Deseos Sangrientos

-Papá tienes otra historia-

Le pregunta Maik a su padre sentándose en la alfombra de la sala donde su padre estaba usando su teléfono, el padre al ver a su hijo emocionado tomó el libro y se detuvo a buscar una historia mientras le hablaba.

-Claro aquí tengo un sin número de historia grandiosa así que escucha bien esta porque es algo diferente-

Dijo iniciando la lectura con un tono de voz que hacía reír a su hijo.

***

El sujeto se movía a una velocidad que rompía el aire al chocar con su rostro, un aire que refrescaba sólo con el echo de soplar su cara, era la fría noche que provocaba esas acciones y el sujeto las intensificaba provocando que chocara más fuerte de su cuerpo por el exceso de velocidad que llevaba al correr y se detuvo de repente al sentir un aroma que el llamaba glorioso y observó que era el aroma de la sangre de una hermosa joven que se paseaba a tardes hora de la noche sin preocuparse por el peligro que pudiese aparecer.

-Siempre jóvenes son mejores, su sangre es fresca, y dulce al paladar-

Dijo el sujeto mientras la observaba caminar e iba acercando a ella con una sonrisa en el rostro y en sus ojos se notaba su sed de sangre y su desesperación pero su cuerpo no lo reflejaba. Ella lo observó extrañada por su forma de hablar pero pensó que era una broma y observó al sujeto con deseo porque su apariencia era joven y mostraba un gran físico, sus ojos eran rojos como el vino en un vaso cristalino y su pelo castaño el cual caía por parte de su rostro.

-Deberías entrar a unos de los teatros del pueblo encajarías bien-

La joven Se detuvo mientras le hablaba el seguía acercándose y sus ojos se tornaron gris mientras ella comenzó a ver las calles como un valle lleno de flores y la noche como día soleado los ojos de la joven se encontraba pérdida en el vacío y el la agarró en sus brazos y clavo sus colmillos en su cuello y comenzó a succionar cada gota de sangre que se encontraba en ella pero alguien lo detuvo y antes de despegarse inyectó un poco de su sangre en su cuerpo porque pensó si no le succiono la sangre pues debía maldecir su cuerpo.
El sujeto callo del otro lado de la calle y otro se paró frente a el con una bestia de apariencia de Puma con piel y alas de dragon, su lengua tenía la particularidad de transformarse en serpiente y sus huesos eran de diamiron un cristal con una dureza increíble pero su verdadera peculiaridad es que posee un aura que no permite que nada se acerque a el es decir no tiene que acercar mucho sus garras para dañar te.

-Vairon el invocador de bestias, que sorpresa encontrar a un vampiro como tu por estos alrededores-

Dijo el sujeto levantándose del suelo limpiando su ropa.

-¿Que hacías con la chica Tarles?-

-Me alimentaba obviamente, tenía hambre, perdón sed-

Dijo Tarles burlándose de vairon empujando su cuerpo hacía un lado para tomar nuevamente el cuello de la joven que se encontraba a unos metros de ellos, vairon lo detuvo agarrando su hombro derecho y le dijo.

-¿Tenías sed? Sólo en esta semana haz succionado como a diez persona...-

-Y podría succionarte a ti-

Lo interrumpió Tarles quitándose la mono del hombro y entonces la bestia actuó y saltó sobre Tarles.

-No entiendo porque proteges a estos insignificantes humanos -

Dijo intentando levantarse pero el aura de las garras de la bestia Drakan lo detenía y si realizaba algo de fuerza podría terminar con las garras Clavadas en su cuerpo aunque en realidad no moriría y si resivia una herida se recuperaría al instante preferiría esperar, no quería correr el riesgo de sentir dolor. Vairon se acerco a la chica y sintió su piel fría y noto que su piel se comenzaba a tornar pálida y una sonrisa se tornó en el rostro de Tarles.

-Creo que tendré una hermosa esclava-

La chica abrió los ojos esas hermosas iris grises que inotizan a cualquier hombre inevitablemente, la joven se levantó tomando a Vairon por la camiseta arrojándolo hacia la bestia callando los dos a varios metros lejos de Tarles el cual se incorporó tranquilamente después de sentir que no tenía Drakan sobre el miró a la joven y le ofreció una sonrisa los ojos de ambos se conectaron y la joven entendió que deseaba su nuevo amo ella se acercaba a Tarles el cual se encontraba totalmente distraído así que ella prosiguio a dar un salto y undir a Vairon en el asfalto de un puñetazo, Drakan protegiendo a su invocador clavo sus garras en la joven la cual quedó con su cuerpo tirado en el asfalto traspases por la bestia.

-Maldita sea-

Dijo Tarles con indiferencia al mismo tiempo que suspiro, se acerco a la bestia por detrás y la agarró por la cola luego de un tiron intento levantar a la bestia para sacar sus garras del asfalto pero Vairon que se había incorporado no lo permitió dando un golpe sorpresivamente a Tarles el cual lo dejo aturdido.
La joven sin conocer la composición de la bestia intento romper la pata con la cual Drakan la atravesaba pero se sorprendió al ver que no pudo hacerlo la bestia al notar que la joven intento lastimarla abrió su boca y transformó su lengua en serpiente y atacó para inllectar su veneno en ella, la joven al ver que venía hacia ella la tomo con sus manos y la halo con tal fuerza que la desprendió de su boca, Vairon que peleaba con Tarles al ver lo sucedido devolvió a Drakan a su habitad para su recuperación la joven por a ver perdido tanta sangre no pudo moverse más.

-Es igual de impulsiva que su amo-

Declaro Vairon

-Ella solo me protegió y se protegió a sí misma-

Dijo Tarles tomando un hamster que salía de la arboleda cercana camino hacia la joven y se lo ofreció para que tomara su sangre ella lo tomo desesperada ya que estaba tan débil que su regeneración era sumamente lenta y no aguantaba el dolor lo que provocaba que su sed de sangre aumentara.

- Un vampiro herido es más peligroso que mil legiones de ellos ¿No?-

Se dirigió Tarles a Vairon el cual no contesto y se alejó de ellos pero luego se giró y ofreció una palabras al vampiro ilucionador.