Capítulo 10: Fragmentos de Realidad

La luz del amanecer entraba por las ventanas de la mansión, suavizando las sombras que durante tanto tiempo habían dominado su interior. La familia Devereaux, aunque exhausta, se sintió aliviada al ver el nuevo día. El ritual del eclipse había tenido éxito, y el mal que había asolado su hogar parecía finalmente desvanecido. Sin embargo, la calma era frágil, y las secuelas de los eventos recientes aún se sentían intensamente.

Emily y John se despertaron con una sensación de esperanza mezclada con una ansiedad persistente. Sabían que la ruptura del pacto era solo el primer paso hacia la recuperación total. La casa, ahora desprovista de su antiguo terror, parecía observarlos con una nueva intensidad, como si aún guardara secretos que necesitaban ser descubiertos.

Esa mañana, Emily se dirigió al jardín para tomar un respiro. Mientras caminaba entre las flores, notó algo extraño: los jardines, que habían estado descuidados y marchitos durante semanas, ahora estaban vibrantes y llenos de vida. Era un contraste inquietante, como si la mansión estuviera tratando de compensar la tristeza de sus días pasados.

Sophie, sintiendo que el día traía algo más, pasó el tiempo revisando los documentos antiguos de la mansión en la biblioteca. Había comenzado a ver patrones en los escritos de Arthur Devereaux, patrones que sugerían que la historia de la familia estaba marcada por más que solo el pacto con The Shadow King. Los documentos hablaban de otras entidades, otras maldiciones que habían afectado a generaciones anteriores.

Lucas, mientras tanto, se pasaba los días en el desván, explorando los objetos y recuerdos que allí se encontraban. Había algo en el desván que parecía llamarlo, una presencia invisible que lo mantenía inquieto. Entre los objetos viejos, encontró un baúl antiguo con cerradura que nunca antes había visto. Con esfuerzo, logró abrirlo, revelando una colección de cartas y documentos que pertenecían a generaciones anteriores de la familia.

Uno de los documentos era una carta escrita por un antepasado llamado Jonathan Devereaux, fechada en 1824. La carta hablaba de un evento catastrófico que había afectado a la familia y la casa. Jonathan mencionaba una serie de rituales adicionales que no estaban en el diario de Arthur, y cómo estos rituales estaban relacionados con la protección de la casa contra otras fuerzas malignas.

Lucas, intrigado, llevó los documentos a Emily y John. Al leer la carta, se dieron cuenta de que la casa había sido un lugar de gran actividad mágica y oscura mucho antes de la llegada de The Shadow King. La mansión había sido construida sobre un sitio de poder antiguo, uno que atraía no solo al demonio, sino a otras entidades oscuras.

Mientras la familia investigaba estos nuevos hallazgos, comenzaron a notar pequeños cambios en la casa. Puertas que se abrían y cerraban solas, ecos de pasos en pasillos vacíos, y una sensación constante de ser observados. La mansión parecía estar reaccionando a la ruptura del pacto, revelando fragmentos de su historia oculta.

Una noche, mientras Emily y John revisaban los documentos en la biblioteca, escucharon un ruido extraño proveniente del desván. Subieron con cautela, armados con linternas y una linterna. Al llegar, encontraron a Lucas, parado frente al baúl abierto, mirando fijamente a una de las cartas.

—Esto no es solo un documento —dijo Lucas, su voz temblando—. Es una advertencia. La carta menciona que si el pacto de sangre es roto, la casa intentará mantener su poder a través de otros medios.

Emily y John se miraron con preocupación. Sabían que la casa había sido una fuente de maldición y magia oscura durante generaciones, pero no esperaban que el rompimiento del pacto pudiera desencadenar nuevas amenazas.

Sophie, al escuchar el ruido, se unió a ellos. Con el grupo reunido en el desván, comenzaron a discutir cómo abordar la nueva situación. Decidieron investigar más a fondo los antiguos rituales descritos en los documentos para entender mejor cómo podían protegerse de cualquier nueva amenaza.

La noche se llenó de una sensación de inquietud. Mientras Emily y John se preparaban para otra noche en la mansión, notaron que las sombras en las paredes parecían moverse de una manera extraña. La casa parecía estar reorganizándose, cambiando sus espacios y creando nuevos pasadizos, como si estuviera adaptándose a la ruptura del pacto.

La sensación de ser observados se intensificó, y la familia sintió que la casa estaba tratando de comunicar algo. Unos días después, mientras revisaban más documentos antiguos, Sophie encontró una mención de un "Guardian de las Sombras," una entidad que había sido responsable de mantener el equilibrio entre las fuerzas malignas y la casa. Parecía que este guardián había sido liberado o había adquirido un nuevo poder al romper el pacto con The Shadow King.

En un esfuerzo por entender y enfrentar esta nueva amenaza, la familia Devereaux decidió preparar una defensa. Utilizando los conocimientos de los antiguos rituales y las protecciones mencionadas en los documentos, comenzaron a construir una serie de barreras y símbolos protectores alrededor de la mansión. La casa, sin embargo, parecía resistirse, como si tratara de evitar que ellos completaran su preparación.

Mientras trabajaban en estos rituales de protección, Emily y John sintieron una creciente sensación de desesperación. Aunque habían logrado deshacerse de The Shadow King, sabían que la casa estaba lejos de estar libre de influencias malignas. Los fragmentos de realidad que se revelaban a través de los documentos y los eventos inexplicables que ocurrían a su alrededor indicaban que aún había mucho que enfrentar.

La noche del primer ritual de protección, la casa se convirtió en un escenario de caos. Las luces parpadeaban, las puertas se estrellaban contra las paredes, y una presencia opresiva llenaba el aire. Emily, John, Sophie y Lucas trabajaron juntos para completar el ritual mientras la casa parecía resistirse con todas sus fuerzas.