El juego del Rey (realeza imperfecta)

CAPITULO 31

Persefóne:

De camino al castillo en un sepulcral silencio, kilian rompió la alianza con caellum en definitiva no se cómo afectara a nuestro reino pero me mantendré al tanto para ayudar a kilian, Heather se muestra pensativa mirando hacia la ventana, se que le afecta y supongo que Massimo igual.

Massimo comenzó a elogiarla antes de que se marchara y puedo decir con certeza que solto un suspiro enamorado y soñador hacia la princesa.

Una llamada en mi teléfono irrumpe el silencio, lo miro a ambos y contesto el teléfono en altavoz esperando saber que sucede de aquel número desconocido.

¡Persefóne!—zollozo temerosa Dayan algo que verdaderamente me descolocó y me puso en estado de alerta.

—¿Qué ocurre Dayan?—pregunte con una voz que ni siquiera supe reconocer, tanto Heather  como kilian están atentos a la situación.

Yo..—gimoteo temerosa—¿C-cuando vas a volver?

—¿Dayan que pasa?

Es Belinda..—me tense de inmediato el nombre no me hizo ninguna gracia y por lo visto a Heather  tampoco.

—¿Dónde estás Dayan?—cuestiono Heather entre calmada y preocupada.

Yo estoy escondida en el lugar donde se guarda la comida princesa—tartamudeo claramente afligida—Belinda fue liberada por orden de la reina a petición del general y lo primero que hizo ella al saber que no estarías fue...

—Dime Dayan—hablo rápidamente comenzando a rascar mi muñeca.

Mataron a Sara—zollozos uno tras otro y mi piel se puso pálido no pudo articular ninguna palabra.

—Acelera ahora.—sentencio Kilian con frialdad y el conductor no dudo, tanto Heather como yo estamos hechas papel.

T-tengo miedo...—Hablo con voz quebrada—ella inculpo a Sara de haberse robado sus pendientes, estoy segura que no lo hizo..pero..encontraron los pendientes en la habitación de Sara..y cuando.. cuando..

—Manipularon la escena—anuncie con molestia, molestia pura kilian desconoce el caso y se que agulara a favor de Belinda.

—¿Estás seguro que ella no fue?—pregunto en rey con tono calmado pero decidido a escucharme.

—Escuchame bien—Heather tomo el teléfono y comenzó a hablar Dayan, mi mirada se centro en aquellos ojos grises y sin ningún tapujos ni mentira le conté todo.

Desde que cuando nos conocimos hasta lo que me hizo y cuando hablo mal de Heather, cuando fue llevada al calabozo, y cuando lastimo mi brazo.

—Llegaremos en cinco minutos majestad—responde el conductor altamente atento a la conversación.

Estoy molesta, molesta no, furiosa me encuentro estoy muy furiosa a pesar de haber conocido poco a Sara y que nos lleváramos mal al principio, resultó ser una gran chica y saber que murió por una injusticia hace que me hierva la sangre porque estoy demasiado segura que Sara no hizo nada.

Cuando el auto para a las puertas del castillo después de pasar el pueblo, Heather baja con un aura distintos está cargada de irá pero lo controla a la perfección luego sigo yo con la mirada en alto y preparando un elaborado plan para destruir a Belinda.

Y finalmente kilian quien se muestra sereno, mientras toma mi mano dándome apoyo que justo necesito, las puertas se abren para nosotros y sin siquiera saludar caminamos por dentro del pasillo con la mirada fija al frente.

Apenas llegamos a mi habitación Kilian se acerca a mí y frota suavemente mi frente, ante un gesto confundido el responde.

—Actua con sabiduría, no con impulso—asiento y este deja un suave beso en los labios—Ire a la sala del trono tu ve por Dayan.

A pasos rápido camino hacia la cocina mientras aprieto lo puño e inspiro calmadamente algo que no tengo, cuando llegó hago acto de mi presencia y todas me observan con temor, Fiorella es la primera en reaccionar se acercó a mi con la cabeza gacha.

—Sigueme Princesa—murmura y yo asiento, paso de largo sin ver a ninguna observo como la pelirroja abre la puerta y Dayan suelta un grito de temor.

El panorama de Dayan me descoloca por completo me hace recordarme a mi, la veo temblando de terror está agitada, encogida de rodillas mientras zolloza cuando levanta su mirada puedo observar la palidez en su rostro rápidamente corre hacia mi apenas me ve.

La abrazo con calidez mientras ella tiembla entre mis brazos y lucho por el constante deseo de no llorar, prometí protegerla también a Sara y falle, falle considerablemente, yo he ocasionado esto.

Fiorella a un lado observa la escena en silencio pero puedo notar claramente que le afecta ver a Dayan de esa forma, ella me mira preocupada y yo solo le brindo una sonrisa cálida.

—Fiorella me dirás todo ¿De acuerdo?—asintio rápidamente, como no podía cargar a Dayan quien se desmayo le pedí a unos guardas que me ayudarán a llevarla a la habitación de Heather.

Luego de haberla llevado a la habitación siendo atendida por enfermeras, salí para encontrarme con Fiorella quien se mueve nerviosamente.

—¿Tuviste algo que ver?—niega con la cabeza rápidamente.

—Me siento culpable de haberla tratado mal antes..no creí que afectaría gravemente a Dayan—puedo notar el arrepentimiento y las ganas de llorar—Yo lo siento princesa..

—Tranquila, Ahora solo debes hacer las cosas bien ¿De acuerdo?—asiente limpiandose las lágrimas y tragando saliva—Dime que ocurrió.

—El general supo de que Belinda se encontraba en los calabozos—baja la mirada—Vio la oportunidad en cuanto ustedes se fueron y solicito hablar con la reina luego de eso Belinda salió y..

—Dime.

—Me pidió ayuda para ocultar un collar de perlas en la habitación de Sara—habla avergonzada—Al no aceptar ella me amenazó de traición y luego dijo que se encargaría de mí.

«En ese momento no sabía que la reina había pedido que dejarán en libertad a Belinda, por lo cual fuí corriendo hacia ella a contarle lo sucedido pero..ella de alguna forma lo sabía, solo sonrió y dijo que tomaría cartas pero no lo hizo, cuando iba avisar a Sara ella ya había sido llevada a la sala del trono para enjuiciarla..por los cargos de robo»



#2500 en Novela romántica
#1005 en Otros

En el texto hay: drama, amor, juego

Editado: 30.04.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.