España. Cuarto Guerrero.
Soy Damián Walker tengo 20 años y soy descendiente de la guerrera Xalli quien poseía el amuleto del Titan de hielo a diferencia de mis compañeros guerreros mi amuleto se activó hace ya más de un año guarde aquel secreto de mi familia porque no quería tener nada que ver con eso así que simplemente lo ignore, mi poder se manifestó casi inmediatamente después de ser llamado, supe que no podría deshacerme del así que decidí practicar un poco por mi cuenta y utilizarlo solo si era muy necesario, actualmente lo controlo muy bien, pero no lo utilizo demasiado.
Mis compañeros pensaran que soy un egoísta por no informar lo de mi amuleto y lo admito lo fui y me arrepiento demasiado de no haber informado sobre mi llamado ya que pude evitar que pasaran muchas tragedias, ahora me doy cuenta de que lo que hice estuvo mal, pero en su momento me parecía la mejor opción.
Cuando nací, mi madre perdió toda esperanza en ser ella la elegida para salvar al mundo así que puso sus esperanzas y sus ideales en mí, mis padres comenzaron a investigar todo lo que pudieron sobre los titanes, querían, según ellos estar preparados para todo y ayudar a los guerreros en todo lo necesario, durante mi infancia me entrenaron para que supiera cómo pelear, mi madre siempre me repetía que cuando mi poder apareciera yo sería muy fuerte y podría derrotar a Téolt, mi padre no decía gran cosa realmente el solo estaba de acuerdo con todo lo que dijera mi madre y la seguía en cada una de sus locuras, al principio me pareció divertido jugar a ser un guerrero, de niño siempre me repetía que si esto era lo que querían mis padres lo haría para que fueran felices pero con el tiempo se obsesionaron cada vez más con el tema y hacían que entrenara aunque yo estuviera agotado, con el paso del tiempo los entrenamientos cesaron puesto que mi padres comenzaron a viajar a diferentes lugares en el mundo intentando encontrar el punto exacto en donde se encontraba cada titán, esto para que cuando llegara el día en que tuvieran que ser despertados fuera más fácil encontrarlos y entonces llego un día en el que ya no regresaron. Tenía 18 años cuando ellos murieron.
Dos oficiales tocaron a nuestra puerta. habían encontrado a mis padres en La Antártida, al parecer hubo una gran tormenta y ellos no pudieron refugiarse a tiempo, ese día mi mundo se vino abajo, fue cuando entendí que su obsesión fue tanta que se olvidaron de su propio hijo y arriesgaron sus vidas por algo que no era real, por algo que él sabía que no era real y terminaron abandonándolo. Él sabía que había perdido a sus padres mucho antes de que murieran.
Cuando creí que por fin podría ser feliz el llamado ocurrió, el amuleto siempre estuvo en mi habitación por más grande que fuera mi deseo de deshacerme de él, mi abuelo me hizo prometerle que lo conservaría, recuerdo que comenzó a parpadear fue algo extraño así que decidí verlo más de cerca pero al tocarlo, me sucedió lo mismo que los otros guerreros, los recuerdos de mi ancestro vinieron a mi mente como si fueran los míos, Xalli estaba peleando contra una criatura extraña que jamás había visto, había gente corriendo, niños llorando buscando a sus padres, los demás guerreros también estaban en batalla de pronto sentí un dolor intenso en mi estómago y al bajar la vista pude ver que había sido herida por una espada, de pronto Xalli comenzó a desvanecerse y lo último que pude ver antes de perder el conocimiento fue a Saasil sosteniendo la espada que había matado a mi antepasado, fue algo que me dejó sin palabras por más que insistiera mi familia para mí la leyenda siempre fue un cuento que mis padres habían inventado y el cual les había generado una gran obsesión y me esforcé tanto en creer que era mentira porque si entonces todo era real significaba que mis padres no estaban locos y tenían razón a pesar de eso decidí no decirles nada a mis abuelos, me había prometido a mí mismo olvidar todo sobre la leyenda y el que fuera real no cambiaba el hecho de que mis padres habían muerto por involucrarse de más, cuando se manifestó mi poder me di cuenta que si no aprendía a controlarlo sería descubierto, entonces que comencé a entrenar, logre controlar mi poder unos meses después, todo el entrenamiento que tuve de niño ayudó bastante en mi control.
Ya habían pasado dos años de todo lo ocurrido, creí que todo había terminado, pero entonces llegó ella
Y ahora estoy aquí con esta chica que al parecer había tenido la suerte que yo no tuve y no sabía nada sobre el tema, quizás su madre la dejo para alejarla de todo esto puede que ese haya sido el motivo por el cual la abandono pero claro mi abuelo no podía dejarla ir sin contarle todo, y cuando digo todo es en serio todo con lujo de detalle y si no fuera porque fui obligado a mostrarle mi poder ella seguiría en negación y no la culpo, yo se esto desde pequeño y aun así me negué a creerlo, ella se acaba de enterar hace un par de horas, debe ser demasiada información, sin contar que hace unas horas unos tipos intentaron asesinarnos por conseguir estos amuletos, que de por sí ya han causado muchos problemas y algo me decía que causarían aún más.
—Bueno creo que eso sería todo de la historia, tienes alguna pregunta
—Tengo muchas de hecho, pero creo que ya he entendido lo principal, lo que no me queda claro es por qué esos tipos sabían de todo esto creí que solo los descendientes de los guerreros sabían sobre los amuletos y la leyenda— si yo tampoco entendía eso, la información sobre la leyenda de los titanes es casi nula, era una leyenda casi inexistente, toda la información se transmite de generación en generación, así que la chica tenía un buen punto.