El Jardín de los Delirios de Cero

VIDEO. Acto II

-¡JAJAJAJAJA, no puedo parar de reír,maldición, JAJAJAJAJAJA! 

-¡QUERES CALLARTE!, ¡no es gracioso para nada!- Contestó Kai ante la burla de su compañero 

-Perdón amigo JAJAJAJA, es que no puedo creer que de verdad hayan descubierto tu "plan maestro"- se burla Jey haciendo una voz tonta al decir lo último- ¿A quién se le ocurre dejar a plena vista esa plantita de cannabis? Más importante aún ¡¿Cómo es que tu madre sabía que eso era cannabis?! 

-¡¿Quieres gritarlo más fuerte Jey?!, ¡creo que los oficiales no te han escuchado aún! 

-Lo siento hombre jajsja, ya lo dejo, ¡lo dejo! 

-Maldición, todo se arruinó, nuestros planes se fueron a la mierda. 

-Sí, yo quería drogarme hasta el culo, ¡maldita sea! 

-Como sea, olvídalo ya


-Oye y dices que te quitaron todo ¿no? 

-Sí, mi play, la compu, el celular y no me dejan usar nada de tecnología, maldición ¡ni siquiera me dejan acercarme al jardín de la casa!, lo revisaron pensando que había plantado cannabis ahí, como si quisiera que el perro se drogara. 

-JAJAJAJAJAJAJ, hombre estás jodido. AY!! 

Kai había golpeado la coronilla de la cabeza de Jey, haciendo que este se quejara de una manera ruidosa. Así solía ser Jey, tenía una personalidad escandalosa, podías notar su presencia a kilómetros, contando chistes malos a cualquiera que se topara, era un extrovertido desde el nacimiento, así era el mejor amigo de Kai. 
En cambio Kai era más tranquilo, silencioso, introvertido y un poco más bajo que Jey. Ellos se conocieron en el jardín de niños, y desde ese momento se convirtieron  en inseparables amigos. Ahora ellos cursaban el primer semestre de bachillerato, enfrentándose a problemas en los que los adolescentes se suelen meter. 

-Pero no es el fin del mundo Kai, yo te puedo prestar mi celular mientras estemos en las instalaciones de la escuela, así te puedes mantener contactado con quien quieras, no te dejaré solo en este estúpido problema en el que tú sólito te metiste. 

-Imbécil, gracias. 

Jey le dió una última sonrisa para seguir comiendo su lonche, estaban a mitad de receso.
De pronto le llega una notificación al teléfono de Jey. Era un mensaje de un desconocido... 

-[Oye tienes que ver esto JAJAJAJA='D]
           [VIDEO] 

Jey se extrañó ante esta situación. 

-Qué carajos. 

-¿Qué pasa? 

-No nada, alguien me ha enviado un mensaje por error. 

Al finalizar las clases ambos amigos se fueron directo a sus respectivas casas. 

*Minutos atrás*
-Oye Kai, ¿en serio no prefieres venir mejor a mi casa?, acá te puedes relajar de todo el estrés de tu castigo, y podemos jugar con mi play. 

-No gracias Jey, si no vuelvo a mi casa seguro y esta vez seré yo quien termine enterrado en el jardín de mi casa. 

-¿No dijiste que no habías plantado nada ahí? 

-No lo hice, tarado. 

-Como diga señor narcotraficante de cannabis- le responde Jey en tono burlón. 

*De vuelta al presente* 

-Carajo, mamá y papá siguen en el trabajo y mi mejor amigo está incomunicado, ya quiero que esto acabe.-Exclama Jey para sí y entra en la sala de su casa. 

Jey se convertía en un chico realmente solitario al llegar a su hogar, sus padres trabajaban todo el día y no tenía hermanos, por eso se ponía tan contento cuando estaba con Kai, aunque Jey era extrovertido por naturaleza, a él realmente no le interesaba mucho hablar con los estúpidos de su clase que solían acosarlo. 

-Bueno tengo que hacer mis deberes, o sea avanzar de puesto en ese estúpido juego. 

Jey sube a su habitación y prende su play, comienza a jugar y así se olvidaba de su soledad, y las horas se le pasaban en su cuarto, hablando por el micrófono de sus audífonos con gente que no conocía en la vida real,  así era "feliz". 

-¡MIERDA,NOO!, ¡PUTA!,¡CARAJO! 

Jey estaba gritando a la nada mientras se arrodillada en el suelo. Había perdido una partida que le aseguraría un primer lugar en el juego. 

-¡Maldición! ¡Ahg!....¡MIERDA! ¡Son las 8 de la noche!, ¿por qué aún no llegan mis padres?, tampoco he comido, ni siquiera había sentido el hambre 

Jey bajó de su habitación cauteloso, con el temor de que sus padres sí estuvieran en casa y lo hayan escuchado gritar todas esas cosas. Pero no había nadie ahí, todo estaba oscuro. 

Abrió el refrigerador y sacó un pedazo de pizza que llevaba ahí más de dos semanas escondido en el fondo, empezó a comerlo como si fuera lo más normal del mundo hacerlo así. Miró su teléfono para distraerse y vió un mensaje de su madre. 

|MAMÁ| 

-[Jey, hoy llegaré tarde a casa por una junta en el trabajo y tu padre salió de última hora a un viaje de negocios, no nos esperes] 

-Más fría no pudo ser- Dijo Jey triste para sí.Salió de los chats y entro a sus redes sociales- Facebok no puede estar más aburrido hoy, ahg. 

En su aburrimiento Jey recordó el mensaje de ese extraño. 

-Veamos qué me envió ese idiota. 

En la fresca noche de octubre, de la casa de un chico, se oían unas sonoras carcajadas, mezcladas con el sonido de una especie de quejidos y esfuerzo para respirar...



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En el texto hay: fobias, terror, suspence

Editado: 10.01.2022

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