Capitulo 07

Narra Salvatore

— ¡ ay ! Alejandro responde a dónde vamos — me dice ya desesperado ,sabe que odio ese nombre 

— ¡ya te digo bien! Vamos a liberar un poco las cosas con algunas personas y revisar las bodegas que tenemos acá en Carolina ya ¡ feliz! — le digo al borde del colapso 

— ahora sí te dejo tranquilo — agradezco en silencio

Dios sabrá porque Daniel es tan desesperante. Estoy tan concentrado en mis pensamientos que Daniel me dió un codazo haciendo que le prestará atención al sonido ensordecedor del teléfono lo contesto y la risa de mamá Ruth es lo que se oye atraves del aparato cuando hablo.

— mamá Ruth ¿que ocurrió? —pregunto

— mi niño, no te alteres cuando te lo diga, pero el perro que venía con los muchachos está haciendo desastres con ellos — suelta una risita — se los dije pero no hicieron caso solo no te preocupes era para avisarte eso y otra cosa cuando lleguen vengan directo a la cocina tengo algo muy importante que decirles.

— ok está bien solo no dejes que nadie más entre en dónde está ese animal busca a alguien que ese animal soporte para que lo calme no quiero más heridos por hoy — suspiro y aprieto el puente de mi nariz 

— ok está bien mi niño cuidense — se despide y corto la llamada

Así que no le hicieron caso a mamá Ruth y salieron más personas heridas en la casa sonrío a medio lado pensando en que le puedo hacer a esos ineptos descerebrados, decidieron separar a ese perro de las personas que conoce mamá Ruth sabra mantener la situación controlada hasta que llegue.

— ¿que te dijo mamá Ruth? — indaga Daniel

— que por culpa de unos ineptos que separaron al perro de la muchacha salieron más heridos — explico

— me imagino que les habrá dicho que si los separaban sería su responsabilidad lo que hiciera el perro, pero como todavía no entienden que lo que ella diga es palabra que dice se cumple pues los dejo llevarse otro golpe contra la realidad — dice y se ríe

 Asiento y seguimos hablando durante lo que queda de viaje hacía el objetivo principal que es matar a los malditos traidores que nos delató con otra mafia y con la policía 

— jefe llegamos — avisa el conductor interrumpiendo nuestra charla

Le doy indicaciones y busco debajo del asiento la caja donde está la máscara, me pongo la máscara bajamos de la camioneta, nos dirigimos en dirección a las puertas del viejo galpón abandonado.

Camino entre la mercancía dirigiendo me al despacho que da con la puerta hacia el interior del infierno de algunos pero la salvación de muchos , la muerte.

bajo las escaleras solo ya que Daniel se quedó en el despacho buscando algún documento.

Sonrío viendo el pasillo que conduce a la sala de torturas el pasillo tiene muy poca iluminación permitiendo ver hasta cierto punto en el pasillo, cruzo la esquina y habro la puerta que se encuentra al final.

Abro la puerta de la sala de torturas y los veo con una sonrisa sinica , sin apartar la vista de sus cuerpos me dirijo a la mesa de implementos.

Los miro detalladamente y evaluo el daño y que tipo de muerte me puede otorgar cada uno de ellos mis manos se dirige al cuchillo de carnicería miro el filo de este.

— perfecto — susurro y mi sonrisa se agranda más si es humanamente posible.

— ¡ Perdóneme la vida por favor no fue mi intención traicionar lo ! — suplicaba entre llanto 

— si hubiera perdón en las traiciones el diablo estuviera al lado de Dios , ¿ no crees? — le digo

— ¡ por favor tengo familia , tenga corazón ! — añade el otro hombre

— ¡Jamás he tenido piedad por unas basuras de personas , que probablemente también ya traicionaron a sus familias! —  espeto con asco — tuvieron mucho tiempo para vivir sus miserables vidas mucho más tiempo , pero decidieron traicionar al diablo 

Les pongo cinta adhesiva en sus bocas para que no vuelvan a pronunciar alguna palabra , comienzo con mi obra de arte les pasó el cuchillo por sus cuerpos haciendo líneas sin sentido alguno solo se escucha el ruido de sus gritos reprimidos les quitó la cinta de sus bocas para oír sus gritos.

— esto ya no es una simple advertencia , hoy es el día en que me pagarán con sus miserables vidas.

Me río sin gracia es el mejor día , toda la irá que tenía acumulada está saliendo a flote esto es tan desetresante de una forma o otra lo tenía que hacer pero me gusta esta manera hacer sufrir a estos bastardos es difícil de explicar la sensación que produce esto , ya no puedo seguir haciendo más cortes no queda espacio en sus cuerpos y es lo que me pone al límite.

Me acerco de nuevo a la mesa de implementos y no encuentro lo que busco saco mi teléfono y marco el número de Daniel.

— ¿Que desea diablo? — su voz se escucha del otro lado de la línea 

— necesito que traigas un pote de alcohol medicinal y jeringas con plomo de inmediato — ordenó mientras me doy vuelta para volver a mirar a esos idiotas

— de inmediato se la hago llegar — escucho su afirmación y cuelgo 

Diez minutos después el sonido de unos toques a la puerta se escuchan sonrío de lado , me hacerco hasta ella y la abro 

— señor — dice uno de los empleados de la bodega bajando la cabeza — lo que pidió — extiendo sus manos y agarró la bolsa de la jeringas y el pote de alcohol 

— ya te puedes retirar — digo y cierro la puerta en su cara 

Me acerco a la mesa y destapó el pote de alcohol dejo las jeringas a un lado , me acerco hasta los cuerpos se lo vacío en todas partes y sus gritos ya no se escuchan tanto al tener la garganta casi desgarrada por completo y sus cuerdas vocales débiles ya no es tan divertido agarro la tenaza y empiezo a quitar diente por diente y uña por uña , después de un rato no me queda más que hacer y les cortó los cuello salgo de la sala no veo a Daniel en el despacho.

Me voy a arriba para revisar cómo va el funcionamiento de todo para así irme de una vez , salgo luego de revisar que todo marche bien y me monto en la camioneta encuentro a Daniel sentado dentro de esta viendo su teléfono mi pregunta es como no se le a descargado.