El juego del Rey (realeza imperfecta)

Capitulo 9

Persefóne:

—Persefóne—murmuró alguien a mi lado, frote mis ojos reincorporandome de la cama aún el sol no ha salido encontré la cabellera castaña de  Dayan a mi lado.

—¿Que ocurre?—pregunté aún con el cansancio en mi voz, despertarme a esta hora debería decir que es un sacrilegio.

—La señorita Deniska nos necesita en su oficina, ahora—demando con los labios temblorosos, asenti con la cabeza tomando una chaqueta para caminar junto a ella.

—¿Que quiere de nosotras?—pregunté cuando ya empezaba a ser consciente de lo que pasaba a mi alrededor, los pasillos están silenciosos y aún oscuro solo las antorchas iluminaban el lugar.

—No lo sé pero el tono de voz de Lorena no es para nada alentador—comentó con voz trémula—¿Hicimos algo mal?

—Lo dudo mucho—sonreí brindandole apoyo—Eres muy bondadosa y las demás igual, si tienen problemas debe ser por mi culpa.

—No quiero que nada les pase—sostuvo mi mano la mire en silencio y asenti con la cabeza.

Luego de haber caminado por más pasillos y una escalera llegamos hasta la habitación de Deniska tocamos la puerta suavemente y luego entramos en ella se veía a una mujer nuevamente bien vestida y arreglada de piernas cruzadas en su silla.

Encontré mirada con Sara y Lorena quienes traían el mismo aspecto que nosotros ambas se miraban preocupadas, la puerta se cerró y las cincos quedamos en un sepulcral silencio.

—¿Saben porque están aquí?—preguntó con la mirada fija en todas nosotras.

—No señorita—respondió Lorena con la cabeza baja—¿Hemos hecho algo malo?.

Suspiro profundamente y la vi negar con la cabeza.

—No han hecho nada malo a excepción de tí Persefóne—replicó con severidad, a mi lado Dayan se estremecio—Desde que llegaste te estás metiendo en problemas. me enteré por parte de la esposa de general que la agrediste verbalmente ¿Es eso cierto?.

—¿Que le dijo?—pregunté con una ceja elevada, la rubia conecto su fria mirada con la mía y esbozo una pequeña sonrisa—No lo estoy negando señorita solo quiero saber la versión de su historia.

—Eres Honesta—cruzo sus manos mientras me miraba con firmeza note como algunos mechones de su cabello cubría parte de sus mejillas sonrosadas—Me habló de que tú la amenazaste sin razón alguna, de que tú casi le pegas a ella sin razón alguna y sobre todo que te atreviste a usar el nombre de la reina.

Asi que dijo eso..

—Eso no fue así señorita Deniska—intervino Lorena con desesperación—Nosotras estábamos presente, la señorita Belinda abofeteo a Sara y Persefóne nos defendió eso fue lo que sucedió.

La mirada de deniska paso a Lorena y luego a las demás para pasar finalmente a mi.

—Eso lo se—comentó con voz neutra sorprendiendo a las demás—Se como es Belinda no hace faltar saber cuándo miente y cuando no, sin embargó Estás metida en graves problemas. si Belinda vino a quejarse conmigo y levantar falsos contra ti, no dudes en que lo hará con el general.

Y no lo dudaba había subestimado a Belinda cuando creí que se iba a quedar callada no lo hizo, sabía muy bien cuáles podrían ser sus siguientes pasos se que ella haría lo que sea para sacarme de aquel lugar y sobre todo ver mi corazón dejar de latir.

Para ella yo soy la persona a la cual aborrece.

Y para mí igual me hartan personas como ella.

—¿Solo era eso?—pregunté sin inmutarme, no fue sorpresa para Deniska.

—No, los Reyes pidieron la presencia de todos los súbditos de este palacio incluyendólo a ustedes, a las doce comienza la celebración en la sala del trono una hora antes deben estar ahí.

—Si señorita—respondimos todas al unisonó, Deniska se levantó de su silla, se acercó a mi tocando mi hombro suavemente para luego abrir la puerta dejándonos salir.

—Ten cuidado persefóne si sigues así el palacio será un infierno para tí—advirtió para que yo sola escuchará, asenti con la cabeza y salí junto con las otras de aquella habitación.

—Le caes bien—hablo de una vez Sara con una sonrisa—Me sigues sorprendiendo.

—Ganarse a la señorita Deniska no es tarea fácil—lorena sonrió a mi lado—Esa mujer está echa de hielo puro.

—Lo note—comenté, el sol comenzó a filtrarse por las ventas de vidrios iluminando el pasillo—Creo que es hora de trabajar.

—Cierto—hizo una mueca Sara—Debemos desayunar primero y encontrarnos con Fiorella.

Llegué a mi habitación y tome un sencillo vestido de color azul oscuro junto con una sandalias luego de eso me fui hacia los baños para vestirme cuando termine coloque mi cabello en un moño trenzado amarrandolo con un lazo que ya no tardaba en romperse.

Luego de eso deje la puerta cerrada y camine por los pasillos hasta llegar a la habitación de limpieza las chicas ya estaban listas vestían un vestido diferente y  sencillo, mientras aún no era tiempo para trabajar me dispuse a arreglar su cabello hasta dejarlo en algunas trenzas.

Llegamos hasta la cocina y nos sentamos en la mesa las cuatros juntas, Fiorella se acercó con una mueca en su rostro y procedió a servirnos la comida, las demás estaban en silencio y solo nosotras hablábamos.

—Estoy emocionada—habló Sara con la boca llena—Vere al principe cara a cara.

—¿No lo veían antes?—cuestione muy interesada en el tema cuando se trataba de los halmiton yo me transformaba en un super gato con orejas auditivas.

—Cuando los reyes y los generales se reunen, no permiten el paso a los súbditos y cuando lo hacen es para hablar de algo importante—murmuró Lorena tomando su vaso de café—Seguramente es para conocer a la prometida del Rey.

—¿El rey tiene prometida?—indague más en el tema con mucha cautela ya que nunca la eh visto con una mujer además su cuarto se mostraba muy varonil.

—No se sabe—respondió Sara mientras miraba la mesa haciendo una mueca—El rey es un hombre reservado además de atractivo, sin embargó ese rey es un cubo de hielo como la señorita Deniska creo que esos dos harían una pareja perfecta.



#2511 en Novela romántica
#1013 en Otros

En el texto hay: drama, amor, juego

Editado: 30.04.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.