El Legado de la Luna: La Hija de las Sombras

Capítulo 2: El Lobo en la Sombra

El silencio se había adueñado de la aldea de lobos desde el día en que Lyra había fallado en transformarse. Los murmullos y susurros se convirtieron en un constante zumbido en el aire, y la atmósfera se volvió densa con la tensión. Lyra caminaba por el bosque con un sentimiento de desasosiego, buscando consuelo en la naturaleza que la rodeaba. A pesar de su intento por ignorar el desdén y la desaprobación que la seguían, no podía evitar sentir el peso de las miradas y las palabras que la acompañaban.

Cada día, Lyra se adentraba en el bosque, explorando lugares que se convirtieron en sus refugios secretos. Allí, entre los árboles altos y antiguos, encontraba una sensación de paz que le era esquiva en su hogar. El bosque se había convertido en su santuario, un lugar donde podía escapar de la realidad y permitir que sus pensamientos se desbordaran sin restricciones.

Una tarde de otoño, mientras las hojas caídas crujían bajo sus pasos, Lyra se adentró en un rincón del bosque que no había explorado antes. La bruma de la tarde creaba una atmósfera mágica, y los rayos del sol se filtraban a través de las copas de los árboles, creando un juego de luces y sombras. De repente, sintió una presencia, un leve escalofrío que recorrió su espina dorsal. Se detuvo en seco, sus sentidos agudizados, tratando de identificar el origen de esa sensación.

Entre los árboles, al borde de su visión, una figura se movía con la agilidad de un depredador. Lyra no podía distinguir bien al intruso, pero algo en la forma de moverse y el aura que emanaba de la figura le resultaba inquietante. Con el corazón acelerado, decidió seguir al extraño, manteniéndose oculta entre los arbustos para no ser detectada.

El intruso parecía moverse con una precisión casi sobrenatural, evitando las ramas y hojas que podrían delatar su presencia. Finalmente, llegó a un claro, similar al que Lyra había encontrado aquella noche en la que fue abandonada. Allí, el intruso se detuvo y se giró, revelando su rostro. Lyra contuvo el aliento al ver que el extraño era un joven vampiro, con ojos rojos brillantes y un porte elegante que denotaba una nobleza innata.

El vampiro parecía estar esperando a alguien, su expresión era de impaciencia y preocupación. Lyra se preguntó qué lo había llevado a ese rincón del bosque y por qué su presencia parecía tan significativa. Decidió acercarse un poco más, manteniéndose en las sombras para no ser vista.

“¿Dónde estás?” murmuró el vampiro, su voz suave y cargada de una emoción que Lyra no podía descifrar. “Debes venir pronto.”

Lyra se preguntaba a quién se dirigía el vampiro y si estaba relacionado de alguna manera con su propia historia. Mientras observaba desde su escondite, notó que el vampiro tenía una figura distinta a la de los demás que había visto antes. Había una elegancia y una intensidad en su presencia que la atraían, pero también la hacían sentir vulnerable.

De repente, una sombra se movió entre los árboles, y Lyra vio a una figura más, una mujer que emergió de entre las sombras con una gracia etérea. Sus rasgos eran delicados y su cabello plateado brillaba con la luz de la Luna, como si fuera una extensión de la misma. La mujer se acercó al vampiro y, al verlo, sus ojos reflejaron una mezcla de alivio y tristeza.

“Lo siento, llegué lo más rápido que pude,” dijo la mujer con una voz que tenía una cualidad musical, como un eco en el viento. “El tiempo se está agotando.”

El vampiro suspiró, su expresión relajándose al ver a la mujer. “Me alegra que hayas llegado. La situación es más grave de lo que imaginaba.”

Lyra escuchaba con atención, tratando de captar cada palabra. La conversación entre el vampiro y la mujer revelaba fragmentos de una historia que parecía conectada con su propio destino. Sin embargo, sus intentos de comprender el significado completo se vieron interrumpidos cuando la mujer se volvió y miró en dirección a donde Lyra estaba escondida.

“¿Quién está ahí?” preguntó la mujer, su voz cargada de una autoridad que hizo que el corazón de Lyra latiera con fuerza. “Muéstrate.”

El vampiro y la mujer se acercaron a la ubicación de Lyra, y ella, sintiendo que su presencia había sido descubierta, decidió enfrentarlos. Salió de su escondite con la cabeza erguida, tratando de mostrar confianza a pesar de su nerviosismo. El vampiro y la mujer la miraron con una mezcla de sorpresa y curiosidad.

“¿Quién eres?” preguntó el vampiro, sus ojos rojos brillando con una intensidad que Lyra encontró fascinante. “¿Qué haces aquí?”

Lyra sintió un nudo en el estómago mientras trataba de encontrar palabras. “Me llamo Lyra. Estaba explorando el bosque y, al seguir un ruido, me encontré aquí.”

La mujer examinó a Lyra con una mirada penetrante, como si estuviera buscando algo en su interior. “Eres la chica de la que hemos oído hablar. La Hija de la Luna.”

Lyra se sorprendió al escuchar esas palabras. “¿Qué sabes sobre mí?”

El vampiro y la mujer intercambiaron miradas, y luego la mujer se acercó a Lyra. “Tu presencia aquí no es una coincidencia. Hay cosas que debes saber, y la verdad sobre tu origen es más importante de lo que imaginas.”

El vampiro se mantuvo en silencio, observando con atención. La mujer continuó: “Has sentido que no encajabas, que había algo diferente en ti, ¿verdad?”

Lyra asintió, sus ojos llenos de incertidumbre. “Sí, siempre he sentido que no soy como los demás.”

La mujer asintió con comprensión. “Tu madre, la Luna, te dejó en el bosque para protegerte de un peligro mayor. Tu destino está entrelazado con el de las criaturas míticas y las sombras que han acechado tu vida desde el momento en que naciste.”

El vampiro dio un paso hacia adelante. “Y yo, como un guardián del equilibrio entre las razas, debo asegurarme de que estés preparada para lo que está por venir.”

Lyra sintió una mezcla de miedo y curiosidad. “¿Qué debo hacer?”La mujer le ofreció una sonrisa tranquilizadora. “Primero, debes conocer la verdad sobre tu herencia y los poderes que posees. Hay un camino que debes seguir, y no estarás sola en esto.”




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.