El intercambio: De regreso a casa

Capítulo 22

—¿Hola? —contesto mi celular estando adormilada.

—Chris, lamentó despertarte —escucho a Sandra.

—¿Qué sucede?

—Que nos acaban de programar un meet and greet para mañana y debemos viajar al medio día.

—¿En dónde? —pregunto bostezando.

—En Boston.

Me quedo hablando con ella un rato más y me levanto de la cama para empacar una pequeña maleta.

—¿Qué haces? —escucho la voz de Lukas.

—Sandra me acaba de llamar para decirme que tengo que viajar a Boston.

—¿Ya?

—Salimos al medio día.

—No —se queja —No quiero que te vayas.

—Deberías de venir conmigo.

—Me reuniré con mis productores para hablar sobre la película.

—Solo me voy por tres días —me acuesto encima de él.

—Serán los tres días más largos. ¿Joe estará contigo?

—Ira todo el cast.

—Maldito idiota.

Me inclino hacia él para darle un beso, justo en ese momento se abre la puerta de la habitación y entra Neil con una almohada en su mano.

—¿Qué? —Lukas le pregunta de mala gana.

—Es que me siento muy solo —se encoge de hombros.

—Pues habla con Caroline —le digo y él ríe.

—Se llama Camille.

—¿Y qué haces en nuestra habitación? —hago una pequeña mueca.

—¿Podemos ver pelis?

Lukas suelta una carcajada.

—Para nada.

—¿Por qué no? —se cruza de brazos.

—Porque estamos ocupados.

—Puedo taparme los ojos y ponerme audífonos —le lanzo una almohada cuando dice eso.

—Neil, fuera —lo mira Lukas.

—¿En serio me vas a mandar solito al salón? ¿Qué clase de hermano eres tú?

—Uno que te dará un golpe si no te largas.

Neil cierra la puerta y me quedo con mi novio.

—Si Joe te dice algo o…

—Te llamaré —lo tranquilizo —Yo misma me encargaré de él.

—Te amo, Rapunzel.

La tarde llega y me quedo parada en la puerta del edificio.

Nos hemos estado besando por más de cinco minutos, pero aun así no es suficiente. Lukas pasa sus manos alrededor de mi cintura y yo las pongo alrededor de su cuello.

—Más te vale cuidarte de los fans —ríe —Y de un idiota que su nombre comienza por J.

—Lo haré —acaricio su cabello.

—¿Me vas a extrañar?

—Mucho.

—Chris, vamos —me grita Sandra desde el autobús.

—Casi cuatro horas en un bus con Joe —rueda sus ojos.

Me acerco a él y le doy un último y largo beso.

—Llámame si algo sucede —acaricia mi mano —O si quieres hablar conmigo o lo que sea.

—Lo haré, amor —miro a los chicos —Ni se les ocurra salir a beber porque no podré ir por ustedes.

—Yo los cuido —me asegura Lukas —Y cuidaré de mi hermano, tranquila.

—Gracias, amor.

—Tres días son mucho. Te llamaré cada día. Y tendremos largas e interesantes conversaciones sobre la ropa interior que llevas puesta. Ya sabes lo que sucede luego.

—¡Lukas!

—Nunca hemos hecho una videollamada así.

—Te amo, Lu.

—Y yo a ti.

Subo al autobús y me siento al lado de Sandra y su asistente. Joe está en la parte de atrás y tiene los ojos cerrados.

—¿No se llevan bien? —me pregunta Laura, la asistente de Sandra.

—Tenemos diferencias. Él le dijo a mi novio que me dejará que eso era lo mejor para mí.

—Imbécil —me dice ella.

Me quedo dormida por el resto del viaje y me doy cuenta de que ya está anocheciendo. Supongo que hubo una especie de retraso en el camino.

Entro a la habitación que me han asignado en el hotel y me lanzo sobre la cama.

Mi celular comienza a sonar y sonrío al ver que es mi novio.

—Ya me estás haciendo mucha falta —susurra.

—Yo ya quiero regresar.

—¿No estás contenta de conocer mañana a tus fans?

—Sí, eso me emociona mucho. Lo que odio es tener que separarme de ti, amor.

—Algún día tendremos que separarnos por mucho más tiempo.

—Pero podemos viajar juntos.

—Suena genial.

—Ya quiero estar contigo.

—Yo quiero estar contigo —ríe —Cuando vengas voy a desquitarme, Chris. Haré que andes es silla de ruedas al día siguiente.

Siento que mis mejillas se sonrojan.

—¡Lukas!

—Te hice sonrojar, ¿verdad?

—Algo.

—Oye, amor. Estaba pensando en que podemos ir buscando un lugar para vivir nosotros dos.

—¿De verdad?

—Si no quieres…

—Si quiero.

—Te amo, princesa.

—Yo a ti —tiro un beso por el celular —No te vayas a dormir tan tarde, Lu.

—Claro, mamá —se ríe —Quiero pasar el resto de mi vida contigo.

—Alguien se ha puesto demasiado romántico —me pongo a sonreír —Vamos a estar juntos siempre, amor.

Lukas Jensen

No han pasado ni veinticuatro horas y ya hay rumores sobre de que Joe y Chris se fueron de viaje juntos. Lo bueno es que en la foto Chris está al lado de Sandra y Joe está detrás de ellas. Mi novia había subido en Instagram una historia diciendo lo mucho que está enamorada de mí y que se fue de viaje por el meet and greet.

Miro mi computador y continúo escribiendo el libreto para la película. Necesito contratar a un guionista urgente. No puedo encargarme de todo yo solo.

Mi celular comienza a llenarse de notificaciones y veo que tengo muchas notificaciones en mi Instagram. Todas las fans de Chris me están siguiendo en mi cuenta. También veo una página dedicada a nosotros dos y la sigo de inmediato.

—Eres afortunado —mi hermana entra a mi habitación —Esa chica te ama, Lukas.

Empiezo a sonreír como un idiota al pensar en la hermosa mujer que tengo como novia y sé que soy afortunado al estar con ella.

—Mi hermano es famoso —grita Neil —Le diré a Chris que hable de mí en sus redes sociales y me mencione en sus historias.

—Los fans son como el F.B.I. —me dice Marcus.

Miro su celular y veo que una página de fans habla sobre mí. Dice mi fecha de nacimiento, dice donde nací y también que tengo dos hermanos. ¿Cómo se enteraron sobre eso?




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