista importante?

—Sí.

—¿Y por qué estás aquí?

—Porque tú eres más importante, Lu.

—¿No vas a tener problemas?

—No.

—Amor, ¿quieres que te prepare algo de comer?

Ella asiente con la cabeza y voy a la cocina para prepararle una hamburguesa con papas fritas.

Chris está tramando algo y voy a averiguar de que se trata. La conozco a la perfección y sé cuando está nerviosa y cuando trama algo.

—Tu comida —me siento con ella.

—Te juro que me moría de hambre —le da un mordisco —No había comido en toda la tarde.

—¿Por qué?

—Estuve demasiado ocupada con Sandra.

—Entiendo —frunzo el ceño —¿Y qué tanto hacen?

—Es sorpresa, Lukas Jensen.

—Christina Rowe, ¿no piensas decirme?

—En un rato.

¿En un rato?

Ella me analiza por completo y comienza a sonreír.

—¿Qué tanto me miras?

—Es que eres hermoso, Lu.

—No te creo.

Ella me da una palmada en mi brazo y yo comienzo a reír.

—Oye, eso es maltrato y te puedo demandar.

—¿Sí? —se comienza a reír.

Ella lava el plato y el vaso y caminamos hasta la habitación.

—¿Viendo el Rey león? —me mira.

—¿Por qué no te gusta?

—Soy sensible a esas películas.

—Oye, amor. ¿Quieres ir mañana a la casa de la playa? Los chicos están allá con Naomi.

—Me parece una idea perfecta.

Nos ponemos a ver películas y veo que Chris mira su celular cada media hora.

—¿Qué tanto miras?

Trato de mirar su celular, pero ella lo bloquea de inmediato.

—¿Qué me ocultas?

Ella mira su celular una vez más y se tira encima de mí.

—Feliz cumpleaños, amor de mi vida —comienza a llenarme de besos.

¿Son las doce?

—¿Qué…?

Ella me muestra su celular y veo que es la fecha de mi cumpleaños.

—Que bueno que soy la primera en desearte el cumpleaños.

—¿No fuiste a la entrevista por eso?

Ella se queda viéndome y se encoge de hombros.

—Te amo —le doy un beso —Me tenías asustado viendo tu celular a cada instante.

—Lo sé —ríe —Pude ver tu cara de preocupación. ¿Pensabas que estaba hablando con otro?

—Estás demente.

—Qué tierno eres llamando demente a tu novia, la cual falto a una importante entrevista por venir aquí a estar contigo y ser la primera en desearte el cumpleaños, amor.

Ella suelta una risa y pasa sus manos alrededor de mi cuello. Pongo mis manos alrededor de su cintura y la acerco a mí.

—Esto es lo mejor que me ha pasado —admito.

Ella acaricia mi cabello y se recuesta en mi pecho. Apoyo mi barbilla en su cabeza y le acaricio el cabello.

—Tengo una sorpresa para ti —se levanta.

Ella camina hasta el armario y busca en sus cajones.

—Feliz cumpleaños —me entrega un sobre.

Me quedo viendo el sobre por un rato y luego la miro a ella para ver si me dice de que trata todo esto. Miro el sobre y lo abro con cuidado. Son Boletos con destino a Grecia. Ella sabe lo mucho que quiero ir a Grecia y me siento feliz de poder ir con ella.

—¿De verdad? —abro los ojos.

—Sí.

—No lo creo.

—Siempre hemos hablado de ir a Grecia. Me pareció buena idea darte esto de cumpleaños y poder recuperar el tiempo perdido.

—Eres la mejor.

—Y tengo otra sorpresa.

—¿Qué es?

—Para esa vas a tener que esperar, amor.

—¿Qué?

—Lu, tienes que ser paciente.

—Sabes que soy impaciente —comienzo a forzar de su brazo.

¿Cuál será la otra sorpresa?

—Dame una pista, amor.

—No puedo.




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