El intercambio: De regreso a casa

Capítulo 26

Llegamos al aeropuerto y Neil corre a darnos un abrazo.

—Que bueno que están aquí.

—Fue solo una semana —se ríe Lukas.

—La semana más larga de toda mi vida. Ustedes saben que a Naomi no se le da bien la cocina. Y Marcus se alimenta con avena en el desayuno.

—¿Y tú qué hiciste? —lo miro atenta.

—Compre cereal y me toco desayunar cereal por una semana.

—¿Y como vas con Camille? —lo molesta Lukas.

—Estamos saliendo.

—¿Y cuándo me la vas a presentar? —miro a mi mejor amigo.

—¿Hoy? —duda un poco —Podemos ir al cine o ir a comer.

—Cine —dice Lu —Hace rato que no vamos al cine.

—¿Y como están los recién casados?

—De maravilla —sonrío.

—¿Y la boda oficial para cuando es?

—Estamos mirando si podemos hacerla el otro mes.

—¿Tan pronto? —dice Neil.

—Tenemos que grabar la película y eso tarda demasiado.

Nos montamos en el auto y al llegar al apartamento nos sorprendemos al ver que Naomi y Marcus tienen un pastel en sus manos.

—Por los recién casados —grita Naomi —Qué alegría siento por ustedes dos.

—Gracias —la abrazo.

Naomi se sienta en el sofá y veo que tiene su computadora en su regazo.

—¿Temáticas para boda? —volteo a verla.

—No pueden tener una matrimonio aburrido. Puede ser con la temática de Disney. Lukas dice que eres Rapunzel.

—Lukas sería Flynn Rider —ríe Neil.

—Neil sería algún Rufián —dice Lukas.

—Pues yo no me casaré disfrazada de Rapunzel.

—Menos yo —me mira Lukas —Queremos algo normal y elegante. Podemos alquilar una casa campestre.

—Básicos —Naomi rueda sus ojos.

El timbre comienza a sonar y cuando Lukas abre la puedes veo que es Elizabeth.

—Naomi —la llama desde la puesta —Te estuve llamando.

—Lo siento —ella se acerca —No escuche el celular. ¿Vamos?

—Sí.

—Chris… —Naomi se gira a verme —¿Quieres venir con nosotras?

—Nosotros tenemos cosas por hacer —me salva Lukas.

—Sí.

—Escuche que se casaron —Elizabeth lo dice en tono discriminatorio —No me arruinaría la vida de esa manera a esta edad.

—Creo que nadie pidió tu opinión —dice Neil desde el sofá.

—Cállate, Neil —lo mira ella —Tú de seguro nunca vas a casarte porque…

—¿Ya te vas? —me acerco a ella.

—No —me reta.

—Naomi —volteo a verla para que se la lleve —O te llevas a tu amiguita o te juro que misma la sacaré.

—Vamos —Naomi la mueve un poco —Lo siento, Chris.

—No es tu culpa.

Cierro la puerta y me siento en el sofá.

—¿Qué me miran? —veo a los chicos.

—Es que estuviste muy controlada —me dice Marcus.

—Siempre soy así.

—Yo pensé que iba a tener que separarlas —Lukas ríe desde la cocina —¿Quién tiene hambre?

Pedimos unos nachos mexicanos con alitas de pollo y dicen que se demoran treinta minutos en llegar.

—Camille dijo que si a la salida a cine —nos dice Neil.

—Perfecto —doy un bostezo —¿Qué nos vamos a ver?

—La huérfana.

—¿Terror? —hago una mueca —Bueno, no importa.

Nos quedamos viendo una serie mientras que llega la comida y el mejor momento es cuando llega el domicilio porque la verdad es que muero de hambre.

—¿Qué vas a tomar? —me pregunta Lukas.

—Premio.

Él se acerca con las bebidas y se sienta a mi lado para comenzar a comer. Neil come como si no comiera en días y no puedo evitar reír un poco.

—¿De qué ríes? —me mira con los ojos entrecerrados.

—Estás comiendo como si no hubiera un mañana.

—Ya te dije que Marcus no me preparo nada de comida.

—Ya estás grande —se ríe Marcus —Prepara tu propia comida.

—¿Que harás cuando Chris y yo nos mudemos?

—¿Qué?

—No vamos a vivir aquí toda la vida. Además, quiero que Naomi y Marcus tengan donde vivir con el o la bebé.

—¿Y yo qué? —me mira Neil —No quiero vivir con papá y mamá.

—Ya encontraremos una solución —doy un suspiro.

—Me pueden construir una casa al lado de la de ustedes.

No es tan mala idea.

Terminamos de comer y vamos a la habitación para dormir un rato y poder salir en la noche al cine.

Lukas Jensen

Abro lentamente los ojos cuando siento una mano pequeña sacudiéndome el hombro con suavidad.
No necesito levantar la mirada para saber quién es.

—Lukas —susurro Chris —Lukas, tenemos que arreglarnos para ir al cine.

—No.

Me acomodo sobre su almohada cuando siento que se levanta. Amo coger la almohada de Chris porque siempre huele a ella.

—¿Por qué no te levantas?

—Tengo sueño.

—Lu —me mueve otra vez.

Dibujo una sonrisita malvada cuando me vuelvo a tumbar boca abajo, rodeando su almohada con los brazos. Noto que el colchón se hunde a medida que ella llega hasta quedar encima de mí. En cuanto siento que se pega a mi espalda, me dan ganas de darme la vuelta y no tener que ir al cine.

Chris pasa sus manos por mi cuello y me mira por encima del hombro.

—Despiértate —besa mi mejilla.

Chris comienza a acariciar mi espalda y me da varios besos detrás de mi oreja.

—Así no vas a conseguir precisamente que me levante, amor.

—¿Seguro?

—Haciendo eso vamos a terminar haciendo otras cosas y sabes de qué hablo.

—Amor, vamos.

—Hazme cariñitos un rato más y me levanto.

Me da un sonoro beso en la mejilla y con eso me basta para levantarme de la cama.

—¿Nos bañamos juntos? —sonrió y la miro de arriba a abajo.

—Si —se levanta su camisa.

Después de habernos tardado una hora en la ducha. Estamos listos para ir al cine con la nueva novia de mi hermano.

—Hola —Neil abre la puerta del apartamento y entra Camille.

—Hola, Neil —besa su mejilla.

—Te presento a Chris —mi hermano la toma del brazo y la arrastra hasta donde está Camille —Chris, ella es Camille.




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