CAPITULO 32

Persefóne:

No soy una persona que consciente la violencia, o le gusta agreder a personas, soy una persona pacífica todo el tiempo estoy tranquila y serena como una mariposa en una flor, sin embargo cuando me hacen enojar o me molestan ¿Todos lo saben no? Ese lado malo que uno tiene cuando algo o alguien lo hace enojar y depende del enojo el castigo para esa persona, que puedo decir de mi estoy furiosa, Fiorella conto con detalle la muerte de Sara temblando de temor, y estoy segura que no puedo pensar con la cabeza porque existen tanto tipos de pena para un preso, variando desde encarcelamiento y decapitacion que lamentablemente se hizo en una persona inocente por culpa de la envidia y el enojo de una persona.

Cuando estamos enojados actuamos por impulso. ¿A quien no le ha pasado? Ese momento dónde la adrenalina corre a grandes cantidades por tu cuerpo haciendo efecto como una droga y sientes el deseo de aplacar ese enojo buscando al causante que destruyó tu tranquilidad.

—Mañana daré la sentencia.—manifeste mirando a Belinda, estoy consciente de que ahora quiero hacer justo lo que hizo la reina, pero debo pensar con la cabeza la situación.—Mañana al amanecer los quiero a todos en la sala del trono, incluyendote Belinda. 

—¡No por favor!—zollozo temblando a más no poder—¡Amir cariño yo..has algo por favor!

—No hará nada más.—habla Heather con voz impostada, Heather se acercó a mi y esbozo una sonrisa—Estas actuando con sabiduría desde donde éstoy puedo sentir tu enojo.

—Quiero estar sola.—respondo con una sonrisa que al instante borro, camino bajando los pequeños escalones pasando por dónde el general Amir y Belinda, a ambos lo miro para luego irme.

Camino por el pasillo a pasos rápido subiendo la escalera para llegar al techo, y dejar que la brisa calme todo lo que siento, un problema tras otro, no sé si esto acabará.

Este lugar se convertirá en tu infierno si sigues revelandote.

Apoyo mis manos sobre el cedimento mirando hacia abajo observando a lo lejos a los guardias luchar con espadas y armas, lo miro como puntos pequeños que aún así se pueden ver, el frío golpea mi cuerpo como intentando sacarme del lugar, admito que quiero llorar por Sara, no pude protegerla la dejé a ambas vulnerables sin contar los siguientes pasos de Belinda.

—Lamento lo de Sara.—hace tiempo no escuchaba esa voz, me vuelvo a ver a Deniska caminando hacia mi dirección con una libreta en su mano—Yo mismo presencié ese acto tan cruel, pero no pude intervenir.

—No te preocupes.—contesto echando un vistazo hacia abajo—Deniska quiero hablar contigo acerca de algo.

—Soy toda oídos Perséfone—volteo a verla y la vestimenta que carga es casi igual al mío, pero en sus ojos se nota aflicción—En que puedo ayudarte.

—A partir de ahora quiero información de todos los reinos aliados a caelestis y los que no están aliados, quiero información de potenciales enemigos y los que no, también quiero un informe detallado de caellum.—anuncio sin dejar de observarla, su rostro de sorpresa lo dice todo.

—Disculpa que lo pregunté—dice con voz fría—¿Pero para que lo quieres exactamente?

—Te diría que son asuntos míos, pero confío en ti y estoy más que segura que no traicionarias mi confianza—la miro de reojo—En la fiesta de compromiso tuvimos un percance que costó la alianza entre caellum y caelestis, estoy segura que caellum ayudaba a nuestro reino con algo.

—Tu intuición me sorprende—responde con una sonrisa muy sincera—Agradezco la confianza.

—No la pierdas, yo no confío dos veces en la misma persona Deniska—le contesto algo más calmada—Espero que consigas información para mí y sobre todo no lo hables con kilian luego se lo platicaré.

—Esta bien.—acepta pasándose una mano por el cabello acomodando sus lentes—¿Necesita algo más?

—Empezare los preparativos para la fiesta de compromiso y quiero asesorarme de que todo esté cómo quiero, necesito que me ayudes en cuanto decoración—comienzo a decirle lo que necesito para la fiesta que no se tardará en hacer tres días.

Planificamos todo en ese instante contando la cantidad exacta de personas y eligiendo los platillos desde sencillos hasta exóticos, Heather llega minutos después y nos ayuda a elegir algún evento para entretener a las personas, también la temática del momento por ahora decidí usar las máscaras, son las que más deben atraer al público en general.

Llegó a la habitación después de haber visto el estado de Dayan, me acuesto en la cama mirando hacia el techo, bufo en voz baja algo molesta ya que quiero descansar pero siento mi cuerpo demasiado sucio, tomo la toalla y me adentro al baño con cuidado despojandome de mi prenda.

cierro la puerta y camino directo hacia la ducha, comienzo a ducharme con tranquilidad luego apagó la regadera para colocar jabón en mi cuerpo.

Estoy segura que la noticia de mi se ha regado por todo el país, si los periodistas dieron con mi rostro no dudo que intenten sacar información pero por lo que se mi padre tiene bien oculto cada parte de mi y solo deja ver el escudo.

Aún así tengo que asegurarme de que nadie intente investigar algo sobre mi, no es que este ocultando algo que afecte a los demás o tal vez sí.

—...—siento la cortina de la ducha correrse de inmediato volteó abro la boca y la cierro de inmediato mirando a quien no deseaba ver en estos momentos.—Persefóne.. 

—Agradeceria que salieras y me dejaras vestirme Kilian—respondo con frialdad, asiente tomo la toalla con rapidez sintiendo la vergüenza recorrer mi cuerpo.

Cuando terminó salgo del baño sintiéndo mi espalda quemarse de una forma no tan dolorosa, suspiro y levantó la mirada conectando con aquellos ojos grises.

Nos observamos por unos minutos en lo que ninguno dice nada el ambiente es demasiado tenso, optó por retirarme así que sencillamente camino hacia el espejo y busco la gabeta dónde están depositados mi perfume me aplicó la loción siendo consciente del ruido de la puerta.