CAPITULO 40

Persefóne:

Tardamos unos cuantos minutos en llegar al lugar donde estaban todas reunidas, chicas de todas las edades con vestidos sencillos y elegantes, otras optaron por vestir el vestido más llamativo del lugar pareciendo focos en medio de oscuridad, mi vista se dirigió hacia el lugar donde habían varios hombres vestidos con sacos y pantalones ajustados, vestían de la misma forma que en la época colonial, ver a kilian con un traje así me gustó, se ve sumamente atractivo y parezco no ser la única que suspira la chicas lo miran con adoración obviando que los demás están ahí y también reciben atención, quien acapara la mirada es el ruso y el Rey.

—¿Iremos al círculo social de amigas?—pregunta Heather algo intrigada—Escuche que preparaste una mesa de juegos para los reyes ¿Es eso cierto?

—Por supuesto, los rumores corren rápido—contesto pasando y abriendome paso entre la multitud de personas que ya me conocen.

Llegamos hasta donde la mesa se distingue y Freya se va del lugar con una sonrisa triunfante, disimuló mis ganas de reír y parece que a Heather le divierte las intenciones de mi hermana.

—Las va a volver loca—le digo a Heather a medida que me acerco con un vestido diferente al de Freya, el mío es azulado neutro y pálido, el de Freya es un azulado claro con moños en su vestido y con colores blanco algo que contrasta con ella.

—Tu hermana es demasiado graciosa—habla Heather con calidez en su voz, de inmediato supe que tenía la aprobación de la princesa. 

Me acerque a la mesa provocando que todas las presentes me miraran con cuatro ojos de arriba a abajo, Heather mostro frialdad pero sujetaba mi mano con tanta fuerza que supe que ni yo aguantaría, pero ambas no mostramos serenas cayendo por una vez en los planes suplicantes e infantiles de Freya.

—¿Persefóne?—la primera en hablar es Sakura escrutandome de arriba a abajo el vestido que llevo—¿No tenías otro vestido?

—¿Están bien?—le pregunto algo confundida por su reacción, las otras chicas tocaron ligeramente a la emperatriz.

—Creo que bebimos de más eso es todo.—habla rubíe con un vestido rosado pálido de la misma forma que vestimos todas.

—Te dije que no beberias antes del baile y no hiciste caso—le reprochó rubíe.

—¡Pero si tu eres la sobria al igual que Charlotte!—señala a la aludida de vestido rojo quien se muestra confundida—Estoy segura que ustedes vieron a Persefóne con otro vestido.

—Es producto de su imaginación—hablo Heather entrando en acción con todo el porte de seriedad que no tenía en estos momentos—Aveces la vista engaña, Persefóne ahora regresa creo que desea una copa de cóctel de margaritas ¿No es cierto?

—Si, y ustedes dejen de beber—le reclamo algo molesta mientras ellas me miran confundidas, trato de no reírme y seguir el juego—Beber te deja alucinar.

Me despedido de ella por el mismo lugar que Freya junto a Heather, nos perdimos entre la multitud y contuve la pequeña risita que se le salio a la rubia, después de mucho tiempo no veía a Heather soltar una risa sincera, la miro y me permito divertir con ella de reojo mientras bebemos la bebida, Freya aparece con una sonrisa que provoca que las chicas la miren con espanto de arriba para abajo, una finge desmayarse y yo opto por morder mi labio, de pronto todas se retiran y tanto Heather como yo quedamos algo confundida.

—¿Que pasó?—pregunto igual de intrigada de pronto unos soldados vestidos con la misma temática se acerca hacia nosotras.

—El rey solicita su presencia—ambas asentimientos nos abrimos paso por el lugar hasta llegar donde está Kilian y el ruso junto con los otros que ponen total atención a las quejas y comentarios de las reinas.

Kilian me da una mirada rápida estudiandome es difícil reconocerme, pero el pareció hacerlo lo cual pidió que diera un paso adelante y después de esos todas voltearon a verme señalandole a su esposo mi vestido.

—¡Juro que no tome tanto esposo! ¡Solo tiene otro vestido!—chillo Sakura su esposo trato de calmarla y las otras me seguían mirando con cuatro ojos.

—¿Le explicó yo o le explicas tú?—pregunta Kilian de brazos cruzados pero sus ojos demuestran esa diversión por ver a las reinas indignadas.

—Hola.—alguien hablo cerca de las chicas a tal punto de hacerla gritar asustadas, Heather rompió en carcajadas y yo tuve que cubrirme la boca para no reírme, el ruso parecía divertido con la escenas y los demás miraban atónitos a Freya.

—¡Ahora veo doble!—gritaron todas al unisonó exaltando a unos cuantos.

Di no a la cocaína.

Pensé mientras me reia con disimuló, poco a poco todas giraron dirección hacia Freya y luego a mi, Freya se acercó a mi lado y sonríe como suele hacerlo mientras yo tomé el semblante serio de siempre.

—Te dije que las volverías locas—le adverti de brazos cruzados, Heather ya había calmado su risa y solo seguia mirando la escena con diversión.

—Mucho gusto mi nombre es Freya O'connell hermana gemela de Persefóne, soy la menor por unos cuantos minutos peleando en el útero de mi madre—

Zeus apiadate de mi alma y mátame o bota mi hermana y escupela en china.

Muerdo mi labio y todas siguen mirándola hasta que se acercan y nos mira ambas buscando algo que no distinga pero no, ambas somos iguales de rostro y de cuerpo, es difícil reconocernos no se cómo kilian lo hace.

—¿Tienes hermanas gemelas?—una salió de su trance con la boca ligeramente abierta, ví de reojo a Charlotte que parecía igual de estupefacta que las demás.

—Un gusto conocerlas Reina y emperatriz—sonrie Freya con encanto ganándose la aprobación de todas en el lugar, Sakura se vuelve hacia mi y sonríe.

—Has preparado una excelente fiesta, te felicito—asiento orgullosa por mi logro, todas nos despedimos del los reyes y avanzamos hacia la mesa que nos toca a nosotras.

Para evitar inconvenientes pedí una mesa aparte para la reinas antiguas y su círculo social, me senté a lado de Heather, mientras que Freya paso a sentarse a lado de Rubie, entre todas las chicas logre notar a una nueva, y no me hizo falta pensar quién era simplemente ya lo sabía.