LA VIDA SOCIAL
Un año después de la separación de María, lo único que queda de su exmarido es un ligero recuerdo sin dolor, alguna anecdótica alusión sin relevancia.
La estupenda casa de Carlos está en una de las mejores zonas de la ciudad, al lado del mar. El yate aparcado en el puerto y listo para las escapadas al mar y la disponibilidad económica como jamás soñaron María y sus hijos, además de la encantadora familia de Carlos supone para ellos un cambio radical de vida. Todo ello borró del mapa y del recuerdo al que un día fuera su ser querido. Igual que un insecto pisoteado, Francisco ya no existía.
La casa de Carlos, que él mismo construyó, es un ejemplo de diseño moderno y elegancia. La fachada de la casa está construida con materiales nobles y modernos, piedra, vidrio y acero, creando una apariencia pulida y elegante. La entrada principal conduce a un vestíbulo espacioso y luminoso, donde una escalera de diseño serpentea hacia los pisos superiores.
En la planta baja, el salón principal se abre hacia una terraza amplia con una piscina no muy grande, pero suficiente para los días calurosos del verano. Muebles de diseño adornan las habitaciones, y grandes puertas corredizas de vidrio permiten una transición sin problemas entre los espacios interiores y exteriores.
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La cocina, que tanto le fascinó a María cuando la vio por primera vez, es un sueño para cualquier mujer, equipada con electrodomésticos de última generación y una isla central. Un comedor formal adyacente es el lugar perfecto para cenas con la familia o amigos.
En los pisos superiores, las habitaciones tienen vistas al mar y al verde paisaje circundante.
El día de celebración ha llegado. Los preparativos están en pleno apogeo, con María coordinando los detalles finales para asegurarse de que todo esté perfecto para la llegada de su hija, quien acaba de terminar sus estudios en el extranjero.
Los hijos y nietos de Carlos también estarán presentes. Hay una mezcla de nerviosismo y alegría en el aire, ya que este será un momento clave para unir aún más a las dos familias.
Finalmente, la hija de María llega, y las puertas de la casa se abren para recibir una ráfaga de risas y abrazos calurosos. La emoción de la reunión familiar llena la casa, y la joven, aunque inicialmente tímida, pronto se siente cómoda en su nuevo y elegante entorno.
La celebración se mueve sin problemas desde los aperitivos y las conversaciones en la terraza, hasta una cena exquisita donde se brinda por los éxitos y el futuro. Historias y anécdotas se comparten alrededor de la mesa, y la unión entre los miembros de la familia parece fortalecerse con cada risa y con cada gesto de comprensión.
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Después de la cena, todos se reúnen en el salón para disfrutar de música y de una copa, mientras los más pequeños juegan en el jardín bajo las estrellas. La casa se convierte en un escenario maravilloso, donde dos familias se convierten en una.
A medida que la noche avanza, hay un ambiente de paz y satisfacción. La hija de María se siente acogida y amada en su nueva familia, y los lazos entre todos los presentes son genuinos y profundos.
Mientras las luces de la casa brillan sobre el mar, reflejadas en una apacible noche, hay una sensación de plenitud. En este lugar, en este momento, todo parece estar en su sitio, y el futuro se ve prometedor y lleno de posibilidades. La vida ha dado un giro, pero para María, sus hijos, y su nueva familia, es un giro hacia algo hermoso y enriquecedor que jamás tuvieron.
Es una noche estrellada y las voces familiares de María y Carlos se mezclan con el susurro de las hojas de los árboles en el jardín, movidas por una ligera brisa. Las luces tenues del patio se reflejaban en los ojos emocionados de los presentes, mientras todos comparten risas y anécdotas.
La hija de María es el centro de atención. Con sus ojos brillantes y sus historias llenas de aventura, tiene a todos cautivados. Hay algo mágico en su presencia.
El banquete ha sido magnífico, con platos que han deleitado el paladar y han desatado conversaciones animadas.
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Pero ahora, con los platos vacíos y las copas medio llenas, la familia comienza a planificar el día siguiente.
"¿Y si vamos al viejo molino?", sugiere uno de los hijos de Carlos. El molino es un lugar con mucho significado para todos ellos, lleno de recuerdos de su infancia. Todos parecen entusiasmados con la idea.
La hija de María, aun sintiéndose un poco desubicada después de tanto tiempo fuera, muestra su acuerdo con entusiasmo. "Y después podríamos ir a visitar a la abuela", agrega.
La mención de la abuela trae sonrisas a todos los rostros, especialmente a su hija, María. A pesar de su avanzada edad, es una mujer llena de vida y con un espíritu jovial. Todos están de acuerdo en que es una idea maravillosa.
Carlos, quien ha estado escuchando atentamente la propuesta, de repente muestra una sonrisa llena de emoción. Con un brillo alegre en los ojos, mira a los demás y dice: "¡Tengo una idea que podría gustarles!"
Todos se quedan en silencio, expectantes a lo que va a proponer. "¿Y si vamos mañana a comer al restaurante El Rincón del Sabor? Podríamos invitar a la madre de María. Creo que le encantará”, propone Carlos.
Todos miran a Carlos, sorprendidos y emocionados. El Rincón del Sabor era un lugar que solían frecuentar en sus años jóvenes. Las recetas tradicionales del lugar habían deleitado su paladar durante décadas.
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La idea de invitar a la madre de María añade un toque más de emotividad a la propuesta. Aunque ya está muy mayor y no sale mucho, seguro que va a disfrutar de una buena comida y la compañía de su familia.
La hija de María, que no conoce el lugar, se muestra muy entusiasmada con la idea. "¡Eso suena genial, papá! Me encantaría probar la comida de allí. Además, la abuela seguro que se alegra de salir un poco y disfrutar con todos nosotros".