Capítulo 21

Lukas Jensen.

Esta noche saldré con Neil y Marcus para festejar el embarazo de mi hermana. Chris y mi hermana dijeron que se quedarían en casa viendo películas y haciendo tarde de chicas.

—¿Segura que vas a estar bien? —le doy un beso.

—Sí, mi amor —sonríe —Ya compré las mascarillas y la comida para estar con Naomi.

—Pensé que ibas a ir conmigo —hago un puchero.

—¿No te puedes separar de mí? —se ríe un poco.

La verdad es que no. Últimamente, he estado muy apegado a mi novia y quiero permanecer cada mínimo a su lado.

—No —me tiro encima de ella —Es que me tienes tan enamorado y no puedo estar sin ti.

—Igual no tardan tanto —acaricia mi cabello —Te amo, Lu.

—Te amo, Rapunzel.

Estoy a punto de besarla y unos golpes en la puerta me interrumpen.

—Lukas —grita Marcus —Vámonos.

—Adiós, nena —la beso.

Abro la puerta y le lanzo un beso a mi novia. Ella se levanta de la cama y camina hasta el lado de mi hermana.

—Seremos nosotras dos —dice Naomi.

—Así es —Chris suspira —Tenemos helado, mascarillas y podemos pedir hamburguesas.

—También podemos llamar a unos amigos —la fulmino con la mirada —Es broma, Lukas. Además, estoy segura de que le puedo traer a Justin Bieber y ella no te sería infiel.

—Pues… —mi novia me molesta un poco —No te sería infiel nunca.

—Vamos —insiste Neil.

Salimos de casa y nos vamos en mi auto. Los chicos insistieron en pedir un Uber, pero les dije que yo no bebería tanto.

—¿A dónde vamos? —miro a Marcus.

—Tequila’s —sonríe.

Tequila’s es un restaurante mexicano muy bueno. Tiene una discoteca y también una zona de bar.

—Amo ir a Tequila’s —dice mi hermano —No podemos emborracharnos.

—No.

Conduzco hasta Tequila’s y Marcus coloca música romántica.

En todo el camino voy pensando en Chris y es porque todas las canciones me recuerdan a ella.

—Llegamos —mi hermano es el primero en bajar del auto.

Entramos al restaurante y subimos al segundo piso para estar más cómodos. Una mesera se acerca a nosotros y no para de mirar a mi hermano.

—Hola —sonríe —¿Les paso la carta o saben que van a pedir?

—Tráenos una jarra de cerveza —pide Marcus.

—Ahora pedimos de comer —digo y ella se retira.

Miro a mi hermano y este parece desentendido.

—¿Qué pasa?

—Te está mirando desde que llegamos —le digo —No seas tan dormido, Neil.

—Háblale —lo anima Marcus.

La mesera nos trae la jarra de cerveza y pateo a mi hermano por debajo de la mesa.

—Gracias —le sonríe Neil.

—¿Ya saben que van a ordenar?

—Unos nachos texanos y unas alitas picantes —le dice Marcus —¿Pedimos algo más?

—Unas papas con queso —pide Neil —Gracias. ¿Cómo es tu nombre? —pregunta antes de que ella se vaya.

—Camille —le sonríe.

Ella se retira y nosotros nos quedamos viendo como mi hermano mira a Camille.

—Lukas, ¿cuándo empiezan con lo de la película?

—En dos semanas —doy un suspiro —Estoy nervioso. Nunca he tenido una producción tan grande.

—Lo harás bien —me anima Marcus —Además, tienes a tu hermano de asistente y a Chris de actriz. Ellos estarán a tu lado.

—Si —sonrío —¿Que sientes al saber que serás padre?

—Estoy asustado, pero feliz.

—¿Tú y Chris para cuando? —suelta, Neil y me ahogo con la cerveza.

—Todo a su tiempo. Por el momento quiero enfocarme en la película y después haremos todo. Quiero comprar una casa para nosotros dos.

—Eso suena genial —dicen ambos.

La comida llega a los quince minutos y comemos demasiado rápido. Creo que todos los hombres lo hacemos. La cosa es diferente cuando estoy con mi novia con ella como algo más decente.

—¿Se les ofrece algo más? —Camille se acerca a nosotros.

—Tráenos tres chupitos de tequila —ordena Marcus.

—Marcus, estoy manejando —le recuerdo.

—Solo es uno.

Camille me mira buscando aprobación para traerme el chupito y asiento algo indeciso.

La música comienza a sonar más duro y hace que me sintonice un poco más.

—Los chupitos —Camille los pone en la mesa y se va.

Cada uno toma un chupito y antes de beberlo digo algo.

—Por el bebé que viene en camino —chocamos los chupitos y los bebemos de tope.

Marcus y Neil piden otra ronda de chupitos y decido aceptar. No creo que con dos chupitos me vaya a suceder algo.

Mi hermano se levanta de la mesa y se va a hablar con la mesera.

—¿Cuándo te casarás con Chris? —Marcus ya está algo tomado.

—Sé que lo haré pronto. Quiero planear lo mejor para ella.

—Eres bueno con ella.

Me da algo de sed y pido algo llamado Fantasy. No tengo idea de que es, pero quiero algo que no sea tequila o cerveza.

Después de un rato me siento algo mareado, aun así decido no decirle nada a los chicos. Mi hermano está algo tomado y está coqueteando con Camille. Marcus está demasiado tomado y ya casi no puede ni sostenerse.

—¿Esto qué llevaba? —miro mi vaso vacío.

—Una combinación de tragos —mi hermano llega a mi lado —Ya tengo él nunca de Camille.

—¿Crees que debamos llamar a las chicas? —me pregunta Marcus.

—¿Qué? ¡No! —contesto de inmediato.

—Tú tampoco puedes manejar —se burla mi hermano.

Camille sale de turno y Neil la invita a sentarse con nosotros.

—Luego ella se convirtió en mi mejor amiga y le tengo demasiado cariño —Neil le cuesta a Camille sobre Chris.

Estoy demasiado borracho para comprender la diferencia entre pensar y hablar.

—Debemos llamar a Chris —dice Marcus —No podemos conducir.

Intenté protestar cuando vi que llamaba a Chris, pero me ignoró descaradamente y no me quedó otra que soportarlo.

Pagamos la cuenta y Neil se despide de Camille. Bajamos las escaleras como podemos y siento que alguno de nosotros va a salir a rodar en cualquier momento.

—Quítate, imbécil —un chico comete el error de empujar a Marcus.