El día que llego a trabajar

Fue un día cualquiera para mí, solamente sabía por la persona que me cuidaba que vendría una persona para ver en las tardes a mi hermana menor de 2 años y meses, mi queridísima Ana, la pequeña de ojos claros que se había robado mi corazón apenas llego en aquel año 2019, había llegado aquella tarde donde conocería a la persona que cuidaría a mi hermana, sobrina de la persona que me cuidaba, pero bueno, lo único que no quería yo era volver a encariñarme y que otra vez me hicieran daño, a si que me va a tocar ser indiferente por primera vez, veamos cuanto durara daniela, si eres extremadamente inteligente, te darás cuenta que todavía tienes ese noble corazón, aunque lo tengas guardado en una cajita de cristal para que nadie lo lastime. Tocaron la puerta y mama fue a abrir, la entrevisto, le pregunto si tenía experiencia cuidando niños a lo que ella respondió que no, pero podía aprender, recuerdo que sonreí ante ese comentario, de cierta manera tendría que ayudarla y pues si sigo teniendo ese noble corazón, tendría que enseñarle, pero que mal podría hacerme, ¡a si ¡ encariñarme, ay Dani, en que te estas metiendo, sabemos que esto acabara mal para ti emocionalmente, bueno la vida es un riesgo aparte ni siquiera sabes de ella, aprende a conocerla, aunque sabia que lo que pensaba no era tan ilógico, una mathiesen jamás se da por vencida, siempre logra su objetivo y el mío era alejarme para no salir lastimada, como lo hago, como podre hacerlo, ni yo sé, es tan complicado

• Empezaras en una semana – dijo mi madre
• Okey – dijo aquella desconocida
• No se si podrás con las menores y la mayor – dijo mi madre
• Si, yo creo que si – dijo ella

Aquella chica se despidió alzado su mano y dándome un beso en la mejilla, se ve que es buena persona, alegre, humilde, tranquila, pero no caeré tan fácilmente, de caer se que voy a caer pero no sé cuándo, ni como, ya me conocen soy como un libro abierto que aun no tiene final porque pues tiene 18 años y sigue siendo chiquita a los ojos de sus papas y recalcando que tengo una enfermedad a la tiroides, pues estaré en tratamiento pero hay cosas que me molestan como el dolor que me da en mi pecho, o a veces al tragar cosas, un año de esta enfermedad y aun no puedo creer que no me acostumbre, es tan estresante…………….

Había pasado ya una semana, y esa chica ya había empezado a trabajar, yo estaba con ella y mi hermanita chica de tan solo 2 añitos, nuestras juntas eran pasear, hablar y jugar, todo con la mas chiquita de la casa, mi querida Ana, si querida porque yo la adoraba, y si le doy una oportunidad me decía contantemente, ahí dani confía me decía mi conciencia, no es fácil me respondía a mi misma,  y porque hablas con ella si no es fácil, es una gran pregunta, es que es simpática y siendo sincera puede que le de una oportunidad a futuro, seguiré jugando, seguiré hablando….. todo eso con respeto obviamente ya que todavía no nos conocemos mucho, yo estaba metida en mis pensamientos cuando alguien me habla

• Dani – me dijo ella
• ¿Qué pasa isa? – le pregunte
• Te estaba diciendo que porque no ponías música – dijo ella
• Pero si yo lo único que escucho es música romántica y no porque este enamorada – dije
• Todo excepto romántica – dijo ella
• Toma mi celular y coloca tu entonces – dije
• Pero si ni me se tu clave Dani- dijo
• Eso es lo de menos – dije

Desbloquee mi celular y empezó a buscar rancheras de mi querido sur de chile, puso la primera que era las flores de tu florero y tengo que admitir que me gusto ósea me llamo la atención y empezaba a moverme al ritmo de la música, ella solo me observaba, ella cantaba, y yo bueno aplaudía mientras me movía al ritmo de la música

• ¿Como se llama esta música? -  pregunte
• Son rancheras – dijo ella
• Interesante – dije regalándole una sonrisa
• ¿Te gusto la música? -  pregunto ella sorprendida
• Eh si – dije
• Ahora entiendo todo – dijo ella
• ¿A qué te refieres? – le pregunte
• Porque finges ser fría si no lo eres, ¿porque tienes miedo?, porque aparentas ser alguien que no eres daniela – me pregunto
• En primera si soy fría, en segunda no tengo miedo y en tercera si tienes razón, pero cuando esté preparada te lo contare – dije con los ojos llorosos y fingiendo una sonrisa

Mis hermosos ojos cafés estaban a punto de estallar, pero no quería demostrar sensibilidad, ya que, si estoy sufriendo y en silencio, no quiero ser juzgada por alguien que no me conoce lo suficiente, ella solo me abrazo al principio me tomo por sorpresa y ya después correspondí, ya estaba llorando en su hombro, ella me empezó a separar con delicadeza, me quedo mirando y yo lo único que hice fue taparme con mis pequeñas manos la cara, ella bajo mis manos con delicadeza

• ¿Qué te pasa?
• No estoy lista – dije
• ¿Para qué? – me pregunto
• Soy tan cobarde – dije
• No digas eso – me dijo ella
• Es que isa lo soy, no es posible que tenga miedo, que no confié, que sea cobarde – dije
• Deja de tratarte así – me dijo tomando mis manos
• No eres quien para decirme eso – dije
• Está bien, no seré quien, pero Dani estas llorando y no digas que por nada – dijo ella
• Me hicieron daño, no quiero amistades por eso, me dejo de lado, me empezó a ignorar – dije a ella

Ella solo me abrazo y me dijo que estuviera tranquila

• Te cuento algo, Dani, a mi igual me traicionaron amigas que dijeron estar conmigo después de cuarto hoy ya no están – me dijo ella
• ¿Me entiendes? – pregunte
• Si te entiendo, - respondió
• Perdón por tratarte así, no quería lastimarte – dije avergonzada
• No me has lastimado – dijo ella

Y eso era lo que mas la caracterizaba su esencia de tranquilidad y amabilidad y a pesar de lo poco que la conocía se notaba que era buena persona, pero igual me daba miedo acercarme y eso sería hasta que mi cobardía se esfumará

• Porque mejor para distraerte de tantos malos ratos, jugamos – me dijo
• ¿Pero a qué? – pregunte
• Mmm, uno? – me pregunto
• Está bien – dije