El libró de Chrono

Hijo de la noche

"No todos nacen con la misma suerte, no todos pueden llegar con las mismas facilidades, pero aun si todos pueden llegar y evadir la dificultad" Por: Rodalvis Guzmán.

Mamá siempre me advirtió de salir y mostrarme al señor sol, decía que mi cuerpo era muy débil para resistir los azotes de su resplandor, pero yo nunca lo entendí.

Una vez intente ver la luz del sol y casi no vivo para contarlo, a veces expongo mi cuerpo al sol para sentir su calor, pero me retiro de inmediato, nunca he podido resistir su calor y tal vez nunca lo haga, estoy bendecido por la oscuridad, pero maldecido por la luz.

***

— Nos vemos luego Lix — se despide él joven de su amigo mientras abre la puerta para salir.

— Oye ten más cuidado — replica Lix alejándose del resplandor que emitía el sol, ocultándose en las sombras.

— ¿Qué, te harás polvo? Se burla él joven de su amigo.

— No es gracioso Levin, sabes perfectamente que no puedo exponer mi cuerpo a la luz — suspira y observa como el resplandor cubre todo el cuerpo de su amigo — si te vas a largar hazlo ya.

— Esta bien, pero espero verte en la próxima luna ¡De acuerdo! Levin se detiene esperando una respuesta de su amigo y hace un gesto con su rostro indicándole a Lix que contestara.

— Bien, te veré en la próxima luna, como si tuviera otra opción no tengo otro horario para salir — Levin sonríe y cierra la puerta dejando al joven Lix solo en la enorme sala cubierta por las sombras con una única lampara encendida para alumbrar tal gigantesco lugar.

Lix se encontraba recostado de una pared de la cual se deslizo hasta que sus glúteos tocaron el suelo, desde su posición podía presenciar la mayor parte del gran salón y la soledad que en el había. El salón contaba con tres muebles perfectamente organizados en medio de una pequeña mesa sobre una gran alfombra en el centro de la sala, tras el mueble de mayor tamaño a la izquierda se encontraba una librería y del otro lado de la sala tras los más pequeños una estantería con varios decorativos antiguos, cabe destacar que las paredes tenía cuadros de todos tamaño y el mayor se encontraba sobre la chimenea, era él, el joven Lix Derian Del Sol pálido como siempre exhibiendo una gran sonrisa, sonrisa que tuvo hace mucho tiempo cuando nada le preocupaba, pero ahora las sonrisas son momentáneas por simples chistes u ocurrencias ya no son sonrisas permanentes como lo fueron una vez y ahí estaba él sentado en el suelo recostado de una pared frente a la puerta esperando que caiga la noche para poder salir de su prisión aunque, pensándolo de otro modo las puertas de su prisión siempre están serradas porque Lix nunca podrá permanecer frente a la luz del sol.

Una música suena en su teléfono, era una notificación que indicaba que le había entrado un mensaje de WhatsApp, el nombre del contacto pertenecía a Catherine Brillozo el sonrío al leer el mensaje. [Que cuentas vampiro] las palabras no tenían chiste, pero solo a él le hacían gracias por antiguas con versaciones que había tenido con la chica. [Aún me llamas así] contesto con una nota de voz [¡El chico que no puede salir en el día por una rara enfermedad en la piel! No encuentro otro apodo] se burlaba ella y Lix no pudo hacer más que reír [No tienes remedio] escribió Lix, ella tardo un poco en contestar y mientras lo hacía alguien atravesó la puerta.

— Por Dios que hace ahí tirado frente a la puerta amo Lix, la luz del sol puede llegar hacia usted — era una hermosa mujer quien entraba y serraba la puerta rápidamente al verlo e hizo que se levantara, ella noto que en su rostro se encontraba una pequeña sonrisa que al instante se borraba. — estuvo hablando con aquella chica desconocida ¿Cierto amo? Lix asintió con la cabeza mientras se sentaba en uno de los muebles junto a la joven pelirroja y el sonido de notificación de su teléfono volvió a sonar, el aparato vibro en la mano del joven, Lix desbloquea su smartphone y revisa para ver quien escribía, era ella nuevamente [Quiero conocerte ya vampiro, dejemos el misterio] se expresó la chica [Puede ser mañana al caer la tarde ¿A las 6?] al parecer la Catherine pensaba que todo era un juego de Lix o que mentía así que el chico de piel pálida se dispuso a contestar a la petición de la chica [Cathe, cuando digo que no puedo salir durante el día no bromeo si eliges una horario luego de que el sol se haya ocultado no tengo problemas, mientras haya sol nunca pisare fuera de casa] la joven leyó el mensaje enseguida y su respuesta no tardó en llegar [Esta bien] escribió acompañado de un Emoji de tristeza [Entonces podemos encontrarnos a las diez en cualquier lugar que me pidas] la joven al parecer tenia mucha confianza en si misma al ofrecer eso aun total desconocido que nunca ha visto en toda su vida, pero por el momento a Lix no le importo [Mañana, en el puente del lago de cristal] propuso Lix y ella acepto y no volvió a escribir. — Prepararé algo de comer señorito — Dijo la joven pelirroja.

— Gracias Zoé — Se expreso Lix embozando una sonrisa en su rostro — Me daré un baño mientras lo haces — Se levanta del asiento y se dirige a los escalones que llevaban a las recamaras del piso superior, pasa por un pasillo que mostraba varias puertas y se detiene en la tercera de ella y abre al entrar aunque su idea era desnudar su cuerpo para entrar al baño él solo dejo caer su cuerpo en la gran cama que yacía en medio de la recamara. Lix agarro la almohada con fuerza apretándola en su rostro y dejo salir un gran grito de desahogo para luego levantarse — Si no me baño ahora no lo haré — Pensó en voz alta para luego sacarse la camiseta blanca y los pantalones tubitos que llevaba puesto junto con su ropa interior dejo caer la ropa en el cesto y se dirigió al baño miro su rostro en el espejo y paso su mano sobre su rostro — Creo que la palidez de mi rostro da un toque a mi belleza — dijo riendo un entrando a la ducha, abriéndola dejo que toda el agua callera en su rostro y bajara por todo su cuerpo llevándose todo el sudor que se había acumulado y toda la preocupación en la que había pensado durante horas desaparecían con solo un poco de gotas frías que caían en su cuerpo y por solo un momento se pregunto que porque se lamentaba tanto ser tan diferente que porque no solo vivía con ello y solo seguir siendo él Lix Derian Del Sol el bendecido por la oscuridad, sonrío una vez más y dijo — Cuantas veces no he pensado eso al entrar al baño y cuando salgo todo vuelve a ser igual.



#16882 en Fantasía

En el texto hay: fantasia, romance, magia

Editado: 27.02.2022

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