El Legado de los Dioses

Tetonalli

España.

—Hola buenos tardes, estoy buscando a una chica que trabaja aquí, su nombre es Granger

—¿Quién la busca? — pregunto Joe, observando con atención a la mujer frente a él.

—Soy Eli su tía— respondió la mujer con seguridad. Jasper quien estaba buscando a Granger escucho a aquella mujer decir ser tía de Granger lo cual lo confundió debido a que Granger no tenía familia al menos no conocida

—¿Acaba de decir que es tía de Granger? — Joe, el gerente del bar, levantó una ceja con curiosidad. Conocía a Granger desde hacía poco tiempo, pero lo suficiente como para saber que no tenía familia cercana aparte de Jasper.

—Si así es, ¿sabe dónde puedo encontrarla? — continuó Eli, ignorando las miradas de sorpresa que recibía.

Jasper decidió acercarse a ella, intrigado y confundido por igual. ¿Cómo podía Granger tener una tía desconocida?

—Joe yo me encargo— dijo Jasper, indicando que hablaría con Eli en privado. Joe asintió y se retiró discretamente, dejando a los dos en medio del bar.

—Un gusto mi nombre es Jasper. Soy hermano de Granger así que imagine mi sorpresa en cuanto escuche que usted es su tía, ¿Por qué la busca? Y ¿Quién eres realmente? — preguntó Jasper, tratando de ocultar la confusión en su tono.

Eli sonrió con una expresión comprensiva ante la reacción de Jasper.

—Así que tú eres Jasper. Las trabajadoras del orfanato me contaron sobre ti. Entiendo que debes estar confundido, pero sí, soy su tía. Ella es hija de mi hermana, y estoy aquí para encontrarla y hablar con ella, tal como me lo pidió su madre— explicó Eli con calma.

Jasper se sentía abrumado por la revelación. Granger había buscado información sobre su familia en vano, y ahora frente a él estaba alguien que afirmaba ser parte de esa familia perdida.

—¿Está diciendo que es la familia biológica de Granger? — preguntó Jasper, tratando de asimilar la situación.

— Sí, así es. Si me dices dónde está, podré hablar con ella y explicarle todo. Por favor— respondió Eli con sinceridad, extendiendo una mano hacia Jasper como si buscara su colaboración.

— ¿Le parece si hablamos en otro lugar? Puede venir a nuestro departamento, el que comparto con Granger — propuso Jasper, intentando manejar la situación de manera más privada.

— Preferiría hablar primero con ella, si no te molesta — contestó Eli con amabilidad, aunque su mirada revelaba una mezcla de impaciencia y preocupación genuina.

— No para nada. Pero verás, Granger no está aquí. La he estado buscando, pero aún no sé nada de ella. Si me acompaña, le explicaré todo con detalle y podremos buscarla juntos — ofreció Jasper, guiando a Eli fuera del bullicio del bar hacia la tranquilidad de su departamento.

El trayecto fue breve; apenas diez minutos más tarde, estaban frente a la puerta de su hogar. Jasper ofreció algo de beber a Eli, quien educadamente declinó. Entraron a la sala, donde Jasper comenzó a relatar la última vez que vio a su hermana.

—Entonces ¿esa fue la última vez que la viste? — preguntó Eli con voz suave, buscando entender cada detalle.

— Sí. Después de que dejó de contestar mis mensajes, fui a buscarla con Joe. Me dijo que se había ido durante su hora de comida, lo cual me pareció extraño porque siempre come aquí en el bar. Le pregunté adónde iba y mencionó una tienda de antigüedades. Supuse que regresó a la misma tienda a la que yo había ido antes, pero cuando llegué, estaba destrozada y rodeada de policías por un accidente de auto. Me preocupé más cuando no contestaba mis llamadas y su celular estaba apagado. Fui al orfanato a preguntar por el amuleto, pero nadie sabía nada. Luego, por la tarde, recibí un mensaje suyo diciendo que había encontrado pistas sobre su familia y había emprendido un viaje para buscar respuestas. Dijo que estaba bien y que me contactaría pronto. Decidí confiar en ella y no insistí en llamarla, pero horas después recibí otro mensaje extraño. Intenté llamarla de nuevo, pero su teléfono seguía apagado— explicó Jasper, cada palabra resonando con preocupación.

Eli escuchaba atentamente, absorbiendo cada detalle. Jasper le acercó su celular para mostrarle el último mensaje de Granger.

— Entiendo. Parece que ya se han reunido— murmuró Eli después de leer el mensaje.

Jasper frunció el ceño, confundido por su reacción. De repente, comenzó a sentir su cuerpo demasiado pesado como si toda su energía hubiera sido arrebatada

—Lo siento, no me estoy sintiendo bien, disculpe— se disculpó Jasper, intentando ponerse de pie, pero sintiéndose repentinamente débil.

—Pareces demasiado importante para ella así que no voy a asesinarte, en cambio te llevare conmigo espero me seas útil de alguna manera— Eli observó a Jasper con una mirada penetrante antes de levantarse y marcar un número en su celular. Jasper sentía su corazón latir rápidamente mientras su mente intentaba entender lo que estaba ocurriendo. Su cuerpo se sentía como si estuviera paralizado, incapaz de moverse.

— Bueno, ya estoy aquí... no, llegué tarde... sí, ya sé que prometí encontrarla, pero hubo un problema... no, al parecer ya se han reunido... tengo a un rehén, necesito ayuda para llevarlo. No, no lo mataré, es importante. Confía en mí, sé lo que hago... sí, obtuve algo de información... bien, te enviaré la dirección, no se demoren— hablaba Eli por teléfono, manteniendo una calma aparente mientras buscaba algo en el departamento de Jasper.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.