El juego del Rey (realeza imperfecta)

Capitulo 17

Persefóne:

—¿Que tienes para decir Persefóne?—preguntó con voz impostada.

Heather halmiton hija de la reina, hermana de Kilian mi prometido y rey, la que me defendió de su madre y la cual ahora exige una respuesta.

—Se lo merece—sentencié con seguridad en mis palabras.

—¡Es mentira princesa! ¡No he hecho nada malo!—zollozo Belinda acariciando sus mechones.

Heather volteó a verla y luego a las tres chicas que bajaron la cabeza, camine hasta ellas la vigilé con la mirada.

—Levanten la mirada—exigió las tres lo hicieron y cada uno mostró su rostro—¿Quien ocasionó eso?

—Belinda—murmuró bajito Dayan con lágrimas en los ojos.

—¿Es cierto eso?—se volvió hacia Sara quien la miraba con miedo y valentía.

—Es cierto princesa ella nos ocasionó esto y Persefóne solo nos defendió—habló con todo el odio en su palabra, fulminando y bajando la mirada.

Heather se quedó en silencio por unos minutos toquetando su muñeca mientras miraba y conversaba con las chicas, podía ver el descontento en su mirada las demás relataban lo sucedido.

No sé cómo terminará esto lo único que se es que probablemente llegué a oídos de Kilian y supongo que no le agradará nada que su prometida haya jalado por las greñas a la esposa del general.

—Princesa..¿Que va a hacer?—preguntó Belinda temblando—Ellas mienten..yo solo soy la esposa del general no tengo nada en contra de ellas..solo es ella quien usa su poder para mentir.

—¡No seas mentirosa!—vociferó Lorena—Eres una cobarde afronta las cosas como son!

—¡Mira quién habla!—se burló sin percatarse que la máscara que estaba mostrando se fue por la basura—Ni siquiera te defendiste.

—¿Persefóne? Es cierto que agredista a Belinda, jalando su cabello?—preguntó sin dejar de mirarme.

—Es cierto y no me arrepiento—confesé sosteniendo su mirada—si va a tomar cartas en el asunto es mejor que comience.

Esbozo una ligera sonrisa mientras palmeaba mi hombro.

—Eres perfecta persefóne—habló con voz cantarina para luego volverse hacia Belinda—Mereces más que una jalada de cabello pero dejaré que mi hermano decida.

—¡Princesa no por favor! ¡Tenga piedad!—se arrodillo con lágrimas en su rostro que caían a cascada—Por favor tengo a mi madre enferma no puedo dejarla sola.

Su voz temblaba tiene mucho miedo al Rey y a la princesa, comenzó a arrastrarse de rodillas mientras implora por su vida. a mí parecer eso me dió pena e incluso me incómodo.

—¡No lo vuelvo a hacer princesa! Por favor tenga piedad de mi y mi vida usted es misericordiosa con muchos—gritó gimoteando, Heather se agachó hasta obligarla a qué la viera.

Sostuvo el rostro de Belinda con delicadeza y sonrió dulcemente dándole esperanzas a Belinda sin embargó su voz se mostró diferente a su expresión.

—Cuando una persona hace algo no para de hacerlo, poco me importa de tu vida y no tienes el derecho de usar el nombre de tu madre para intentar salvar tu miserable vida Belinda—sus palabras fueron como un puñal hacia Belinda quien temblaba ante ella—Soy misericordiosa con quién se lo merece de verdad y tú no has hecho más que disfrutar de tu puesto para humillar a otras personas y sabes cómo se tratan a esa persona? Con la muerte.

—Usted también hizo lo mismo en el pasado princesa—murmuró con burla y  miedo Belinda.

Frote mi frente cerrando los ojos, ahora sí Belinda metió la pata no..metió todo el cuerpo completo. la expresión de Heather se volvió oscuros y su posición se volvió rígida.

—¡Princesa lo lamento!—gritó con dolor al ver que había cometido un error—princesa perdón.

—¡Guardias!—vociferó Heather levantándose y arreglando su vestido de color crema—Llevenla al calabozo.

Los guardias acataron su ordene sin comprender, de inmediato Belinda comenzó a gritar y llorar rogando piedad y gritando el nombre del general.

No hay peor error que recordarle el pasado a alguien lo digo por experiencia propia, uno siempre intenta ocultar su pasado pero viene alguien y te lo restriega en la cara y no es algo agradable escuchar lo que hiciste o sufriste antes, Heather se estaba conteniendo podía verlo. Su cuerpo temblaba con furia y sus manos estan apretados tiene los labios fruncido y hace el esfuerzo por no hacerle daño a Belinda.

Se que Heather quiso darle una oportunidad pero es más que obvio que ella no cambiaría, Belinda mostró diferente tipos de caras los cuales son su destierro a un calabozo.

—Avisare a mi hermano de esto—dijo después de un rato—¿Pueden darme agua?

—Si princesa—habló una chica con voz dócil.

—Controlate Heather—manifeste haciéndole entender que podía notar cuánto le afecto lo que dijo Belinda—ignora lo que dijo.

—No es fácil—gruñó tomando el vaso y bebiendo agua de ella—Jamas creí que ella diría algo como eso.

—No recordemos nada de eso lamento haber formado la discusión se que si no lo hubiera hecho no estarías así.

—¿Y dejar que maltrate a las chicas?—cuestiono con irá en su voz—Es mejor que ella esté en un calabozo a qué esté maltratando chicas.

—Princesa..—dayan se acercó a ella con la cabeza baja—se que Belinda no merece perdón por semejante osadía hacia usted y hacia nosotros pero..no quiero que le hagan daño. Se que ella actuo de una forma que a nadie le gustó pero ella..

—¿Cómo te llamas?—preguntó suavizando su voz notando lo que yo note.

—D-dayan—musitó sonrojándose.

—Dayan es un hermoso nombre bueno Dayan eres una persona bondadosa a pesar de lo que te hizo sin embargó tendré que hablarte con la verdad—acomodo el mechón de Dayan detrás de su oreja mientras suspira—Las personas obtienen lo que merecen en algún momento y ella te lastimo por mucho tiempo y justo ahora está pagando el precio, entiendo tu sentimiento hacia ella Dayan pero lastimosamente encontró lo que busco.

—Si princesa—lamentó en voz baja—Aun así espero que la perdone algún día como yo lo haré.



#2503 en Novela romántica
#1005 en Otros

En el texto hay: drama, amor, juego

Editado: 30.04.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.