Prólogo

"—Cuentan las leyendas —decía una voz pastosa, ronca y de anciano—, que por estas épocas nació un niño, uno que salvaría su pasado, su presente y su futuro.

»Un niño, damas y caballeros, un niño que jugaría con el tiempo, y es milagroso saber que se trataría de mi hijo. Jor es su nombre, Jor o El Llegado, que dará con su vida el fin a la Era de Oscuridad, era en la que hemos vivido por mucho tiempo; tiempo que obviamente ya se acabó, porque esto es El juego del Tiempo —rió.

»Situémonos —carraspeó—. Hace exactamente 10915 años, dicen que Draegan —dijo dandole énfasis al nombre—, asesinó a sangre fría a todos los magos. ¿Olvidé mencionar que en Centraria nació en el elegido? Bueno, que va; tengo que centrarme porque usualmente divago demasiado —un tosido le siguió a otro por repetidas veces generando una nube de polvo que se guió por el viento hacia un cielo estrellado".

***

Año 10915 DE (después del exterminio), inicio de la Novena Etapa, en la Era de Oscuridad. También año 100915 después de los años negativos. La secta del dragón.

Abrí los ojos y miré hacia arriba, este año traía algo consigo después de todo, pero casi nadie lo sabía.

Había escuchado aquella voz en sueños una y otra vez, los videntes que visitaba en el paraje helado donde me encontraba, la escuchaban también. «Sea como fuera, algo iba a suceder y lo sabía».

Mire hacia arriba una vez más, después de tener otra vez el sueño y noté que la noche estrellada era la misma que se mostraba al final del sueño. Me senté en mi cama y palpé el piso frío con los pies, con una ligera dificultad hasta llegar a mis botas. Después salí por el pasillo.

Caminé por este arrastrando los pies, los 90 años ya pesaban; me dirigí a la biblioteca del lugar, esta era majestuosa como empolvada, la cantidad de libros que allí había era impresionante, pero yo buscaba uno en particular.

Lo llamaban "El libro de los Videntes", y yo vidente lo tenía que tener en mi pequeño santuario. El libro se titulaba "La profecía del Inmortal", escrita por los monjes Keritianos. «Fanáticos y eruditos».

Si lo fueran o no, este libro estaba lleno de enseñanzas y de interpretación de sueños. También contenía una leyenda que a más de uno le fascinaría y el libro empezaba con esta.

"En los sueños se nos revelan cosas, algunas nos agradan mientras que otras no tanto; pero nunca hay que dejar de escribir nuestros sueños y hallar el mensaje que nos quiere transmitir nuestro Yo del futuro o nuestro Yo del pasado.

»Les contaremos una leyenda, digo en plural porque cinco mentes se encargaron de escribir esta guía: los cinco mejores videntes y pensadores de todo Centraria y del mundo.

»Cuenta la leyenda —me acomodé en mi silla, ya había leído el relato varias veces pero sentía que está sería importante—, o las leyendas, que el verano concibió al invierno, después de una danza o guerra entre el otoño y la primavera.

»Cuentan que después de aquello el mundo se bañó en tinieblas cuando Airand se destruyó, que apareció en lo más remoto de Fankalsyt una luz de la oscuridad, un hombre de alas blancas tan puras como el alma de una criatura recién nacida; pero la contaminación, corrupción y el odio nacían en su corazón y en su alma. Él gritaba desesperado a la nada, a la oscuridad y al vestigio de su antiguo mundo destruido: Airand.

»Llorando por lo que había perdido, pero a la vez regocijándose de haber salvado una pizca de su mundo. Se puso de pie con las alas negras, estas despedían un brillo blanco, muchos dirían plateado, y se ocultó mientras años y años pasaban formando décadas, estas siglos y por último milenios.

»Un día este ser llegó nuevamente con una mujer de cabellos violetas, esta traía a un bebé envuelto en finas telas de color azabache, despedía frío; y a su melliza envuelta en telas blancas y resplandecientes, que contrariamente despedía calor.

»Estos se llamarían Dioses y crearían al ser que el mundo entero detestaría, por ser un esclavista y un maldito; los Diez Dioses crearon a Kerit, el primero.

»Con él poblaron a Fankalsyt de seres como: elfos, enanos y hombres, y muchas más criaturas. Kerit fue el Primer Inmortal y el Ser más poderoso de todos; él se apoderó del mundo y finalmente decidió dormir. Pero quién sabe cuándo despertará para sembrar el caos.

»Y en tiempos de Kerit nació la profecía, inspirada en un ser que le plantó lucha a Kerit en sus días, hasta desaparecer misteriosamente. Nos concedió el conocimiento de tiempos mejores, de tiempos donde vendría alguien como él a vencer a Kerit, por lo que los videntes más influyentes, incluyéndonos, buscamos en nuestras mentes y en las estrellas al Último Salvador, al Último Inmortal, llamado Querit, el Llegado o Jor —ahí está el nombre otra vez—, que será la encarnación alada del poder, será el Pequeño Guardián que destruirá el mal, empezando por los dragones —eso no se lo permitiré—, y terminando con Kerit para traer paz a todos los mundos.